Así lo confirmó el Director Nacional de Planificación de la Subsecretaría de Lechería de la Nación, quien además detalló los alcances más próximos del sistema de pago que se comenzará a implementar en el sector y que será presentado oficialmente hoy en la reunión del Consejo Federal Lechero.
La leche dejará de ser un líquido blanco, para empezar a valorarse por su composición, a partir de la publicación, hace exactamente una semana, de la resolución conjunta de 739/2011 y 495/2011, de los ministerios de Agricultura y Economía, respectivamente.
El pedido de aplicación de este sistema, había cobrado fuerza cuando en plena crisis de 2002 los tamberos armaban un listado de medidas a aplicar, de las cuales esta sería realmente la primera que se pone en marcha y casi diez años después.
Costó mucho llegar a este punto y se podría decir que es el primer logro de la Subsecretaría de Lechería de la Nación, sin embargo ya hay algunos puntos que deberán atenderse especialmente para no desvirtuar el sentido de la medida, que desempolva todo aquello en lo que se había dedicado el Plan Piloto, que hacía más de dos años que estaba sumido en el olvido.
Básicamente la resolución remarca la importancia de generar medidas de transparencia con la finalidad de mejorar la relación entre los componentes de la cadena láctea, la promoción de un sistema de pago de leche por calidad para mejorar los alimentos elaborados, aumentar la competitividad de los mismos en el mercado nacional e internacional, con la inclusión de la totalidad de tambos e industrias del país, promoviendo a la vez una red de laboratorios de análisis de leche para el pago por calidad, entre otros.
La descripción de composición cualitativa se deberá dar en cada liquidación, para lo cual se “recomienda partir de una relación mínima del 80 por ciento para los atributos de calidad composicional e higiénico-sanitarios y del 20 por ciento para otras bonificaciones”. Este es uno de los dos puntos más salientes que se empiezan a cuestionar, ya que desde algunos ámbitos industriales se pretende que no queden a modo de sugerencia estos totales a liquidar, sino que sean una exigencia normativa que regularice a todos los actores de la cadena y que impida algo así como una suerte de competencia desleal, en la variación de lo liquidado a través de los meses.
“Hoy el Estado no tiene un poder de policía y por eso se ha sugerido que se liquide en una proporción de 80/20, tal como lo definieron todos los que participaron de este proyecto. De todos modos, va a haber ciertos mecanismos de contralor, para ver si se apunta a esa recomendación a los efectos que se priorice la parte higiénico-sanitaria, ante la parte de bonificaciones, que no condicen con los esfuerzos que hace el productor para lograr mayor calidad”, explicó a este Diario el director Nacional de Planificación Estratégica Sectorial, Roberto Socín.
Otro de los aspectos salientes es que los análisis se darán en los laboratorios habilitados y controlados por el INTI Lácteos, cuyos resultados se volcarán en el resumen mensual de remisión de materia prima, el cual será informatizado vía web y detallará las remisiones de leche cruda como así también, de los resultados de los análisis obtenidos. Del mismo modo se exigirá en una segunda etapa la certificación de calidad de procedimiento con la norma ISO 17.025, que es la adecuada para esta tarea.
Aquí se plantean diferencias más notorias, ya que tanto desde la Provincia de Santa Fe, como lo expresara ante LA OPINION, el Ministro de la Producción, así como desde algunos sectores tamberos, los laboratorios deben estar estandarizados desde el inicio.
“Los análisis de alguna manera los va a seguir definiendo la industria e incluso los van a poder hacer laboratorios que no estén habilitados por la ISO 17.025, que es algo grave, porque no es algo en lo que se había trabajado y parece estar siempre todo destinado a favorecer a las industrias” opinó Juan Invinkelried, referente lechero de la Sociedad Rural de Rafaela.
Al respecto, Socín aclaró que la primera etapa tomará alrededor de un año y medio desde la puesta en marcha, “porque es el tiempo que le lleva a cualquier laboratorio poder acreditar las normas ISO 17.025. Estimo que la reglamentación se va a dar en estos tiempos, entonces todos los laboratorios que en la primera etapa van a estar habilitados por el INTI Lácteos, que es el laboratorio nacional de referencia, tengan el tiempo prudencial para poder ajustar a las normas internacionales de calidad, en todos sus aspectos”.
