Atilra ahora le reclama la plata en negro que le pagó a los que ya no paran en SanCor

Por Elida Thiery (Bichos de Campo) - Argentina es un país único, en lo bueno, en lo malo, pero sobre todo en lo insólito.
Venimos contando hace más de cuatro meses el bloqueo que la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina ejerce sobre SanCor Cooperativas Unidas Limitada y sobre los trabajadores que quieren cumplir con sus tareas para cobrar su salario.
Esta intención de llevar a la quiebra a la firma para que luego la compren capitales amigos, los mismos que estaban involucrados en la conformación de aquel fallido fideicomiso con fondos públicos, ahora agrega una nueva particularidad en esta larga historia que pareciera siempre lejos de terminar.
Hemos mencionado aquella oferta que el sindicato hiciera pocas semanas después del inicio de la medida de fuerza, cuando los trabajadores que no trabajaban ya no percibían la totalidad de su sueldo, que comenzó siendo de un pago de cien mil pesos en efectivo y en mano, luego trepó a 150 mil, pasó por el número de 200 y nunca pudo alcanzar los 300 mil prometidos hace pocas semanas.
Esos fondos que el gremio jamás explicó de dónde surgían, en medio de un reclamo de deudas a la Cooperativa tuvieron desde fines de enero cierta discontinuidad en la entrega semanal, que claramente debilitaron a quienes quedaban apoyando el apriete a la empresa.
La gente que no tuvo opción ante el bloqueo que empezó hace cuatro meses, los que fueron amenazados en los puestos de trabajo, los que fueron violentados, e incluso quienes sufieron amenazas en sus domicilios, pero también los que no querían parar y se presentaban en las plantas a cumplir horario hasta que llegara materia prima, se les deterioró el ingreso salarial y todo pasaron fiestas muy complicadas económicamente.
A medida que se normalizó la actividad, SanCor comenzó a pagar a pesar de la ínfima actividad comercial y actualmente ya cumplió con lo comprometido en la Secretaría de Trabajo, que era actualizar la paritaria y el pago de aguinaldos, por lo tanto queda pendiente una deuda que dependerá de la continuidad de la actividad y de poder cumplir con los compromisos comerciales hacia adelante.
Mientras el gremio sigue usando a los últimos trabajadores que confían en sus versiones irracionales sobre las decisiones que puede tomar sobre la Cooperativa apareció en los teléfonos de muchos este lunes un mensaje que si no fuera cierto sería gracioso.
Compañeros les pasamos a comunicar que esta semana va haber una ayuda económica de $200.000 para la gente que siga con las asambleas y para los compañeros que recibieron la ayuda solidaria del resto de los compañeros de las otras industrias lácteas y abandonaron la medida se les estará descontando la ayuda solidaria que recibieron en su momento”.
Así de mal escrito lo que intenta comunicar el texto es que Atilra quiere que quienes no paran más le devuelvan los fondos en negro que les pagaron en su momento.
El gremio que usa de rehenes a los trabajadores en esta intención personal del Secretario General, ahora quiere que el manejo irregular de fondos que hicieron tenga un recupero de parte del dinero, que según pueden indicar algunos siempre tuvieron origen en la ciudad de Rosario.
De la misma forma y con la continuidad de la presencia policial en la planta de Sunchales, para que los diferentes turnos puedan cumplir con sus tareas, el viernes tuvo una fase mucho más compleja con el sabotaje de líneas de producción, que aparecieron con los botones de stop rotos, con lo cual no se las puede activar por estar en riesgo la integridad de los operarios.
El resto de las plantas sólo tiene a los delegados en este cese laboral rentado y en definitiva acorrala en Sunchales a la tensión total de lo que ya es un escándalo en la historia laboral argentina.

Comentarios