El año comenzó con complicaciones en los vínculos internacionales a nivel
político y social, desde los conflictos de Estados Unidos con Medio Oriente,
hasta el impacto del Corona virus.
Algo de esto se puede leer en los resultados del evento número 253 del
Global Dairy Trade. El promedio de la baja fue de 4,7 por ciento con 3.226
dólares por tonelada, siendo este el primer descenso del año y cortando la
racha de dos alzas en estas rondas electrónicas de venta de Fonterra.
La mayor baja fue del commodity por excelencia del sector. La leche entera
en polvo retrocedió 6,2 por ciento, tocando el límite deseado de precio con
3.039 dólares por tonelada. También bajó la grasa anhídrida (-4,5%, 4.626) y la leche descremada en polvo (-4,2%, 2.407), además de la manteca en
polvo (-5,2%, 2.886).
Las alzas estuvieron marcadas por la caseína
que llegó a 9.956 dólares y el cheddar con 4.302 dólares, ambos con seis puntos
porcentuales. La lactosa trepó 2,5 por ciento a 830 dólares y la manteca llegó
a 4.258 con una ínfima suba de 0,2 por ciento.
Si bien el comportamiento de este martes fue
brusco, se continúa con la fluctuación habitual del sector que se marca desde
mediados de 2016. En este sentido la estabilidad para la leche en polvo sólo se
puede medir desde hace unos meses.
Se espera, según las referencias de los precios
futuros que el panorama sectorial mejore una vez que la crisis sanitaria global
se estabilice, pudiendo ser esto en el ingreso estival del hemisferio norte.
Fonterra tiene el once por ciento del negocio lechero de China y allí se sitúa
este impacto en los valores de un negocio que deberá reconducirse en estos
meses, hasta que la situación mejore y se normalicen los negocios.
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