Tamberos, entre la búsqueda de unidad y la desatención


Mientras el Gobierno nacional no responde al pedido de audiencia y retrasa la posición de un encuentro comprometido por el Ministro de Agricultura, surge una idea para regenerar la unificación sectorial verdadera.

Fue a fines de julio cuando en la Sociedad Rural de San Francisco definía sin objeciones el pedido definitivo de una audiencia a los ministros de Economía y de Agricultura, para agarrar a tiempo la picada en la que se presentaban los precios a la producción. Si bien en ese momento se pudo iniciar alguna acción un poco más contundente y de no tanta espera, que quizá los tiempos políticos alivianaron por la inmediatez de las elecciones primarias, a un mes y medio, no hay novedades.
Julián Domínguez estuvo una semana y media después de aquello visitando la ExpoRural de Rafaela y había comprometido un encuentro con la Mesa Nacional de Productores de Leche para el jueves 18 de agosto. Los representantes de los tamberos se reunieron, elaboraron una serie de puntos para la aplicación inmediata, pero a pocas horas del encuentro surgieron problemas clásicos de agenda y la reunión se postergó indefinidamente, quizá ayudada por los resultados electorales que revestirán, al menos por un largo tiempo al Gobierno de impunidad en cuanto al cumplimiento de las funciones públicas.
Como todo se trata de campaña proselitista, abierta o encubierta, la publicación en el Boletín Oficial de la resolución conjunta para iniciar el sistema de liquidación única para la leche, genera una suerte de estiramiento de los tiempos, ya que ahora la prioridad es presentar los alcances del sistema, que incluso llegará pronto un encuentro de ese tipo a nuestra ciudad, pero nada se dice de la reunión pendiente por el tema de los precios, e incluso de las condiciones saturadas de las industrias con una primavera que ya llegó.
En la semana que acaba de concluir la Federación Agraria Argentina, que fue en parte la impulsora de este inicio de reclamo, volvió a reclamar a través de su presidente, Eduardo Buzzi, el cumplimiento del compromiso y la efectivización de la reunión, a través de una nota entregada al Ministro de Agricultura.
“Ante la crítica situación que viven los productores tamberos, que ven con preocupación la falta de respuesta del Gobierno nacional a los problemas del sector, y sabiendo que el diálogo es la única manera de resolverlos, este martes el Consejo Directivo Central decidió que nuestro presidente, Buzzi, envíe esta nota al Ministro, reclamando por la audiencia. Urge recomponer los precios que se le pagan a los productores, y asegurarles que no baje ni un centavo más el importe que reciben por su leche”, señaló Guillermo Giannasi, director y Coordinador de la Comisión de Lechería de FAA. A lo cual un referente regional de la entidad y el sector como es Daniel Oggero, añadió “este pedido ya lleva más de un mes sin respuesta: surgió como mandato de la asamblea nacional de productores, realizada el 26 de julio en San Francisco, Córdoba, y fue efectivizada el 12 de agosto por la MNPL, que envió sendas notas a los Ministros de Agricultura Ganadería y Pesca, como así también al de Economía y finanzas de la nación, pidiéndoles la reunión. Hasta la fecha, los lecheros seguimos sin recibir respuesta ante un tema que nos preocupa y alerta. Esperamos que el encuentro pueda efectivizarse a la mayor brevedad”.
De la buena voluntad surgirá una respuesta efectiva, que debería ser también reclamada por referentes políticos de la principal cuenca lechera, ya que el progreso de la productividad y la recomposición de precios es lo que afecta de manera directa a las economías de la región.

POR LA UNIDAD
De forma conexa y paralela, existe una iniciativa de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de Buenos Aires, que fuera elaborada y analizada por la Junta de Representantes de la misma en los últimos meses, para hacer frente a una gran asignatura pendiente tambera, que data desde hace tres años, con la fractura dirigencial originada con el acercamiento de algunos representantes al Gobierno.
Más allá de ese inicio, actualmente el sector reconoce que debe ser capaz de volver a unirse en una organización seria y verdaderamente representativa, donde los productores participen y expresen sus ideas y propuestas, y los dirigentes los representen para llevarlas adelante.
En un documento difundido días atrás se expresa, la intención de unidad, entre las entidades que integran la MNPL y las cámaras de Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero y La Pampa, que representan a parte de los tamberos de esas provincias.
La entidad de representación de los productores de leche será un organismo participativo, democrático y operativo, para cumplir con el anhelo productivo de una representación única, más allá de cualquier cámara. Para conseguir dimensión y fortaleza es necesario contar con una fuerte representación y aspirar a la unidad de acciones, por lo tanto, como augura el documento, la fuerza institucional será proporcional a la participación de las bases, proponiéndose un Consejo de Representantes y un Organo Ejecutivo.
El primero de estos tendrá representantes elegidos por voto directo de los empresarios lecheros. La mitad de los representantes surgirán de listas provinciales, y la otra mitad de listas nacionales, con padrón único, con uno por cada provincia lechera, y un número igual de consejeros provenientes de listas nacionales en distrito único, para respetar lo que ha sido hasta hoy la opción de los productores de afiliarse o adherir a entidades regionales y nacionales. Los mandatos deberían ser de dos años y no renovables. En tanto que, los consejeros podrán cobrar gastos, pero no honorarios.
Por su parte, el órgano ejecutivo estará compuesto por tres Consejeros, elegidos por el plenario del Consejo, y tendrá funciones de Gestión Ejecutiva y Representación del conjunto. Con mandatos rotativos pero reelegibles dentro de su período de consejero, para la dirección, selección y control de las gerencias profesionales y rentadas de la entidad.

La pertenencia a la entidad debería ser obligatoria para todos los productores, hasta una fecha terminal definida, por ejemplo de cinco años, para demostrar su efectividad. La misma se sostendrá con aporte obligatorio de un porcentaje de la primera venta de leche, valor fijado por el plenario de representantes, y ajustado periódicamente, pudiendo ser incluso de valor cero. Hasta que no tenga un plan mínimo y presupuesto aprobado, el organismo podrá recibir donaciones, pero no obligar cuota a los socios.
Será la organización y voz de los productores de leche en su diálogo con el resto de los integrantes de la cadena láctea y la sociedad. Las funciones de este organismo serán todas las necesarias para mejorar las condiciones comerciales y promocionar las ventajas competitivas propias del sector, interactuando con los demás sectores.
Lo que Caprolecoba hace es proponer a todos los productores de leche del país, de distintos pensamientos y de todas las regiones, de diferentes escalas y sistemas productivos, que instituyan esta organización y unidad, de manera representativa y plural, con una participación democrática, “para hacernos cargo de nuestro negocio”, respetando a todas las entidades, pero logrando una sola voz frente a los demás integrantes de la cadena láctea, el estado, o la sociedad.
Esta intención se escucha en todas las reuniones de productores. El tambero que cada día ordeña está cansado de la lucha de intereses y de las gestiones por separado. El pedido de unidad es real, es concreto; y ahora con una propuesta bien elaborada queda en los dirigentes dar un gesto de grandeza, para poder sentarse todos a debatir este modelo estructural y así sí conseguir el verdadero bien común para todos los tamberos, sin prevalecer favoritismos oficiales, ni negaciones opositoras.

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