Los cortes continúan en la zona, aún con el llamado presidencial al diálogo

Desde el inicio, las palabras pronunciadas por la titular del Poder Ejecutivo Nacional, sonaron fragmentarias, recayendo en lugares comunes como la debilidad del sexo femenino, intentó recluirse en una suerte de escudo para resguardarse de futuros embates por sus dichos vehementes del pasado martes. Lo cierto es que, sin tomar el mando de la crisis nacional y citar con fecha y hora a los dirigentes ruralistas, se limitó a llamar al diálogo, pero con la suspensión de las medidas de fuerza como canje de condiciones.
Tanto Cristina Fernández como sus funcionarios parecen no entender que el campo no quiere la quita absoluta de las retenciones, sino la retracción de la medida que elevó el promedio impositivo a los granos exportados del 34 al 42 por ciento. Sin rasgos de autocrítica esto despertó más enojo en los manifestantes que a la vera de muchísimas rutas en todo el país, aguardaban por un gesto más contundente de acercamiento. Las entidades ruralistas intentan calmar los ánimos para reunirse hoy, mientras Confederaciones Rurales Argentinas, que determina las acciones de CARSFE en la provincia y de las sociedades rurales de la zona, decretó la continuidad de la medida.
El titular de la Rural rafaelina, Juan Imvinkelried, expresó que el mensaje de la Presidenta, "fue una nueva frustración, lo único que se vio fue un cambio en el tono en el que habló, intentando pasar un poco de víctima, pero sigue con el mismo mensaje de incomprensión, de no ver lo que sucede en el país, porque sólo se refirió a la Capital Federal".
Los errores durante la disertación tan alentada por los presentes en Parque Norte, transitó por márgenes erróneos, ya que "lo que necesitan los productores de leche y carne es rentabilidad en los negocios, no que a la soja le vaya mal".Es notoria la falta de contacto con la realidad de la protesta, a la cual no se refirió como violenta a 48 horas del anterior mensaje famoso por tildar al reclamo como "el piquete de la abundancia". Triste es la relación que se hizo con la represión militar y el avasallamiento de los derechos humanos, algo que está muy lejos de estas manifestaciones, a pesar de que se haya referido a una falta de sensibilidad del sector, para con el pueblo argentino, tantas veces mencionado por la Mandataria.Para el Presidente de la Sociedad Rural de Rafaela sería importante poder debatir frente a frente muchos puntos remarcados en la tarde porteña, incluso las menciones de llamados oficiales a dirigentes, mientras es sabido el desoimiento de los pedidos e incluso la desobediencia de acuerdos, como es el caso de la Mesa Nacional de la Lechería y el famoso subsidio de siete centavos por litro para el productor que aún se está aguardando en los tambos.Juan Imvinkelried sostuvo que "es muy fácil para ella pedir que en vez de levantarse la medida, se dé una tregua de 12 horas y aceptar el diálogo", pero la referencia constante a los pooles de siembra alejan la realidad de los miles de pequeños y medianos productores del país que son los que están llevando adelante la protesta, sin descuidar su trabajo.
Cristina Fernández "reafirmó una forma de llevar adelante el país que hace mucho daño", a lo que se suma la presencia de Luis D´Elía en el palco político, mientras unas horas antes protagonizaba hechos de violencia en Plaza de Mayo, contra el pueblo que apoya al campo, sea de la clase social que fuere.

Continuidad

"Los productores seguimos en lucha y resistiendo hasta que podamos", señaló el titular de la SRR, teniendo a la opinión de las bases como eje de la protesta.Con la fuerte lluvia desatada en la madrugada del jueves, el "piquete" apostado en la Ruta 34, sobre el ingreso a Lehmann, debió trasladarse a la estación de servicio Sol, que se sitúa camino a Sunchales, para tener un mayor reparo y así poder desarrollar la medida, mientras por la tarde "la gente seguía ilusionada con que iba a haber una reflexión sobre el problema, de parte de la Presidenta, manteniendo el mismo mensaje en contra".
La rebaja en las retenciones del trigo y el maíz a las que puso énfasis la Mandataria, rozan lo inverosímil, ya que son 0,5 y 0,8 puntos porcentuales, frente a una suba del 9 por ciento para la soja, "estamos hablando de retenciones de más del 45 por ciento en promedio, cuando se sabe que más del 35 por ciento es confiscatorio".Se aguarda un acercamiento de partes, una pronta resolución, un acuerdo sensato, que nos saque de esta crisis que del campo se trasladó directamente a las ciudades y nos atañe a todos por igual, tengamos o no tierra para explotar, simplemente sabiendo que en el campo está la Argentina y que desde allí se salva al país.

Elida Thiery

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