El Plan Estratégico de la Lechería comienza el avance en la relación comercial, que además de iniciar una nueva campaña de financiamiento en la propia cadena, con una Fundación estructurará al detalle esta planificación para poder duplicar la producción lechera a nueve años.
Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) - Una nueva tendencia dentro del Gobierno Nacional es la de extender al año 2020 todas las proyecciones, sobre todo las productivas. Esta estrategia que promete demasiado y tiene nueve años para acceder a algún tipo de cumplimiento, no cuenta desde el sector político con un trazado de herramientas, sin embargo, el sector lácteo si viene trabajando en este sentido, con un detalle absoluto de las intenciones de crecer.
Fundamentalmente, producción e industria, enmarcados en el Plan Estratégico de la Lechería 2020, iniciaron un camino de expansión al que le resta casi una década, para poder duplicar la producción y tener un control coherente de stock, de manejo de mercados y de crecimiento estructural.
Esta iniciativa ya transita la segunda etapa y sigue adelante.
Edgardo González, coordinador del PEL dialogó con LA OPINION para actualizar acciones cumplidas. “Desde la última reunión ampliada que tuvimos en diciembre, con todo el grupo de trabajo, en la que se trabajó sobre el área 2, en la articulación comercial entre producción e industria. Fue a partir de ahí que con un resumen armamos una agenda de trabajo para esa área, donde quedan enmarcados los acuerdos para poder seguir”, apuntando a varios frentes de acción, sobre todo el de la información confiable para empezar a publicar los datos de la cadena de valor, con el acuerdo de todas las instituciones que componen la cadena.
La visión del PEL es concreta, " una lechería competitiva, en desarrollo permanente y con sustentabilidad económica, social y ambiental, para abastecer a Argentina y al mundo", confiando en la potencialidad productiva y de proceso que existe en el país.
Tal como explica González, “tenemos armado un plan de trabajo tentativo para todo el año, para lo que estamos buscando el financiamiento”, poniéndose activo el mismo sistema implementado en 2010 en los próximos meses, a través del cual productores e industrias aporten similar cantidad de dinero para dar sustento a las acciones del sector. Por cada peso que decidan aportar los tamberos, la industria generará similar monto destinado al PEL, lo cual permite generar adelantos que tienen relación directa con asesorías y desarrollos necesarios del Plan, que sin dinero son más lentos y extienden los plazos originales.
Es para fortalecer esta estructura que “estamos conformando una Fundación, para darle mayor institucionalidad al Plan Estratégico. Se ha inscripto, los estatutos están listos, pero el trámite está en la instancia de la Inspección General de Justicia, así que el mes próximo ya se podría poner en marcha la Fundación, a través de la cual se va a poder mostrar el mecanismo por el cual se va a ir renovando el Consejo Asesor del PEL; y todo el funcionamiento, cuya principal tarea es ir cumpliendo los objetivos ya planteados”.
LOS 18 MILLONES
La semana anterior el INTA publicó un informe proyectando a 2020 la producción de leche en el país, consignando la cifra de 18 millones de litros de leche anuales para ese momento, coincidiendo con lo expuesto como objetivo por el PEL desde hace varios años.
Para González, “este es un informe técnico, con proyecciones propias y excelencia en la calidad, sin significar un aval del estado. El INTA demuestra que es factible de alcanzar la lista de objetivos”. En sí, González remarca que “lo que busca el PEL es garantizar todas las condiciones para poder lograr ese objetivo final de producción, ya que hay líneas estratégicas en las que hay que trabajar, más allá de lo técnico, llegando a lo político, a los aspectos institucionales, a la capacitación, recursos humanos, la apertura de mercados, que al sumarlos y trabajarlos en simultáneo hace una mejora posible”.
La semana anterior estuvo en Rafaela Jorge Videla, el responsable de Lechería en el Gobierno, quien se encargó de recordar que el PEL había sido sustentado económicamente “por decisión de Néstor Kirchner”; y para él “terminó en un libro que marca los seis ejes de los deberes que tiene pendiente la cadena láctea”.
“La realidad es que ese espacio nunca se institucionalizó, las personas que integraban ese consejo directivo iban en nombre propio. A partir del Plan Estratégico Agroalimentario que lleva adelante el ministro Julián Domínguez, invitamos a todo el Consejo Asesor del PEL, hicimos un reconocimiento al trabajo y convalidamos parte del trabajo al cual le estaba faltando reconocer claramente el rol del Estado, la promoción del cooperativismo y asociativismo. No tenía ningún programa en función del pequeño y mediano productor; y dejaba de alguna forma todo librado al mercado; y en ese sentido les propusimos armar una mesa en la que se pudieran hacer esas correcciones, e invitar a otros actores que estaban ávidos de querer participar”. Aquí Videla incurre en varios errores, ya que nombra al sector pyme como excluido, siendo parte estructural del PEL, por ejemplo. Lo llamativo es que también menciona llamados nunca realizados a este amplio grupo de trabajo.