Sin embargo, la mirada crítica de los tamberos sostiene que “el panorama no va a cambiar demasiado, aunque ya era hora que se deje de pagar por litro y se empiece a liquidar por sólidos”, remarcando Invinkelried que “los resultados que se van a obtener van a ser muy buenos desde el inicio, por la forma en la que se está alimentando a las vacas”, por lo tanto “con resultados sorprendentes en sólidos, es posible que un poco el precio se logre mejorar, si es que no se convierte en una transformación directa de lo que se paga hoy por litro”, volviendo incluso sobre los destinos de los análisis, más allá de los controles que pueda hacer el INTI.
El formato bajo el cual las industrias deberán efectuar la liquidación mensual de pago al productor será emitido según la normativa vigente de la AFIP, mientras que en el Ministerio de Agricultura recaerá la matriculación y fiscalización de las personas físicas y jurídicas que intervengan en el comercio y la industrialización sectorial.
En el Boletín Oficial se expuso que será “obligatoria su aplicación para las operaciones efectuadas a partir del mes siguiente de su puesta en vigencia”, por lo cual el funcionario nacional explicó que “entrará en vigencia para las liquidaciones correspondientes al mes de septiembre, por lo tanto, entraría en vigencia a partir del mes de octubre”, tal como lo confirma la disposición tanto de la AFIP como de la Subsecretaría, como organismos responsables de aplicación.
PRESENTACION
Al cumplirse una semana de la publicación de la resolución conjunta, que sorprendió incluso dentro de las dependencias del Ministerio de Agricultura; y no llegó a tiempo para ser difundido en la ExpoRural de nuestra ciudad, se desarrollará hoy una reunión del Consejo Federal Lechero, con la presencia de gobiernos provinciales, representantes de tamberos e incluso industriales de todos los tamaños.
En el encuentro, según detalló Socín se va a exponer todo el trayecto recorrido hasta llegar a la resolución e incluso se presentarán “los borradores de cómo va a ser la liquidación única, los esbozos del sistema informático y de todos los datos relevados que ya se están teniendo, además los planes de implementación de la misma”.
Será entonces que con esta iniciativa la lechería intente generar un orden real y fructífero que impulse a la vez otros cambios fundamentales para poder crecer, que van desde lo político, hasta lo productivo, con un gran compromiso de todos los conocidos actores de la cadena láctea.
La resolución tiene tres partes, “una es el pago por calidad, premiando las mejoras higiénico sanitarias así como los componentes de unidades formadoras de colonias, células somáticas, proteínas y porcentaje de grasa, que se da por la combinación genética, de alimentación, así como el manejo de la materia prima hasta que llega a las industrias. Esto también estrechará el vínculo entre industrias y productores, al reconocerse la calidad más allá de la cantidad de leche”. A esto le añadió que “todas las industrias del país, como si fueran los operadores de granos (pool de leche cruda, planta de enfriamiento y tipificación de leche cruda, tambo fábrica, elaborador de productos lácteos, usuario de industria láctea/fasonero; y productor abastecedor lechero), van a liquidar con el mismo formato y en una planilla de comparabilidad, sobre una “leche de comparación”, “se le va a permitir al productor saber cuán cerca o cuán lejos está de esa leche de referencia, para que con pocas herramientas y sin costos extra pueda ir mejorando su producto, para de esta manera tirar para arriba a toda la lechería argentina”.
Este sistema va a estar informatizado y al tener relevados a todos los operadores, se espera conseguir una “mayor transparencia, entre los mismos operadores y con los productores remitentes, con lo cual va a existir una competencia sana, que es lo que no existía en los últimos años”.
“Esto indudablemente va a requerir de un esfuerzo de todos los actores de la cadena, incluyendo a los gobiernos provinciales, a las cámaras empresariales, de colegios de profesionales, a los efectos de poder hacer evolucionar al sistema de liquidación única, para corregir algunos desajustes que se vayan produciendo en la medida de volver a poner en marcha técnicas de análisis que se dejaron de cumplir hace más de diez años”. Socín explicita que “esto se trata de poner a todos por igual en lo que se refiere a la calidad higiénica-sanitaria, como existe en cuestiones de estándar en otros productos como son los granos”. Es así que “por fin vamos a poner una herramienta que va a ser una bisagra en el sector y que va a trascender a la gestión”.
De ahora en más, se empezarán a realizar los análisis de las muestras y será así que desde el tambo, se aguarda un cambio positivo y una recompensa por el buen trabajo realizado en los últimos años, que es lo mismo que hoy al cotizarse por cantidad la producción de manera contradictoria castigaba a los mismos tamberos. Que el cambio sea promisorio, que así sea.
