El jueves Marcelo Tinelli retomó su sinfin de similitudes en el programa refritado "Showmatch", que no abandona trazos del original VideoMatch de la década de los ´90, e incluso conserva cuotas del vencido Ritmo de la Noche.El hombre que meteoricamente se transformó en millonario y estrella (!) televisiva, a costa del empeño y la creatividad acotada de su séquito, salió de Telefé en 2005 para arribar a Canal 9 y brindarle un poco de chata audiencia y ahora llegó a "casa" para aportarle a un canal bastante selecto un poco más de público en la franja más baja.
El primer programa no mostró nada nuevo, en serio. Debe ser duro no poder innovar en absolutamente ninguna de las secciones. Teniendo que soportar una cancioncita pum para arriba cantada por Tinelli, incluso antes de decir su tan original Hola América!, se vieron parodias de programas, a los raporteros, más parodias donde cayeron los Rolling Stones, a pesar de las reiteradas menciones sobre U2 que hizo el conductor, diciendo incluso que algo del decorado tenía origen en la presentación del Vertigo Tour; pero cuando se vuelve a recurrir como hace cinco años atrás a un control remoto para presentar el diseño del set, todo pierde valor. Fue allí donde la imitación fue buena, salvo que de la letra original del tema no pegaron ni una palabra, cantando como chicos que no entienden ni una palabra de otro idioma, en una inventiva constante de un dialecto que jamás repite sílaba a pesar que se extienda el juego por un rato largo. Estaban representados los cuatro ingleses e infelízmente, Tinelli presentó como el quinto Stone (el que se murió por sobredosis, Brian Jones!!!!!) a Diego Armando Maradona. Quizá el 10 fue con varios miles de dólares de por medio, sin nada de la amistad profesada, al estudio a reconocer la pantalla gigante que él mismo utilizó en su ciclo televisivo pasado. Pero los temas fueron diversos, sobre todo lo futbolístico por el inminente mundial, con invitaciones constantes del porfín pelicorto Tinelli para que Diego viaje con él a Alemania en junio.
Con una entrevista al flamante presidente boliviano, Evo Morales, en una autoparodia de lo que otrora fuera la dupla Listorti-Pérez, Carna y Jorge (el bien interpretado jubilado de Campi) no le permitieron meter bocado en la nota a un hombre con otra conciencia, por venir de un país diferente donde la risa por otros no es lo que genera alegría máxima como en nuestra deformada nación; allí las faltas de respeto fueron menos de lo que yo imaginé, pero estuvieron y trataron de borrarlas con el poco original de una camiseta de la selección nacional de fúbol.
Ricky Martin fue un profesional, hombre que conoce bien su tarea se despachó con tres temas, cantados en vivo y tuvo la delicadeza de reconocer que en el show de las medianoches de telefé a mediados de la década pasada él encontró la llave para comenzar a conquistar al público de todas las latitudes, habiendo pasado incluso por la novela que en aquel momento hacía Diego Díaz junto a Marina Vollman, a quien se le endilgó una relación con el boricua.
Anoche, Chayanne no arrastró tanto, ni siquiera la cámara sorpresa conducida por una Moria Casán reiterada trás el ciclo de talk-show pasado de moda que había tenido en América hace varios años. El rating que tanto interesa actualmente llegó a 22.5 puntos, mientras la tira Sos mi vida había marcado cuatro puntos más en la hora anterior, quedándose con el prime-time el estreno de canal 11, Terminator 3, que a pesar de haber sido la peor de la saga sumó 28.4.
El destacado del día fue Habitación 414, por América y conducido por el modelo Iván de Pineda, en un formato original de entrevista con famosos, que no la hace él sino gente relacionada a la figura que va ingresando a un cuarto de hotel, donde anoche estuvo la no tan convocante Andrea Del Boca, pero que con 5.1 de audiencia selló una buena noche para la señal con sede oficial en La Plata.
Para Tinelli, a pesar del contrato millonario que firmó a fin de 2005 con Canal 13, me parece que llega la hora del Chau-Chau-Chauuuuuu si no ajusta las clavijas para modernizar su producto.
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