Hay que recordar que en diciembre de 2009, cuando el PEL se reunió en Rafaela, hubo un intento de desestimar el valor de este trabajo, por parte de tamberos oficialistas, lo cual parece no tenerse con claridad en mente al momento de pensar en el Plan, con la simple derivación hacia el PEA, una idea un poco dejada de lado en los últimos meses por parte del mismo Gobierno.
PEA Y PEL
Edgardo González afirma, “nosotros no hemos rechazado nunca cualquier acercamiento para trabajar en conjunto. Hemos tenido reuniones con el Subsecretario de Lechería, en las que le hemos informado en qué instancia se encuentra el Plan Estratégico, que sigue adelante en sus objetivos planteados, en sus plazos de trabajo, independientemente de lo que traten de hacer con el PEA”. Es sobre la idea del Gobierno que González admite no saber en qué instancia se halla, ya que al menos en el plano lechero, no hubo nuevas convocatorias, además de la única que se diera el año anterior.
Videla sostiene que “le hemos pedido en su momento a las entidades de la producción y la industria, que tenían esta participación personalizada, que designaran quiénes iban a trabajar en una mesa chica para avanzar sobre este primer trabajo que habían hecho y sobre lo que nosotros considerábamos observar, pero nunca tuvimos respuesta”.
Aquí se contrapone la versión, ya que el Coordinador del PEL indicó a este Diario, “nosotros estamos a disposición, con este trabajo que viene realizando toda la cadena”, el cual se actualiza en reuniones mensuales y ya plantea un encuentro ampliado con todos los integrantes del sector, que están involucrados en este desarrollo.
Pareciera que nunca, durante esta gestión nacional, se van a poder acercar las partes en cuanto a ideas de trabajo desarrollista en lo productivo. Años de trabajo y continuidad deberían quedar de lado, según la mirada ejecutiva, por no coincidir estrictamente con la mirada que se tiene del sector. Será tiempo de considerar el trabajo de personas que conocen mucho de lechería, que trabajan desde hace años en esto, en tambos e industrias, que están siendo consultados incluso por figuras políticas para apuntar al PEL como una alternativa para el camino productivo nacional, que curiosamente incluye a todas las corrientes, menos al Frente Para la Victoria, que considera que actualmente se están abriendo tambos e incluso industrias lácteas, al revés de lo que a simple consulta se recibe.
Una curiosidad más del quehacer agropecuario nacional, una negativa más que relega posibles adelantos, una demora que la sufren desde los tamberos, pasando por los industriales y hasta los consumidores, como siempre.
Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) - Una nueva tendencia dentro del Gobierno Nacional es la de extender al año 2020 todas las proyecciones, sobre todo las productivas. Esta estrategia que promete demasiado y tiene nueve años para acceder a algún tipo de cumplimiento, no cuenta desde el sector político con un trazado de herramientas, sin embargo, el sector lácteo si viene trabajando en este sentido, con un detalle absoluto de las intenciones de crecer.
Fundamentalmente, producción e industria, enmarcados en el Plan Estratégico de la Lechería 2020, iniciaron un camino de expansión al que le resta casi una década, para poder duplicar la producción y tener un control coherente de stock, de manejo de mercados y de crecimiento estructural.
Esta iniciativa ya transita la segunda etapa y sigue adelante.
Edgardo González, coordinador del PEL dialogó con LA OPINION para actualizar acciones cumplidas. “Desde la última reunión ampliada que tuvimos en diciembre, con todo el grupo de trabajo, en la que se trabajó sobre el área 2, en la articulación comercial entre producción e industria. Fue a partir de ahí que con un resumen armamos una agenda de trabajo para esa área, donde quedan enmarcados los acuerdos para poder seguir”, apuntando a varios frentes de acción, sobre todo el de la información confiable para empezar a publicar los datos de la cadena de valor, con el acuerdo de todas las instituciones que componen la cadena.
La visión del PEL es concreta, " una lechería competitiva, en desarrollo permanente y con sustentabilidad económica, social y ambiental, para abastecer a Argentina y al mundo", confiando en la potencialidad productiva y de proceso que existe en el país.
Tal como explica González, “tenemos armado un plan de trabajo tentativo para todo el año, para lo que estamos buscando el financiamiento”, poniéndose activo el mismo sistema implementado en 2010 en los próximos meses, a través del cual productores e industrias aporten similar cantidad de dinero para dar sustento a las acciones del sector. Por cada peso que decidan aportar los tamberos, la industria generará similar monto destinado al PEL, lo cual permite generar adelantos que tienen relación directa con asesorías y desarrollos necesarios del Plan, que sin dinero son más lentos y extienden los plazos originales.