La leche dejará de ser un líquido blanco, para empezar a valorarse por su composición, a partir de la publicación, hace exactamente una semana, de la resolución conjunta de 739/2011 y 495/2011, de los ministerios de Agricultura y Economía, respectivamente.
El pedido de aplicación de este sistema, había cobrado fuerza cuando en plena crisis de 2002 los tamberos armaban un listado de medidas a aplicar, de las cuales esta sería realmente la primera que se pone en marcha y casi diez años después.
Costó mucho llegar a este punto y se podría decir que es el primer logro de la Subsecretaría de Lechería de la Nación, sin embargo ya hay algunos puntos que deberán atenderse especialmente para no desvirtuar el sentido de la medida, que desempolva todo aquello en lo que se había dedicado el Plan Piloto, que hacía más de dos años que estaba sumido en el olvido.
Básicamente la resolución remarca la importancia de generar medidas de transparencia con la finalidad de mejorar la relación entre los componentes de la cadena láctea, la promoción de un sistema de pago de leche por calidad para mejorar los alimentos elaborados, aumentar la competitividad de los mismos en el mercado nacional e internacional, con la inclusión de la totalidad de tambos e industrias del país, promoviendo a la vez una red de laboratorios de análisis de leche para el pago por calidad, entre otros.
La descripción de composición cualitativa se deberá dar en cada liquidación, para lo cual se “recomienda partir de una relación mínima del 80 por ciento para los atributos de calidad composicional e higiénico-sanitarios y del 20 por ciento para otras bonificaciones”. Este es uno de los dos puntos más salientes que se empiezan a cuestionar, ya que desde algunos ámbitos industriales se pretende que no queden a modo de sugerencia estos totales a liquidar, sino que sean una exigencia normativa que regularice a todos los actores de la cadena y que impida algo así como una suerte de competencia desleal, en la variación de lo liquidado a través de los meses.
“Hoy el Estado no tiene un poder de policía y por eso se ha sugerido que se liquide en una proporción de 80/20, tal como lo definieron todos los que participaron de este proyecto. De todos modos, va a haber ciertos mecanismos de contralor, para ver si se apunta a esa recomendación a los efectos que se priorice la parte higiénico-sanitaria, ante la parte de bonificaciones, que no condicen con los esfuerzos que hace el productor para lograr mayor calidad”, explicó a este Diario el director Nacional de Planificación Estratégica Sectorial, Roberto Socín.
Otro de los aspectos salientes es que los análisis se darán en los laboratorios habilitados y controlados por el INTI Lácteos, cuyos resultados se volcarán en el resumen mensual de remisión de materia prima, el cual será informatizado vía web y detallará las remisiones de leche cruda como así también, de los resultados de los análisis obtenidos. Del mismo modo se exigirá en una segunda etapa la certificación de calidad de procedimiento con la norma ISO 17.025, que es la adecuada para esta tarea.
Aquí se plantean diferencias más notorias, ya que tanto desde la Provincia de Santa Fe, como lo expresara ante LA OPINION, el Ministro de la Producción, así como desde algunos sectores tamberos, los laboratorios deben estar estandarizados desde el inicio.
“Los análisis de alguna manera los va a seguir definiendo la industria e incluso los van a poder hacer laboratorios que no estén habilitados por la ISO 17.025, que es algo grave, porque no es algo en lo que se había trabajado y parece estar siempre todo destinado a favorecer a las industrias” opinó Juan Invinkelried, referente lechero de la Sociedad Rural de Rafaela.
Al respecto, Socín aclaró que la primera etapa tomará alrededor de un año y medio desde la puesta en marcha, “porque es el tiempo que le lleva a cualquier laboratorio poder acreditar las normas ISO 17.025. Estimo que la reglamentación se va a dar en estos tiempos, entonces todos los laboratorios que en la primera etapa van a estar habilitados por el INTI Lácteos, que es el laboratorio nacional de referencia, tengan el tiempo prudencial para poder ajustar a las normas internacionales de calidad, en todos sus aspectos”.
