Es la guitarra del bobo

Yo tenía un amigo, que sabiamente decía "Suerte que en este grupo no hay nadie que toque la guitarra". No por desprecio a la música, sino por aprecio, para que en cada reunión no se termine atado a la primera chacarera que aprendió a tocar o a ese cover de cuarta que nunca va a ser igual al tema original.Con el tiempo descubrimos que existía un cierto especímen humano, que gustaba de tocar la guitarra sin el instrumento, entiéndase como una práctica totalmente inutil.Ahora bien, realizando mi recorrida diaria por los medios, me encuentro con el siguiente cable de la agencia EFE, que comprueba que los que hacen ese tipo de gestito rockero son unos ganzos. A todo esto se suma el estribillo de una de las canciones más pegajosas del último año, "Don" de Miranda, con su guitarra de Lolo.
PD: leer pero por favor, no salir por las calles y los bares a matar gente que aún no comprendió el valor de saber tocar un instrumento y no hacerse el fanático desenfrenado de una ilusión sin sustento!
Tocar la "guitarra de aire" es una coreografía que consiste en simular los rasgueos de las cuerdas mientras se sigue un tema de rock. La interpretación se acompaña con movimientos rítmicos de cabeza y debe alcanzar lo que se conoce como "airness", esto es, "cuando la actuación supera el acto de imitación y pasa a convertirse en una expresión de arte en sí misma". "No es simular ser una estrella de rock, debes ser esa estrella de rock", afirma Dan "Bjorn Turoque" Crane, el primer profesional estadounidense de estas cuestiones.
Los profesionales del "air guitar" también tienen rigurosamente establecido cuáles temas tocar y cuáles no. Dos reglas generales es que las canciones deben ser reconocidas por el público pero no deben ser demasiado clichés, y que la lista de bandas a interpretar incluya a Queen, Led Zeppelin, Guns N' Roses, Black Sabbath, Dire Straits, AC-DC, Van Halen y Deep Purple. Curiosamente,
una de las recomendaciones que da "Bjorn Turoque", quien acaba de publicar sus memorias bajo el título To Air is Human, a los recién iniciados es que no se concentren demasiado en el rasgueo de cuerdas mientras tocan.
"Si haces mal una nota, serás el único en saberlo. En lugar de estar pendiente del juego de los dedos, seduce a tu público. Haz contacto visual", indicó el experto. Los consejos quizá deban tomarse con seriedad. Después de todo, el "guitarrista de aire" tiene sólo 60 segundos para convencer a sus seguidores, y a los jueces cuando se trata de un campeonato. Bastaría con preguntarle a Craig "Hot Lixx Hulahan" Billmeier, el Campeón Nacional de
Air Guitar" 2006, un título que ganó en junio pasado en la competencia nacional celebrada en Nueva York, que cada año cuenta con más competidores y seguidores. El campeón estadounidense viajará en septiembre próximo a Finlandia para participar en el campeonato mundial.
No sólo hay campeonatos de esta disciplina. La popularidad del "air guitar" también ha inspirado el primer documental sobre el tema,
Air Guitar Nation: The Movie, descrito por su realizadora, Alexandra Lipsitz, como "la historia oficial del pasatiempo extraoficial de los EE.UU.". El fenómeno también inspiró una obra de teatro, "Air Guitar", que se representará la próxima semana en Nueva York, y un videojuego, Guitar Hero, que permite transformar personajes virtuales en celebridades de la música que utilizan mandos en forma de guitarra.
La fiebre se extiende a la
Virtual Air Guitar, una experiencia virtual que consiste en un par de guantes computerizados que coordina los movimientos de las manos del "guitarrista de aire", un invento finlandés que saldrá a la venta a finales de 2007. En el Reino Unido existe incluso el primer doctorado en "air guitar", creado por la campeona Amanda Griffiths a sugerencia de una de sus profesoras de música en la Universidad de Salford.
Lo más divertido es que en Internet hasta se puede comprar un modelo de "guitarra de aire Philson", acompañado de una garantía de calidad del fabricante, R. "Bud" Philson, presidente de la afamada compañía Philson Air Guitar, y un manual de técnica y estilo. En un mundo cada vez más acostumbrado a la realidad virtual, el "air guitar" como forma de entretenimiento y terapia de liberación de fantasías roqueras reprimidas parece cobrar sentido. Pero no todos están de acuerdo.

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