Por Elida Thiery (redacción LA OPINION). - "Con el fenómeno de ´La niña´estamos teniendo lluvias por debajo de lo normal en algunas zonas, con lo cual es una preocupación que hoy por hoy tienen parada la siembra de soja y maíz, a la espera que llueva", comentó Sebastián Davaldá del movimiento CREA, en cuanto a las perspectivas de una campaña que está en marcha y oscila entre clima y precios para afianzarse.
"Estamos sin saber que va a pasar. Los rendimientos potenciales, sobre todo de la cosecha gruesa van a disminuir, entonces estamos en una gran incertidumbre sobre lo que va a pasar con la producción de soja y maíz en la Argentina. Esa es una pata meteorológica que hace al rendimiento y después está el precio, que en todos los cultivos han subido mucho a nivel internacional, lo cual en el país se ve en algunos cultivos y en otros no, como en los cereales".
Días atrás la Unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento dio a conocer un relevamiento en el que se detallaba que los productores trigueros de la Argentina regalarán 2,6 millones de toneladas de trigo de las 12,7 millones que se producirán en la campaña 2010/11. El número surge de multiplicar el 20 por ciento del precio descontado, por las toneladas producidas de trigo en todo el país; y que equivalen al volumen necesario para elaborar todo el pan que consumen los argentinos. Los precios actualmente ofrecidos al productor en el Mercado a Término de Buenos Aires, MATba, sufren grandes descuentos con relación al precio lleno del FAS Teórico, que alcanza 45 dólares la tonelada, o al 20 por ciento del precio pleno.
Tomando la producción de trigo que estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, "dicho volumen se multiplicó por los descuentos de precios sufridos por los productores, los cuales son generados por la intervención en las exportaciones (ROE Verdes, cupos de exportación, pago de Derechos de Exportación anticipado, entre otros)". Estos mercados intervenidos generan que no haya competencia entre los mismos exportadores y entre la exportación y la industria.
El consumo total de trigo para producir harina es cercano a 5,5 millones de toneladas, de las cuales 2,5 millones son exclusivamente para la elaboración de pan. Por otro lado, el descuento del 20 por ciento en el precio del trigo equivale a 2,6 millones de toneladas. Esta transferencia de recursos se suma a la ya efectuada en concepto de retenciones del 23 por ciento, que configuran un monto aún mayor que el correspondiente a los descuentos. "En la actualidad, por decisión oficial, el productor recibe el 57 por ciento del precio que le correspondería percibir según las cotizaciones internacionales, sin que ese comportamiento haya generado beneficios para los consumidores".
Es por esto que en su diálogo con LA OPINION, Davaldá explicó que "lo más preocupante es la cosecha de trigo, que en estos momentos alcanza al 20 por ciento, pero están las exportaciones cerradas. Está entrando cosecha, mercadería y no se está pudiendo exportar, con lo cual, los precios que está recibiendo el productor están por debajo de lo que tendrían que recibir si estuvieran las exportaciones abiertas".
Se da que "la ecuación no es para nada buena", ya que "este año la cosecha de trigo va a alcanzar un poquito más de once millones de toneladas y existe una baja en el área de siembra histórica en el trigo. En 2009 tuvimos la peor área, si bien este año subió un poco es porque los productores no tienen la opción en muchas zonas de hacer otra cosa, como en la región de Mar y Sierras, o el centro-este de Buenos Aires".
En definitiva, "si vos tenés un producto que vale 220 dólares y te lo están pagando 160, esa diferencia se la está llevando alguien; y el productor no es". Por lo tanto, "si esa plata llegara al productor, que vive en comunidades como Rafaela, la podría transferir a su ámbito".
PANORAMA
"Hoy la verdad es que hacer un pronóstico sobre la producción total de la campaña es algo complicado, porque dependemos del clima y a medida que avanzan los meses va bajando la probabilidad de ocurrencia de lluvias", asume el técnico de CREA, sin embargo al tener en cuenta que se estará cerca de los cien millones de toneladas en total, si el clima acompaña, se encargó de relevar que a esa cifra se puede llegar haciendo más maíz, o soja, sin embargo lo que importa es como se orienta la producción y cómo se diversifican los cultivos y hacia eso avanzan los productores, más allá de las conveniencias económicas que terminan dando las retenciones. La quita impositiva genera la tendencia hacia una soja siempre rentable y al no liberar otros cultivos, se hace más dificultosa esta ansiada diversificación de la que habla el Gobierno, pero que no acciona para promoverla y generar sustentabilidad y rentabilidad lógica.
