En el INTA Rafaela se desarrolló la jornada sobre "Alternativas de valorización del lactosuero para PyMEs", donde se abordaron las diferentes instancias del tema, con el claro ejemplo del proyecto “Ecosuero con valor agregado”, un consorcio asociativo público-privado, encabezado por INTA, INTI, Apymil, Acdicar, la UNL; y un grupo de cuatro industrias de pequeña y mediana envergadura a nivel regional.
Miguel Taverna, coordinador Nacional del Programa Leches del INTA, remarcó que "una PyME no necesita de una gran inversión para procesar el suero. Pero estamos planteando que por la escala las empresas pueden hacer consorcios para transformarse en acopiadoras y procesadoras del suero, con consecuencias positivas en lo económico y medioambiental". Con una etapa piloto en actividad, la incorporación de tecnología y con un modelo de trabajo se puede lograr el aprovechamiento de estas proteínas de alto valor biológico, a través de la base en las buenas prácticas, se inicia un camino de mejora comercial, cuidado medioambiental, sobre todo, para solucionar problemas cotidianos de efluentes, así como económicos con el agregado de valor.
Por su parte, la Lic. en biodiversidad, Erica Schmidt, que cumple con asistencia tecnológica y desarrollos en el INTI Lácteos, expuso sobre los aspectos de calidad a contemplar en el lactosuero que se produce en el marco del programa. “Cualquier propuesta que vamos a aportar para sumarle valor al lactosuero va a estar relacionada con la calidad como materia prima, así como el análisis de nuevos productos en relación a la solución de efluentes y su volcado al medio ambiente, para evitar la elevada carga biológica que es de difícil degradación, pudiendo incumplir al mismo tiempo con la legislación sobre efluentes”.
Las PyMEs tienen amplias posibilidades de tratamiento del suero, con gran disponibilidad de tecnología, con lo cual en la Provincia se pueden separar los componentes del producto inicial para el aprovechamiento de proteínas, lactosas, aunque a nivel regional no hay equipamiento para obtener levaduras, encimas o probióticos, aunque se contemplan en el programa partiendo de la obtención de suero de buena calidad, para derivar en concentrados proteicos, suero en polvo, además de los permeados de suero como subproductos luego de su fermentación.
Desde el INTI se proponen al proyecto modelos que contemplen calidad, medio ambiente y costos, de factible adopción por las PyMEs, para poder llevar adelante ejemplos que puedan ser desarrollados a otras empresas.
Para el acceso a fondos, esta jornada desarrollada el pasado viernes, presentó líneas de financiamiento con diversos orígenes, pero que hacen posible la contemplación de este avance productivo que tiene buena consecuencia económica en su venta, tanto en el mercado interno, como en el externo que se lleva la mayor parte, oscilando entre 900 y 12 mil dólares la tonelada de producto, sobre lo que amplió la perspectiva el Ing. Ricardo.
Se debe tener en cuenta que en la Provincia hay unas 170 PyMEs lácteas, de las cuales el 80 por ciento se ubican en los departamentos, Castellanos, Las Colonias y San Cristóbal, de allí la importancia de avanzar en este tratamiento para mejorar las condiciones productivas, así como del entorno, a través de una propuesta bien llevada y efectiva, de acuerdo a lo que ya demuestra el proyecto conjunto.
Miguel Taverna, coordinador Nacional del Programa Leches del INTA, remarcó que "una PyME no necesita de una gran inversión para procesar el suero. Pero estamos planteando que por la escala las empresas pueden hacer consorcios para transformarse en acopiadoras y procesadoras del suero, con consecuencias positivas en lo económico y medioambiental". Con una etapa piloto en actividad, la incorporación de tecnología y con un modelo de trabajo se puede lograr el aprovechamiento de estas proteínas de alto valor biológico, a través de la base en las buenas prácticas, se inicia un camino de mejora comercial, cuidado medioambiental, sobre todo, para solucionar problemas cotidianos de efluentes, así como económicos con el agregado de valor.
Por su parte, la Lic. en biodiversidad, Erica Schmidt, que cumple con asistencia tecnológica y desarrollos en el INTI Lácteos, expuso sobre los aspectos de calidad a contemplar en el lactosuero que se produce en el marco del programa. “Cualquier propuesta que vamos a aportar para sumarle valor al lactosuero va a estar relacionada con la calidad como materia prima, así como el análisis de nuevos productos en relación a la solución de efluentes y su volcado al medio ambiente, para evitar la elevada carga biológica que es de difícil degradación, pudiendo incumplir al mismo tiempo con la legislación sobre efluentes”.
Las PyMEs tienen amplias posibilidades de tratamiento del suero, con gran disponibilidad de tecnología, con lo cual en la Provincia se pueden separar los componentes del producto inicial para el aprovechamiento de proteínas, lactosas, aunque a nivel regional no hay equipamiento para obtener levaduras, encimas o probióticos, aunque se contemplan en el programa partiendo de la obtención de suero de buena calidad, para derivar en concentrados proteicos, suero en polvo, además de los permeados de suero como subproductos luego de su fermentación.
Desde el INTI se proponen al proyecto modelos que contemplen calidad, medio ambiente y costos, de factible adopción por las PyMEs, para poder llevar adelante ejemplos que puedan ser desarrollados a otras empresas.
Para el acceso a fondos, esta jornada desarrollada el pasado viernes, presentó líneas de financiamiento con diversos orígenes, pero que hacen posible la contemplación de este avance productivo que tiene buena consecuencia económica en su venta, tanto en el mercado interno, como en el externo que se lleva la mayor parte, oscilando entre 900 y 12 mil dólares la tonelada de producto, sobre lo que amplió la perspectiva el Ing. Ricardo.
Se debe tener en cuenta que en la Provincia hay unas 170 PyMEs lácteas, de las cuales el 80 por ciento se ubican en los departamentos, Castellanos, Las Colonias y San Cristóbal, de allí la importancia de avanzar en este tratamiento para mejorar las condiciones productivas, así como del entorno, a través de una propuesta bien llevada y efectiva, de acuerdo a lo que ya demuestra el proyecto conjunto.
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