Del campo correntino a las luces del rating


Había sido una mañana de piquete, el primero después de su incursión directa en el mundo de la televisión. Pero con la cintura de una avezada luchadora de las causas sociales, ahora devenida en bailarina, Nina Peloso, hizo un lugar en su ajustada agenda, antes de su ensayo diario para contar un poco de su interesante historia personal.
Nacida en la Colonia Tatacuá, en el departamento correntino de Concepción, con 15 hermanos, Saturnina comenzó a trabajar en el campo a los siete años, guiando un arado a mano, en la básica y digna labor de cultivar la tierra. Ya a los 17 años; y en compañía de sus abuelos allá por 1978, emigró para la Capital Federal.
A poco de su arribo a la gran ciudad, dijo en una conversación telefónica, "trabajé en un frigorífico, un año aproximadamente, y después en una fábrica de industria plástica durante 16 años y bueno soy ama de casa, como cualquier mujer".

Su lucha
Remarcando las obligaciones cotidianas en su hogar, que también es la sede central del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, Peloso repasó el momento que en cierta manera modificó su vida, que fue cuando conoció a Raúl Castells, el hombre con el que comparte su vida y el ideal de lucha social. "El vivía a la vuelta de mi casa y trabajaba en un almacén, como en la fábrica me iban a elegir como delegada, mis compañeras sabían que él había militado mucho tiempo y fui a hablarle para que me oriente sobre cómo podía hacer y me ayudó, pero 16 días antes de la elección me despidieron; y ahí empezamos con el tema de organización, me propuso si yo quería militar y yo le dije que no sabía. Después, terminamos haciendo una organización más que significativa a nivel nacional".
Con representación de esta fuerza en "casi" todas las provincias, con unos 50 mil afiliados y cerca de 1.500 comedores para los que menos tienen, Peloso no se enorgullece de esta expansión. "La verdad es que lo que nosotros quisiéramos es que no haya ningún comedor, para que la gente trabaje y tenga un sueldo como la gente, para comer en familia, porque así se desparrama la familia, cada uno va para su lado y no es el deseo nuestro. Lo ideal es que los padres trabajen y que cada familia pueda comer en su hogar. No nos enorgullecemos, pero lamentablemente la situación actual es esta y la gente tiene que comer".
Colaboraciones constantes de por medio, por particulares y sin la ayuda del Gobierno, permiten que esta organización continúe de pie, a lo que ella destaca que "gracias a la colaboración y la solidaridad de la gente siguen comiendo los chicos y los mayores y así nos autoabastecemos, por la unidad de la gente y los que pueden aportar".Como siempreCon una apariencia distante y cercana a la vez de esa mujer que se hizo popular desde la tapa de la revista Noticias, de julio de 2004, donde el paralelismo con Evita difundió su causa, hoy Nina Peloso se muestra más arreglada, aun cuando las cámaras no están presentes.
Esto no modifica la relación con el oficialismo. "Nosotros seguimos teniendo procesos, causas judiciales y si lo podemos llamar de alguna manera, sabemos que esto es una persecución política y seguiremos porque somos oposición. Todo lo que denunciamos de este Gobierno no es casual, lo que dijimos desde el primer momento que asumió el presidente Kirchner, que era un gobierno fascista, totalitario, está quedando en evidencia".
En tono reflexivo, mientras Santa Cruz ve complicarse su panorama político, amplió "el Presidente hace dos meses que no puede ir a su casa y es un reflejo, que podemos notar todos los argentinos, del conflicto social que se genera a esta altura de la situación".Todos los días hace su paso por el "puesto" que en Puerto Madero, a metros del Puente de la Mujer, una de las nuevas postales porteñas, les cedió un empresario. Allí entre tortas fritas y mate cocido, el merendero de muchos y objeto de análisis de curiosos, sólo tuvo algunas voces contrarias en el momento de su instalación, porque ahora como parada obligada de turistas, "nadie quiere que salgamos de ahí, a pesar de la campaña del Gobierno por afear el lugar, nosotros como gente sencilla y de pueblo no podíamos estar ahí; y hoy por hoy sabemos que nos vamos a quedar en el Puerto".
Con el acto sencillo de alimentar a quienes no tienen para comer todos los días, el MIJD muestra la realidad que el país a veces no quiere ver, "no se puede esconder el hambre, la miseria y la exclusión social".

En el baile
"Todo lo que nosotros hacemos -dice Nina por ella y por Castells, como lo nombra a Raúl- lo trasladamos a los dirigentes del movimiento; y fueron ellos los que aceptaron por unanimidad que yo pueda participar en Bailando por un sueño 2007".
Entre las 25 figuras del espectáculo de esta versión de Showmatch, Nina es la representante directa del porcentaje popular que el programa requería, a la vez que les ofrece "escenario para mostrar lo que pensamos"."Nunca he bailado a nivel profesional, pero sí he bailado siempre, con mis compañeros y con la familia. A mí no me va a cambiar la cabeza por participar en un programa como Showmatch", argumenta mientras participa para reabrir un comedor comunitario para 300 chicos en Bernal, tal como sueña su partener Facundo Mazzei de 18 años.
"Mi sueño ya está cumplido", dijo Nina, habiendo superado los escollos de una vida que hoy la ponen en el centro de la opinión pública y que esta noche la tienen en la pugna por seguir participando en el show donde según ella "vamos a ganar, sencillamente, voy a ganar".

Elida Thiery

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