Martes lechero, en Rosario y Rafaela

Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) – Se reúne el Consejo Federal Lechero en la UNL, donde productores, industria y gobiernos debatirán la situación sectorial que cursa un invierno crítico por varios factores. A partir de las 19, en la Sociedad Rural de Rafaela los tamberos de la región se encuentran para continuar actuando ante las bajas en las liquidaciones mensuales.
Ya lo había anticipado la semana pasada LA OPINION, este será un día plenamente lechero.
La actividad comenzará a las 10 de la mañana, en un espacio cedido por la Universidad Nacional de Rosario, para que se reúna por primera vez fuera de la Capital Federal, el Consejo Federal Lechero.
La convocatoria del Subsecretario de Lechería de la Nación, tendrá gran respuesta en la asistencia, sobre todo por el panorama crítico que viene padeciendo el sector, a pesar que no se haya ingresado aún en el momento de mayor productividad.
Jorge Videla se había comprometido con un grupo de tamberos que se manifestaban en Villa María contra la baja del precio, tal como se había hecho días atrás en SanCor, de Sunchales. Allí había planteado un panorama de apertura y diálogo, que no tiene otra instancia más que esos encuentros del consejo, que reúnen a la producción, la industrias y los gobiernos provinciales. ¿Por que se dice esto? Porque la provincia de Santa Fe, que tiene su Consejo Asesor de la Cadena Láctea, solicitó en dos oportunidades en las últimas tres semanas un encuentro formal con el funcionario, a través de la figura del Ministro de la Producción; y a pesar que Videla envuelva su gestión en el papel de la institucionalidad, no dio lugar a esta posible reunión que incluso hubiera podido ser esta mañana, antes que se sienten todos a una mesa conjunta, tan sólo para adelantarle algunas cuestiones inherentes a la problemática provincial.
Es difícil acercarse a los funcionarios cuando suelen tener en un oído toda la historia, sin escuchar de ambos lados, a los que están a favor, en contra, o son neutros con sus acciones. Pero al menos, haber comprendido que un encuentro en el interior del país es lo que corresponde para la actividad lechera, se puede tomar como avance.
Todo lo que se va a hablar en Rosario y va a ser escuchado por representantes de todo el país, viene siendo adelantado por este diario. Desde la necesidad de crecimiento que tiene la industria en su capacidad instalada, el reconocimiento de la desinversión en muchos casos, pero también la falta de competitividad que se les plantea a las pymes que hace dos años vendían el kilo de cremoso en fábrica a diez pesos y hoy como mucho llega a 16 pesos, quitándoles capacidad de planificación, pago, certificación y tantas otras variables que están sujetas a una estructura del sector lácteo nacional, que funciona en la mayoría de los casos por mero impulso, lejos de un ordenamiento seguro y confiable.
Pero serán los tamberos los que más alcen la voz. Hubo ya una baja de hasta cinco centavos, no sólo en la cuenca central, donde está inserta Rafaela, sino también en la provincia de Buenos Aires, Córdoba y también Entre Ríos. A ese descuento del escaso margen de ganancia se suma otra resta similar en las últimas liquidaciones y es por eso que se hace fuerte la intención del sector productivo de empujar a la actividad a un sinceramiento.
Un dirigente de la Mesa Nacional de Productores de Leche dijo ayer, “hay que tomar acciones urgentes para contener la coyuntura”. Esto suena reiterativo, pero lo cierto es que se va a llegar a la primavera con un desborde productivo e industrial, y un mercado interno “reventado” con quesos; y sin siquiera precios al consumo que bajen, salvo las ofertas de ocasión que proponen las grandes cadenas de supermercados, que pueden llevar de 64 a 48 pesos un kilo de queso de pasta blanda, de un día al otro.
Semanas atrás el Subsecretario recibió una carta de la MNPL donde sostienen claramente. “Hoy más que nunca y con un cuadro de excedencia al consumo interno -como se ha dado en los últimos 20 años- hace falta dar señales claras a los actores del sector lácteo y adoptar medidas de impacto real para que las circunstancias actuales no sean el origen de un nuevo período de estancamiento del mismo”. Aludiendo a la necesidad de más acción en ciertos gobiernos provinciales, también apuntaron que “las autoridades nacionales tienen en sus manos la respuesta: por un lado deberán hacer todos los esfuerzos necesarios para amortiguar los problemas de la coyuntura, y por otro deberán enfatizar en políticas de Estado y de promoción de la actividad, con la participación y el compromiso de las principales expresiones políticas del país”. “Lo que está en juego es demasiado importante para ponerlo en riesgo con medidas arbitrarias e inconducentes. La posibilidad de combatir la pobreza, la multiplicación de riqueza y trabajo, el desarrollo de las economías regionales y corregir las concentraciones urbanas, son todos valores que la sociedad reclama y sobre los que el sector puede dar respuesta”.
La MNPL pretende al menos llevarse algunas respuestas concretas hoy de Rosario. Comenzar un estudio en el segmento de la comercialización, cuyas propuestas fueron presentadas y tienen puntos que se pueden activar de manera inmediata. También debe haber una actuación sobre la eliminación de los ROE Blancos, o una automatización de los permisos de exportación, e incluso para el comercio exterior, se debe poner en marcha el sistema de reintegros de exportación. Esas son las variables que pueden actualmente agilizar un poco el mercado, pero sinceramente, pocos son los crédulos que piensan que hoy del encuentro van a salir con medidas correctas y en marcha.
Siguen los debates, permanecen los egoístas, no se ordena por completo al sector; y nunca termina de salir la liquidación única, que sería la medida que blanquee a los tambos, ordene las calidades, segmente los precios; y controle a las industrias, dejando al comercio en manos del mediador que es el propio Estado. La suerte de la lechería está echada, pero desde hace mucho y con una caída incierta.

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