Por Elida Thiery (Bichos de campo) - En Porteña, provincia de Córdoba, la planta de Arla Foods Ingredients SA capta las miradas a la vera de la RP 1. Desde hace dos décadas, la empresa está en Argentina y trabaja dedicada a un subproducto de la industria láctea.
A nivel mundial la cooperativa dinamarquesa es una de las líderes, siendo la sexta en el ránking global de este año. Orienta sus productos a una mejora de la nutrición premium, abarcando segmentos como nutrición temprana, nutrición médica, nutrición deportiva, alimentos saludables y otros alimentos y bebidas.
Con un proyecto que ya tiene más de dos años de planificación, hace unos días se confirmó la decisión de hacer una nueva inversión en sus operaciones de Argentina, para poder dar respuesta a la necesidad de generación de suero de alta calidad para la industria latinoamericana e internacional.
El punto clave de este proyecto se orienta al segmento “Baby food”, comida para niños para lo cual se trabaja con proveedores y procesos que siguen estrictos protocolos de seguridad y calidad.
A partir de la consulta de Bichos de Campo, Carlos Marino, como presidente de Arla Foods Ingredients SA, confirmó que se está avanzando en “invertir para hacer crecer la planta”.
Concretamente se construirá una nueva torre de secado, que se anexará a la instalación existente y duplicará la capacidad de producción de permeado de suero en polvo, bajo en calorías y nutritivo, e incluso se progresa en la producción de proteínas de calidad para fórmulas infantiles en América Latina, para este mercado y también para Asia.
Actualmente en la planta donde trabajan una 300 personas, se produce esto a partir del suero que se compra en grandes queserías y que en muchos lugares se considera un residuo de las industrias lácteas, terminando en suero desmineralizado de diferentes purezas al 35, 60 y 90 por ciento.
Luego de una serie de largos procesos posteriores a la planificación, con la aprobación por parte de los socios-productores de la cooperativa en Europa se avanzó sobre la financiación que se ubicaría entre 50 y 60 millones de dólares y que se comienza a ejecutar con el pago de un anticipo a través de una empresa sueca de financiamiento, para que el proveedor de tecnología láctea Relco, como parte de Koch Separation Solutions Company, ya haya comenzado con las obras de construcción de la torre, para luego avanzar en Argentina en la obra civil y así en unos tres años tener en marcha el proyecto y la duplicación de la producción.
El proyecto había sido presentado a comienzos de este año al Gobierno nacional, teniendo en cuenta que la magnitud de la inversión no sólo consolida la fuente de trabajo, sino que se corresponde con una firma que exporta el 90 por ciento de su producción y con ello sostiene la circulación de divisas y responde a una demanda puntual que crece a nivel internacional, siendo más significativa que en nuestro país.
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