Como contrapartida la producción de leche en litros cayó un 0,7 por ciento durante el mismo período, una diferencia que, según Fonterra, indica una mejor calidad del pasto desde septiembre del año pasado.
El mayor exportador de lácteos del mundo informó que fueron para septiembre fue de 179,1 millones de kilos de sólidos lácteos (kgMS) los recolectados en Nueva Zelandia, 0,1 por ciento menos en la comparación interanual.
En Australia cayó un 15,2 por ciento a 10,7 millones de kgMS debido a los altos costos de los insumos agrícolas, las malas condiciones climáticas vinculadas al tercer año consecutivo de sequía, el número reducido de rodeos y la intensa competencia por la leche.
Los volúmenes de importación de lácteos chinos aumentaron un 4,7 por ciento en agosto, en medio de una fuerte demanda de fórmula infantil y leche descremada en polvo, según Fonterra. Esto sigue reafirmando a ese país como el principal cliente de la cooperativa.
Mudanza
Por otra parte y
apuntando a lo adminstrativo, Fonterra confirmó que está considerando reubicar
a aproximadamente el 15 por ciento del personal que actualmente trabaja en la
nueva sede, en el centro de Auckland.
Son unos 1.100 empleados los
que se desempeñan en el edificio Fanshawe Street, por el que rige un contrato
de alquiler de 15 años, de los cuales 160 podrían ser trasladados a la planta
de Takanini al sur de Auckland, recuperando esa antigua posición de trabajo,
para poder responder a la intención de achicar costos y crecer al mismo tiempo,
unificando criterios comerciales y operativos, teniendo en cuenta que de enero
a julio las pérdidas treparon a los 605 millones de dólares.
Takanini es considerada una
base de operaciones por la disponibilidad en cuanto a la logística.
Desde que se conoció el
balance, la cooperativa tuvo un impulso que permite pensar en una recuperación,
el cual podría llegar a subir 30 centavos, hasta 7,55 dólares
neocelandeces por kilo de sólidos, al
igual que subieron los valores de las acciones, de 3,24 a 4,30 $NZ.
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