El suelo sigue precisando mayores registros de agua


Recién con la continuidad de episodios de lluvia, se llegará al final del año de manera óptima para tener buenos resultados a la apuesta productiva.

Ayer el cielo contradijo al pronóstico; y el agua que se esperaba no llegó, sin embargo, con una perspectiva de días nublados podrían ocurrir nuevos episodios de precipitaciones, que se sumen a los 22 milímetros caídos el viernes.
La necesidad de humedad en el suelo significa para el campo la garantía de una cosecha normal, para que definitivamente el fenómeno climático de “la Niña” termine siendo una anécdota de campaña y su debilidad la fortaleza de la apuesta productiva.
En estas últimas tres semanas hubo, bien distanciadas, una jornada por cada una de ellas con registros de precipitaciones, sumando casi 50 milímetros en este período. Hay que tener en cuenta que “cualquier lluvia ayuda”, según el Ing. Agr. Jorge Villar, de la Estación Experimental Agropecuaria Rafaela del Instituto Nacional de Tecnología Industrial.
“El problema que se da actualmente es el siguiente. Si hablamos de trigo, como ya están espigando, la lluvia lo que va a asegurar es el llenado de los granos, pero no vamos a tener ni más espigas, ni más espigas más grandes; entonces el daño más grande ya fue hecho”, admite, teniendo en cuenta la parte más importante del rendimiento que es el número de granos. Por lo tanto, “ya está definido el rendimiento del trigo y sus expectativas, que ahora se van a completar en el llenado del grano, pero en un porcentaje relativamente menor en lo que significa el rendimiento final.
Estas fueron lluvias tardías para la campaña vigente, porque el 15 de octubre es la fecha límite para la siembra de maíces de primera. “Nos quedaría una semana prácticamente para tratar de sembrar con lo justo lo que son los maíces de primera”. También hay que tener en cuenta que como dice el Ing. Villar, no son precipitaciones exuberantes, por lo tanto hay que sembrar casi sobre el momento de la lluvia, para aprovechar esa humedad de inmediato. “Estas lluvias no dan margen en cuanto a la humedad de germinación de la planta, en lo superficial”.
Hay que tener en cuenta que hay muchos lotes que venían acumulando buenas reservas. “Los lotes que se barbecharon y se cuidaron durante el invierno venían con buenas reservas del otoño, entonces en muchos casos permite una siembra sin mayores problemas”, explica Villar, añadiendo que estos episodios últimos “como lluvias para reponer las deficiencias de agua no son suficientes”, incluyendo a los 22 milímetros del viernes.
Si se hubiera cumplido el pronóstico y se hubiera registrado una lluvia ayer, de unos diez milímetros, hubiera sido lo óptimo, porque se hubiese podido aprovechar el cien por ciento de esa humedad, con una buena filtración para incorporarse al suelo y así encarar con reservas eficaces la campaña gruesa, que luego del sorgo tendrá a la soja. Del buen cuidado de las reservas favorables del otoño, durante el invierno, sumado a las temperaturas normales que evitaron mayores pérdidas por evaporación en este inicio de primavera, es que se concluye que con la continuidad de episodios de lluvia, se llegará al final del año de manera óptima para tener buenos resultados a la apuesta productiva.
En tanto, “la tendencia para encarar el verano tendría un incremento del diez al 15 por ciento en el área de maíz en la región, siguiendo la soja, por lo menos como el año pasado, descontando un poco el área de girasol, sobre todo más al norte del departamento, siendo el problema del manejo de palomas el que acobarda a los productores, porque es muy difícil manejarlas", concluyó el Ing. Villar.


EL MAIZ, DE A POCO
A la fecha se sembró apenas un 23,7% de las 3,50 millones de hectáreas previstas para la presente campaña de maíz 2011/12, según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
“Se mantiene un importante retraso interanual de -16,6 puntos porcentuales como consecuencia de una dispar condición hídrica inicial”, detalló el documento elaborado por el área de estimaciones agrícolas de la entidad porteña.
“Los mayores progresos relevados en los últimos siete días se concentran sobre el centro norte de Santa Fe, centro este de Entre Ríos, núcleo sur y oeste, centro y Cuenca del Salado en región bonaerense”, agrega el informe.
Por otra parte, es importante señalar que el noreste de Buenos Aires mantiene parcialmente frenado el progreso de siembra, debido a una empobrecida condición hídrica.
En similar situación se encuentran importantes áreas del norte y sur de Córdoba, como así también sectores de La Pampa y San Luis, donde serán necesarios importantes milímetros para retomar las labores de implantación.

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