Es para fortalecer esta estructura que “estamos conformando una Fundación, para darle mayor institucionalidad al Plan Estratégico. Se ha inscripto, los estatutos están listos, pero el trámite está en la instancia de la Inspección General de Justicia, así que el mes próximo ya se podría poner en marcha la Fundación, a través de la cual se va a poder mostrar el mecanismo por el cual se va a ir renovando el Consejo Asesor del PEL; y todo el funcionamiento, cuya principal tarea es ir cumpliendo los objetivos ya planteados”.
LOS 18 MILLONES
La semana anterior el INTA publicó un informe proyectando a 2020 la producción de leche en el país, consignando la cifra de 18 millones de litros de leche anuales para ese momento, coincidiendo con lo expuesto como objetivo por el PEL desde hace varios años.
Para González, “este es un informe técnico, con proyecciones propias y excelencia en la calidad, sin significar un aval del estado. El INTA demuestra que es factible de alcanzar la lista de objetivos”. En sí, González remarca que “lo que busca el PEL es garantizar todas las condiciones para poder lograr ese objetivo final de producción, ya que hay líneas estratégicas en las que hay que trabajar, más allá de lo técnico, llegando a lo político, a los aspectos institucionales, a la capacitación, recursos humanos, la apertura de mercados, que al sumarlos y trabajarlos en simultáneo hace una mejora posible”.
La semana anterior estuvo en Rafaela Jorge Videla, el responsable de Lechería en el Gobierno, quien se encargó de recordar que el PEL había sido sustentado económicamente “por decisión de Néstor Kirchner”; y para él “terminó en un libro que marca los seis ejes de los deberes que tiene pendiente la cadena láctea”.
“La realidad es que ese espacio nunca se institucionalizó, las personas que integraban ese consejo directivo iban en nombre propio. A partir del Plan Estratégico Agroalimentario que lleva adelante el ministro Julián Domínguez, invitamos a todo el Consejo Asesor del PEL, hicimos un reconocimiento al trabajo y convalidamos parte del trabajo al cual le estaba faltando reconocer claramente el rol del Estado, la promoción del cooperativismo y asociativismo. No tenía ningún programa en función del pequeño y mediano productor; y dejaba de alguna forma todo librado al mercado; y en ese sentido les propusimos armar una mesa en la que se pudieran hacer esas correcciones, e invitar a otros actores que estaban ávidos de querer participar”. Aquí Videla incurre en varios errores, ya que nombra al sector pyme como excluido, siendo parte estructural del PEL, por ejemplo. Lo llamativo es que también menciona llamados nunca realizados a este amplio grupo de trabajo.
Hay que recordar que en diciembre de 2009, cuando el PEL se reunió en Rafaela, hubo un intento de desestimar el valor de este trabajo, por parte de tamberos oficialistas, lo cual parece no tenerse con claridad en mente al momento de pensar en el Plan, con la simple derivación hacia el PEA, una idea un poco dejada de lado en los últimos meses por parte del mismo Gobierno.
PEA Y PEL
Edgardo González afirma, “nosotros no hemos rechazado nunca cualquier acercamiento para trabajar en conjunto. Hemos tenido reuniones con el Subsecretario de Lechería, en las que le hemos informado en qué instancia se encuentra el Plan Estratégico, que sigue adelante en sus objetivos planteados, en sus plazos de trabajo, independientemente de lo que traten de hacer con el PEA”. Es sobre la idea del Gobierno que González admite no saber en qué instancia se halla, ya que al menos en el plano lechero, no hubo nuevas convocatorias, además de la única que se diera el año anterior.
Videla sostiene que “le hemos pedido en su momento a las entidades de la producción y la industria, que tenían esta participación personalizada, que designaran quiénes iban a trabajar en una mesa chica para avanzar sobre este primer trabajo que habían hecho y sobre lo que nosotros considerábamos observar, pero nunca tuvimos respuesta”.
Aquí se contrapone la versión, ya que el Coordinador del PEL indicó a este Diario, “nosotros estamos a disposición, con este trabajo que viene realizando toda la cadena”, el cual se actualiza en reuniones mensuales y ya plantea un encuentro ampliado con todos los integrantes del sector, que están involucrados en este desarrollo.
Pareciera que nunca, durante esta gestión nacional, se van a poder acercar las partes en cuanto a ideas de trabajo desarrollista en lo productivo. Años de trabajo y continuidad deberían quedar de lado, según la mirada ejecutiva, por no coincidir estrictamente con la mirada que se tiene del sector. Será tiempo de considerar el trabajo de personas que conocen mucho de lechería, que trabajan desde hace años en esto, en tambos e industrias, que están siendo consultados incluso por figuras políticas para apuntar al PEL como una alternativa para el camino productivo nacional, que curiosamente incluye a todas las corrientes, menos al Frente Para la Victoria, que considera que actualmente se están abriendo tambos e incluso industrias lácteas, al revés de lo que a simple consulta se recibe.
Una curiosidad más del quehacer agropecuario nacional, una negativa más que relega posibles adelantos, una demora que la sufren desde los tamberos, pasando por los industriales y hasta los consumidores, como siempre.
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