Hijo de un padre abusador

Las idas y vueltas en la vida familiar de Tom Cruise son conocidas. Se dijo que dejó a su primera esposa por no poder concebir hijos; se enamoró y se unió en matrimonio con la australiana Nicole Kidman, luego de el rodaje de Días de trueno, con quien tampoco pudo tener propia descendencia y fue así que adoptaron a dos chicos, Connor e Isabella, para formar una familia admirada, hasta que la relación no dio para más, justo en el momento de mayor crecimiento profesional de ella. Junto a la poco expresiva Penélope Cruz, el famoso Cruise no llegó a concretar con un anillo de bodas la relación, cuestionada por las prácticas de secta que junto comenaron a difundir, abocados a una doctrina religiosa que cautiva a Hollywood. La fe no fue del todo efectiva y llegó otra separación, para que a los 43 años se enamorara de Katie Holmes, de 27 años que a punto de dar a luz conseguirá con un próximo casamiento cumplir el sueño eterno de Tom.
Ahora bien, con una carrera consolidada y amplios márgenes de facturación por película estrenada, Cruise se animará en la próxima edición de la revista Parade a confesar que su padre fue abusador.
Thomas Cruise Mapother III, fallecido a mediados de los ´80, fue descripto por Tom como "Era impulsivo, esa clase de personas que si algo anda mal te patean", brindándole esa sensación de protección por momentos y luego un estallido de ira que le enseñó mucho para su vida.
Desde pequeño no se atrevía a confiar en el, sabía que había algo malo en él, que debía andar con cuidado, siendo una de las raones por las cuales su madre, Mary Lee, logró el divorcio en 1974.
Cuando Tom daba pasos firmes en la industria del cine, en la época que había terminado Negocios de familia y estaba por comenar su gran éxito Top Gun, intentó una reconciliación en el lecho de muerte de su padre al cual según explica "no le pregunté nada del pasado, pero pensé que vida solitaria, tenía unos cuarenta años y tristemente estaba sufriendo un gran dolor".
Cruise también contó que este tipo de situaciones que "te hacen sobresaltar el corazón, comenar a sudar y sentir nauseas", también se daban a veces en la escuela con los matones de pasillo, algo que tan bien reflejan las películas de adolescentes.

Tom demuestra como es posible salir ileso de semejante círculo íntimo, aunque tras varios intentos de estabilidad. Ahora está promocionando la tercera parte de Misión Imposible, precisamente en Alemania, con el avión privado listo para llegar a Los Angeles en caso que Katie comience con el trabajo de parto, con lo que luego estará ocupado en el casamiento para mediados de año, haciendo de la pareja de la Guerra de los Mundos una realidad, que quizá recaude más con tanto marketing, que los 590 millones de dólares de la cinta.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me gustan tus comentarios sobre el mundo del espectáculo aunque no coincido con la definición de Penélope Cruz porque su sobriedad es precisamente lo que altera las hormonas masculinas llevándolas hasta el punto de ebullición...