Picasso se muestra en el Reina Sofía de Madrid

"Me maravilla el duelo entre tantas obras maestras", comentó ayer el rey Juan Carlos en la inauguración de la doble exposición Picasso. Tradición y vanguardia, que abre hoy sus puertas al público en el Museo del Prado y en el Centro de Arte Reina Sofía. "Había visto casi todos los cuadros, pero resulta fascinante contemplar el enfrentamiento entre Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya, y el Guernica, de Picasso", añadió. "Estoy impresionada", dijo la Reina tras contemplar los primeros cuadros de la muestra, que se podrá ver hasta el 3 de septiembre y que ha sido comisariada por Carmen Giménez y Francisco Calvo Serraller. A la inauguración acudieron también Maya y Paloma Picasso, hijas del artista; su nieta Diana, y su nuera Christine, además del presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y otras autoridades. La exposición reúne cerca de un centenar de obras.
Los Reyes, acompañados del presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa, inauguraron ayer la gran exposición sobre Picasso que muestra la genialidad del pintor frente a aquellos de quienes aprendió los misterios y la magia de la pintura, los grandes maestros que alberga el Museo del Prado. La muestra está coproducida por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y la Fundación Winterthur. Con ella se festeja el 25º aniversario de la llegada del Guernica a España, el 125º aniversario del pintor y el 70º de su nombramiento como director del Prado.
El diálogo que se establece entre Las meninas de Velázquez y Las meninas de Picasso resulta sobrecogedor. Don Juan Carlos y Doña Sofía, acompañados del director del Prado, Miguel Zugaza, se detuvieron en ese punto de la exposición mientras dirigían su mirada a uno y a otro lado de las salas para contemplar las obras. Picasso toma como base la obra de Velázquez y sitúa al pintor en un primer plano, un guiño de respeto y admiración del artista malagueño a uno de sus maestros. Los Reyes conversaron en la galería central del Prado con una quincena de personas que han prestado algunas de las obras de Picasso que figuran en la exposición y familiares del genio, como sus hijas Maya y Paloma, su nieta Diana y su nuera Christine Ruiz Picasso. Los visitantes, entre los que se encontraban la baronesa Carmen Cervera, contemplaron con admiración el cuadro Tres músicos (Fontainebleau, 1921), propiedad del Museo de Filadelfia, que únicamente se ha expuesto en Europa en dos ocasiones, la última hace casi 40 años.
Paloma Picasso confesó estar "emocionada" ante la majestuosidad del montaje que estaba contemplando. "Enfrentar las obras de Picasso con las de sus raíces ha resultado una idea muy buena, y una vez contemplada la muestra resulta hasta lógica. Me llena de emoción ver los diálogos que se establecen entre las distintas obras", señaló la hija del genio malagueño. Mientras, a la nuera de Picasso, Christine Ruiz Picasso, le resultaba difícil articular muchas palabras. "Estoy impresionada. Me gusta mucho el trabajo que se ha hecho, siento una emoción muy profunda al contemplar todo lo que se puede ver en estos dos museos".
La guerra
Los comisarios de Picasso. Tradición y vanguardia han dejado que el Prado se muestre más moderno que nunca, y Picasso, más clásico. Frente a esa faceta del pintor, en el Reina Sofía aparece la parte más oscura del artista: la influencia de la guerra y sus desastres se manifiesta en su pintura, que muestra a un hombre poseído por la angustia, el horror y su deseo de combatir esos sentimientos.
Los Reyes, acompañados de los invitados a la inauguración de la exposición, que se abre hoy al público, se trasladaron del Prado al Reina Sofía, donde fueron recibidos por su directora, Ana Martínez de Aguilar.
El Rey se mostró sorprendido por el duelo que enfrenta en dos salas el Guernica, de Picasso, y Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya. "Resulta interesante contemplar el diálogo y la integración que se produce entre dos obras tan distintas. La pintura de Picasso armoniza perfectamente en el Reina Sofía y en el Prado", comentó mientras contemplaba las obras. Don Juan Carlos y doña Sofía se detuvieron a mirar la combinación de los cuadros que habían diseñado los comisarios, en los que la mirada pasa de Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya, a La ejecución del emperador Maximiliano, de Manet; Masacre en Corea, de Picasso, para detenerse, finalmente, en el Guernica. "Los conocía todos, pero verlos todos juntos es algo histórico y de una gran belleza", comentó el Rey.
Francisco Calvo Serraller destacó el carácter "histórico" e "irrepetible" de la exposición al poder observar Los fusilamientos del 3 de mayo, una de las obras maestras de Goya, que probablemente nunca más vuelva a salir del Prado, enfrentada al Guernica y enmarcada junto a otros iconos contemporáneos de condena de la violencia. La única vez que la citada obra salió del Prado fue durante la Guerra Civil.
Maya Picasso pidió que le hiciesen una foto junto a su hija Diana delante del Guernica, donde antes le había estado explicando algunos detalles del majestuoso cuadro convertido en referencia universal de todas las catástrofes bélicas.
La baronesa y el alcalde

La baronesa Carmen Cervera, vicepresidenta de la Fundación Thyssen, no desaprovechó ayer su visita a la exposición de Picasso para saludar efusivamente al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, con quien mantiene un pulso por la remodelación del eje Recoletos-Prado. Incluso el Rey se acercó en algún momento de la visita para hablar con ambos. "Las cosas van por buen camino, espero que pronto se solucionen y yo creo que entre todos lo conseguiremos. Espero que no se destruya ningún árbol del paseo", dijo la baronesa, quien llevaba una palmera de alfiler en la solapa de la chaqueta.
Para poder organizar esta exposición han colaborado algunos de los museos más importantes y las mejores colecciones del mundo. Instituciones como el Guggenheim, el Museo de Arte Moderno y el Metropolitano de Nueva York, la Tate Modern de Londres, el Museo de Arte de Cleveland, el Museo de Arte de Filadelfia, el Ermitage de San Petersburgo, los museos Picasso de París y Barcelona, el Centro Pompidou o el Museo Berggruen de Berlín, entre otros, sin olvidar los préstamos de colecciones que sus responsables han cedido de forma "generosa" y "desprendida", según declaró el director del Prado, Miguel Zugaza.
La muestra irá acompañada de un curso de Lecciones de Arte, hoy y el 27 de junio, en el Reina Sofía, y un amplio programa de actividades para todos los públicos en ambos museos.

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