La importación de carne de cerdo, el envío próximo del proyecto de Ley elaborado por el Gobierno sobre la extranjerización de la tierra; la aprobación de un cupo destinado al movimiento cooperativo para la exportación de granos; y la necesidad de mejora en el precio del litro de leche a los tamberos fueron los puntos fundamentales de la exposición, que luego se complementó con un diálogo directo con los afiliados presentes.
“La no recomposición del precio de la leche, la importación de carne de cerdo, el no ponerle límites a la sojización en la Argentina, conspira contra lo que creemos que debe ser el núcleo de la recuperación del interior del país que nosotros creemos que es la chacra mixta. Debe haber una fuerte política que empuje a que los productores se sigan quedando en el campo, se reconviertan, se fortalezcan, pero para eso hacen falta políticas públicas activas” afirma Peretti, precandidato a diputado por Santa Fe, a través del segmento "Chacareros en Proyecto Sur" en caso de confirmarse a "Pino" Solanas como candidato a presidente de la Nación.
CHANCHOS
DO BRASIL
La importancia del cerdo en el consumo surge de la elevación de precios constante de la carne vacuna, que según los analistas seguirá ascendiendo, por una tendencia internacional.
“Sostener el consumo interno de 72,5 kilos per cápita que se dio en 2009 es hoy insostenible porque no hay materia prima”, entonces estando hoy a 22 kilos de ese número, la lógica es que “hay que suplirlos con algo”. La importación no es viable para subir el consumo, porque los animales y los cortes son distintos afuera que lo que se produce a nivel nacional, es por eso que “ese recorrido de crecimiento dicen que lo va a hacer la carne de cerdo, como lo hizo el pollo que hace diez años tenía un consumo de siete kilos per cápita a los 40 actuales. Entonces el cerdo que hoy tiene un consumo de 4,5 kilos de carne y 4,5 kilos de chacinados de consumo anual por persona, entonces el recorrido del crecimiento es el debate que nosotros tenemos que dar. O lo hacen cien mil pequeños y medianos productores, o lo hacen diez empresas, como pasó con el pollo”.
Pudo entonces Peretti sintetizar que “la peor política ganadera es la que está haciendo este Gobierno. Tenemos 12 millones de cabezas de ganado, ocho mil productores menos, unos nueve mil trabajadores de la carne en la calle (atándolo al conflicto de Sodecar, ver pág. 11); y una decena de plantas paradas”.
“Esto está atacando la reconversión de la actividad porcina, que es eminentemente chacarera y de los pequeños y medianos productores”, por lo tanto la importación desde Brasil de pulpa, incluye producción, procesos, transporte y mano de obra del vecino país para el desposte.
En la ganadería o con los chanchos, el tema productivo es el mismo, con diferentes plazos. “Si vos entrás con la ideología te topás con la biología. Para criar un novillo o un chancho necesitás una determinada cantidad de tiempo”; y es ese el proceso que no comprende el Gobierno. “De la soja podés entrar y salir en 180 días, pero para armar un rodeo de vacas te lleva una vida”, sostiene Peretti, reforzando la necesidad de políticas a largo plazo para el sector. Hay muchos productores que con los buenos precios liquidaron su hacienda para poder pagar deudas y eso siguió debilitando en los últimos meses la situación.
Peretti está convencido que “en el momento que se haga un plan ganadero en el país, tienen que estar de acuerdo el oficialismo y la oposición, porque es algo que necesita de dos ciclos de Gobierno, ocho años para que sea en serio, para que se pueda cumplir con todo el ciclo biológico, sin que se cambien las reglas de juego, que sea estable”. Hay una presión tradicional sobre este sector, “la ganadería es un negocio cultural, es parte de la mesa de los argentinos y está exactamente vinculada con la política, porque ningún gobierno quiere tener carne cara como tiene este. Por eso hace falta que un plan ganadero esté consensuado con los actores de la cadena, más el Gobierno, más la producción, más ocho años de no hacer cosas raras para torcer la biología. El negocio es como es”.
Entonces hay que devolverle a La Pampa Húmeda la ganadería y que el Estado a la vez, impulse un plan que incluya carnes alternativas, que las proteínas de la dieta argentina se puedan complementar con opciones más accesibles.
En tanto, Pedro Peretti recordó que la protesta que se hará el martes 19 a nivel nacional, la está organizando la Comisión del sector de FAA, posterior a una reunión de la Mesa de Carne del Ministerio de Agricultura, para tratar de encontrar una solución al tema. El dato es que en una semana cumplida de este mes “ya se llevan importadas tres mil toneladas de pulpa de cerdo desde Brasil”, apuntó para develar la importancia de este reclamo.
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