A una semana del segundo bloqueo en SanCor lo único que importa es cambiar condiciones para activar el fideicomiso

Por Elida Thiery (Bichos de Campo) - Este mediodía del lunes se llevó a cabo en el Ministerio de Trabajo de la Nación una nueva audiencia en el conflicto que la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina le plantea a SanCor Cooperativas Unidas Limitada.
Después de varias horas de debate, en conclusión no hubo ningún acuerdo ni modificación a este sistema de reclamos que tiene el sindicato sobre la empresa láctea, dónde con un esquema de asambleas en los turnos de trabajo no se permite ningún tipo de proceso y esto vuelve a poner en riesgo la capacidad de sostener a la materia prima apta para su pasteurización y posterior transformación en productos, e incluso está totalmente afectada la distribución de los mismos.
Si bien en la audiencia ante las autoridades nacionales se hizo mención sobre la forma de pago de los salarios que tiene la Cooperativa, aunque siempre con acuerdo del sindicato desde hace ya muchos años, el eje central estuvo puesto en las presiones para que se desemboque en una activación del fideicomiso para el que le reclaman a la vez 60 millones de dólares al Estado Nacional, sin fondeo alguno de los privados que integran la empresa Fidulac SA, que lo tendría a cargo.
Lo que quiere Atilra es que los directivos de SanCor, a quienes viene destratando en las últimas semanas, traicionen a sus representados, los 235 socios-productores cooperativos, respecto a lo que habían acordado hace casi dos años con aprobación de una opción de fideicomiso, que tiene plazos y condiciones clave que desataron estas medidas de fuerza.
La ambición por desembarcar en la industria láctea, por tomar participación en el manejo de fondos públicos hace que esta presión sobre SanCor lleve a una situación financiera más compleja a la empresa, e incluso se complejice la disponibilidad de fondos para el pago de salarios y compromisos en este mes de noviembre.
Apretar hasta ahogar a SanCor es el objetivo, sin embargo las condiciones no están dadas. Ya lo manifestó la Comisión Nacional de Valores a comienzos de octubre al remarcar observaciones sobre el prospecto y el contrato del fideicomiso, además de destacar el acuerdo de ATILRA con el despido de 899 personas, de las 1.549 empleadas, de las cuales son 746 afiliados al gremio.
Desde el martes pasado está dada la segunda etapa de bloqueos y con ello vuelve a ponerse en riesgo el almacenamiento y conservación de la leche cruda, con lo cual en el Ministerio de Trabajo se volvió a mencionar que la capacidad de contener en estas circunstancias a tres millones de litros vuelve a estar al límite, por lo tanto, no se descarta que nuevamente se deba tirar leche que se acidifica y pierde condiciones fundamentales para poder ser procesada en algún momento.
Sin conciliación obligatoria, sin intervención de la Justicia en el caso, la única alternativa que le queda a la Cooperativa es seguir aguantando el ahogo, resistiendo ante un método extorsivo de una gremial que ni siquiera está interesada en resguardar a sus trabajadores en sus condiciones mínimas.
Tambos y consumidores también tocados por este desmanejo de la situación y navegan la realidad en condiciones que se supone se extenderán hasta poco antes de la segunda vuelta electoral.

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