La zona se manifestará las 24 horas, "hasta que se termine"

Sin dudas, Cristina Fernández de Kirchner en el avión que la transportó hacia y desde El Calafate, no pasó por ninguno de los centros de manifestación de los ruralistas y por eso se animó a sostener que entre los productores hay una escalada de violencia, mientras en el ingreso a la localidad de Lehmann sobre la Ruta 34 se replicó, como en el resto del país, un panorama familiar de reclamo.
Más allá de algunos infiltrados en los "piquetes de la abundancia", como los llamó la señora que ocupa la Presidencia, no hubo mayores inconvenientes y en nuestra Provincia, la mayor tensión se centra en el sur, en Rufino y Venado Tuerto, donde unos 800 camiones aguardan el levantamiento de la medida, que no muestra atisbos de cesación, que con los cacerolazos de la noche fundamentan los errores del Gobierno nacional, afectando a todos por igual, terratenientes o no.
Desde las 8 de la mañana los productores de la zona se apostaron sobre la Panamericana y momentos después definieron realizar su protesta de forma indeterminada, cubriendo el reclamo para controlar que no pasen los camiones con alimentos o materias primas y así ajustar la cincha en la Casa Rosada, haciendo sentir el peso del eslabón más importante de la cadena económica nacional.
Que se retrotraigan las retenciones a los granos al 34 por ciento y concertar una mesa de diálogo para el delineamiento de una política agropecuaria nacional es el pedido del campo, lo que el titular de la Sociedad Rural de Humberto Primo, Norberto Berrone sentenció como "una condición sin equanom".
"Hasta que esto termine nos vamos a quedar por tiempo indeterminado, las 24 horas", la decisión de cumplir seis turnos rotativos de cuatro horas, según explica el dirigente, se dá porque "en esta zona la gente está más enfervorizada, más conciente que es la única forma, que no podemos seguir soportando esto que es un atropello, un avasallamiento a la Constitución, no hay reseña histórica de semejante impuesto". Las disparidades en el pago del litro de leche al productor, que ronda los 80 centavos mientras el costo se sitúa por encima de los 85 céntimos, con la carne sucede algo similar; sin recuperarse las inversiones, decrece el rodeo, se extiende la agricultura y la falta de sustento normativo marca el quiebre, a lo que se añade un 10,5 por ciento diferenciado. "Esto es un cúmulo de abusos" como motivo de la medida espontánea que excede a las dirigencias.
Sin atajos es el título del libro que Martín Lousteau colaboró a editar junto con el economista Javier González Fraga, tiene mucho que ver con la situación actual, más allá de esta similitud, es allí donde el actual Ministro de Economía avalaba un régimen de quita impositiva al campo de siete puntos, algo que ayer por la tarde en diálogo con "Chiche" Gelblung en Radio 10 parecía haber olvidado, en una explicación poco técnica de una medida que hizo revelarse a todo el país.
"A este paso tenemos corta vida" se sinceró Berrone, haciendo un repaso del trabajo que tiene estrecha relación con estar en el barro, sufrir las bajas temperaturas, los calores y esperar que el clima mande sobre los resultados de un trabajo que demanda meses y siempre corre el riesgo de arruinarse, por mucha o poca lluvia, por el granizo y demás variables conocidas.Algo así interpretó la población de San Vicente, que luego de las 20 horas, se autoconvocó sobre el puente de la Ruta 34, para luego trasladarse hasta el ingreso de la Comuna, en un número no menor de 600 personas para permanecer allí, según expresaron a este medio algunos actores del hecho.
El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe, Rubén Ferrero expresó momentos antes de ingresar a una reunión con el responsable del Ministerio de la Producción, Ing. Juan José Bertero, donde se le plantearía sobre el atardecer "la cuantiosa pérdida que está sufriendo la Provincia por estas medidas aplicadas al campo". De las palabras de la señora Fernández, se comienzan a derivar dos alternativas de contestación para el rafaelino ruralista, "la del sector agropecuario por el tipo de cambio y los costos de los implementos; y la de los gobiernos provinciales, por la falta de infraestructura, entre otros aspectos". El dirigente confirmó que el paro "continúa por tiempo indeterminado", luego que las cuatro principales organizaciones nacionales lo ratificaran ayer en las primeras horas de la tarde.

Dignidad ante todo

La pérdida monetaria que cada productor está sufriendo en estas jornadas, sea cual fuere su envergadura, queda de lado, porque como Norberto Berrone dijo "la dignidad es más grande y nosotros estamos peleando por eso".
Emocionado, el actual titular de la Rural humbertina detalló su historia, siendo la cuarta generación que explota un campo que data de 1884 en su familia, "por eso, ver todo lo que nos hicieron a los hombres de campo a lo largo de la historia desde la política y para tomar una fecha, en los últimos 30 años, es francamente indignante.
Esto que perdemos es nada, en comparación a lo que nos sacaron en todos estos años".

Daniel Costamagna: "ninguna de las economías regionales tiene un horizonte claro"

Consultado por este Diario, sobre las medidas aplicadas al sector ruralista, el ex secretario de Agricultura de la administración Obeid, Daniel Costamagna, que principalmente se expresó como productor agropecuario e incluso ex presidente de la Sociedad Rural de Rafaela reflexionó que "todo esto es central generarlo en base al federalismo, a un fuerte consenso, con la participación de todas las instituciones políticas, sociales y hoy más que nunca, que se habla de cadenas de valor, ninguno de los eslabones debe desentenderse de lo que le pasa al otro. En este conflicto uno aspira a que haya solidaridad y acompañamiento de la industria y el comercio, en lo que tiene que ver con el campo argentino".
Sin la instancia de paridad sino de "generación de confrontación entre argentinos, los que hemos estado siempre en el campo y sabemos los sacrificios que significa. Vivimos una situación muy triste y me siento humillado como los productores, después de haber escuchado lo que se dijo -por el discurso presidencial- porque lo que se percibe en estas manifestaciones que son genuinas de familias con muchas esperanzas y muchos sueños, es que estas cosas duelen. Los trabajadores están dolidos, no son la oligarquía ganadera y no compran las 4x4 por snobismo, sino por la tecnificación que día a día requiere el campo", explicó Costamagna. Remarcó que las decisiones hay que tomarlas desde la misma tierra, conociendo las necesidades, porque actualmente "ninguna de las economías regionales tiene un horizonte claro, de previsibilidad, que no se logra con confrontaciones, sino dialogando y escuchando". El funcionario, que hace cuatro meses dejó su lugar ejecutivo, indicó que "este maltrato al que es sometido" el sector que impulsa la mayor empleabilidad, exportación y producción, yendo más allá de colores e intenciones políticas, le genera en un balance de gestión con pro y contras, "un sabor amargo por el desacople, de no haber encontrado la intermediación que necesita la provincia más importante del país en materia agropecuaria, a pesar de un marco de propuesta", frente a la administración Kirchner que ya había iniciado este camino para el campo, al que definió como "una empresa a cielo abierto", en una nación privilegiada y eficiente, si se cuenta con la normativa adecuada.

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