Sin embargo, la mirada crítica de los tamberos sostiene que “el panorama no va a cambiar demasiado, aunque ya era hora que se deje de pagar por litro y se empiece a liquidar por sólidos”, remarcando Invinkelried que “los resultados que se van a obtener van a ser muy buenos desde el inicio, por la forma en la que se está alimentando a las vacas”, por lo tanto “con resultados sorprendentes en sólidos, es posible que un poco el precio se logre mejorar, si es que no se convierte en una transformación directa de lo que se paga hoy por litro”, volviendo incluso sobre los destinos de los análisis, más allá de los controles que pueda hacer el INTI.
El formato bajo el cual las industrias deberán efectuar la liquidación mensual de pago al productor será emitido según la normativa vigente de la AFIP, mientras que en el Ministerio de Agricultura recaerá la matriculación y fiscalización de las personas físicas y jurídicas que intervengan en el comercio y la industrialización sectorial.
En el Boletín Oficial se expuso que será “obligatoria su aplicación para las operaciones efectuadas a partir del mes siguiente de su puesta en vigencia”, por lo cual el funcionario nacional explicó que “entrará en vigencia para las liquidaciones correspondientes al mes de septiembre, por lo tanto, entraría en vigencia a partir del mes de octubre”, tal como lo confirma la disposición tanto de la AFIP como de la Subsecretaría, como organismos responsables de aplicación.
PRESENTACION
Al cumplirse una semana de la publicación de la resolución conjunta, que sorprendió incluso dentro de las dependencias del Ministerio de Agricultura; y no llegó a tiempo para ser difundido en la ExpoRural de nuestra ciudad, se desarrollará hoy una reunión del Consejo Federal Lechero, con la presencia de gobiernos provinciales, representantes de tamberos e incluso industriales de todos los tamaños.
En el encuentro, según detalló Socín se va a exponer todo el trayecto recorrido hasta llegar a la resolución e incluso se presentarán “los borradores de cómo va a ser la liquidación única, los esbozos del sistema informático y de todos los datos relevados que ya se están teniendo, además los planes de implementación de la misma”.
Será entonces que con esta iniciativa la lechería intente generar un orden real y fructífero que impulse a la vez otros cambios fundamentales para poder crecer, que van desde lo político, hasta lo productivo, con un gran compromiso de todos los conocidos actores de la cadena láctea.
La resolución tiene tres partes, “una es el pago por calidad, premiando las mejoras higiénico sanitarias así como los componentes de unidades formadoras de colonias, células somáticas, proteínas y porcentaje de grasa, que se da por la combinación genética, de alimentación, así como el manejo de la materia prima hasta que llega a las industrias. Esto también estrechará el vínculo entre industrias y productores, al reconocerse la calidad más allá de la cantidad de leche”. A esto le añadió que “todas las industrias del país, como si fueran los operadores de granos (pool de leche cruda, planta de enfriamiento y tipificación de leche cruda, tambo fábrica, elaborador de productos lácteos, usuario de industria láctea/fasonero; y productor abastecedor lechero), van a liquidar con el mismo formato y en una planilla de comparabilidad, sobre una “leche de comparación”, “se le va a permitir al productor saber cuán cerca o cuán lejos está de esa leche de referencia, para que con pocas herramientas y sin costos extra pueda ir mejorando su producto, para de esta manera tirar para arriba a toda la lechería argentina”.
Este sistema va a estar informatizado y al tener relevados a todos los operadores, se espera conseguir una “mayor transparencia, entre los mismos operadores y con los productores remitentes, con lo cual va a existir una competencia sana, que es lo que no existía en los últimos años”.
“Esto indudablemente va a requerir de un esfuerzo de todos los actores de la cadena, incluyendo a los gobiernos provinciales, a las cámaras empresariales, de colegios de profesionales, a los efectos de poder hacer evolucionar al sistema de liquidación única, para corregir algunos desajustes que se vayan produciendo en la medida de volver a poner en marcha técnicas de análisis que se dejaron de cumplir hace más de diez años”. Socín explicita que “esto se trata de poner a todos por igual en lo que se refiere a la calidad higiénica-sanitaria, como existe en cuestiones de estándar en otros productos como son los granos”. Es así que “por fin vamos a poner una herramienta que va a ser una bisagra en el sector y que va a trascender a la gestión”.
De ahora en más, se empezarán a realizar los análisis de las muestras y será así que desde el tambo, se aguarda un cambio positivo y una recompensa por el buen trabajo realizado en los últimos años, que es lo mismo que hoy al cotizarse por cantidad la producción de manera contradictoria castigaba a los mismos tamberos. Que el cambio sea promisorio, que así sea.
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