"Estamos sin saber que va a pasar. Los rendimientos potenciales, sobre todo de la cosecha gruesa van a disminuir, entonces estamos en una gran incertidumbre sobre lo que va a pasar con la producción de soja y maíz en la Argentina. Esa es una pata meteorológica que hace al rendimiento y después está el precio, que en todos los cultivos han subido mucho a nivel internacional, lo cual en el país se ve en algunos cultivos y en otros no, como en los cereales".
Días atrás la Unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento dio a conocer un relevamiento en el que se detallaba que los productores trigueros de la Argentina regalarán 2,6 millones de toneladas de trigo de las 12,7 millones que se producirán en la campaña 2010/11. El número surge de multiplicar el 20 por ciento del precio descontado, por las toneladas producidas de trigo en todo el país; y que equivalen al volumen necesario para elaborar todo el pan que consumen los argentinos. Los precios actualmente ofrecidos al productor en el Mercado a Término de Buenos Aires, MATba, sufren grandes descuentos con relación al precio lleno del FAS Teórico, que alcanza 45 dólares la tonelada, o al 20 por ciento del precio pleno.
Tomando la producción de trigo que estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, "dicho volumen se multiplicó por los descuentos de precios sufridos por los productores, los cuales son generados por la intervención en las exportaciones (ROE Verdes, cupos de exportación, pago de Derechos de Exportación anticipado, entre otros)". Estos mercados intervenidos generan que no haya competencia entre los mismos exportadores y entre la exportación y la industria.
El consumo total de trigo para producir harina es cercano a 5,5 millones de toneladas, de las cuales 2,5 millones son exclusivamente para la elaboración de pan. Por otro lado, el descuento del 20 por ciento en el precio del trigo equivale a 2,6 millones de toneladas. Esta transferencia de recursos se suma a la ya efectuada en concepto de retenciones del 23 por ciento, que configuran un monto aún mayor que el correspondiente a los descuentos. "En la actualidad, por decisión oficial, el productor recibe el 57 por ciento del precio que le correspondería percibir según las cotizaciones internacionales, sin que ese comportamiento haya generado beneficios para los consumidores".
Es por esto que en su diálogo con LA OPINION, Davaldá explicó que "lo más preocupante es la cosecha de trigo, que en estos momentos alcanza al 20 por ciento, pero están las exportaciones cerradas. Está entrando cosecha, mercadería y no se está pudiendo exportar, con lo cual, los precios que está recibiendo el productor están por debajo de lo que tendrían que recibir si estuvieran las exportaciones abiertas".
Se da que "la ecuación no es para nada buena", ya que "este año la cosecha de trigo va a alcanzar un poquito más de once millones de toneladas y existe una baja en el área de siembra histórica en el trigo. En 2009 tuvimos la peor área, si bien este año subió un poco es porque los productores no tienen la opción en muchas zonas de hacer otra cosa, como en la región de Mar y Sierras, o el centro-este de Buenos Aires".
En definitiva, "si vos tenés un producto que vale 220 dólares y te lo están pagando 160, esa diferencia se la está llevando alguien; y el productor no es". Por lo tanto, "si esa plata llegara al productor, que vive en comunidades como Rafaela, la podría transferir a su ámbito".
PANORAMA
"Hoy la verdad es que hacer un pronóstico sobre la producción total de la campaña es algo complicado, porque dependemos del clima y a medida que avanzan los meses va bajando la probabilidad de ocurrencia de lluvias", asume el técnico de CREA, sin embargo al tener en cuenta que se estará cerca de los cien millones de toneladas en total, si el clima acompaña, se encargó de relevar que a esa cifra se puede llegar haciendo más maíz, o soja, sin embargo lo que importa es como se orienta la producción y cómo se diversifican los cultivos y hacia eso avanzan los productores, más allá de las conveniencias económicas que terminan dando las retenciones. La quita impositiva genera la tendencia hacia una soja siempre rentable y al no liberar otros cultivos, se hace más dificultosa esta ansiada diversificación de la que habla el Gobierno, pero que no acciona para promoverla y generar sustentabilidad y rentabilidad lógica.
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