El Gobierno Nacional posterga la definición de ayudas por sequía


Convocada nuevamente para el martes, la Comisión de Emergencia Agropecuaria recibió el relevamiento de las entidades pero en más de una semana habría definiciones luego de un informe del INTA. Falta de decisiones inmediatas son las que pueden seguir agravando las condiciones de los pequeños y medianos productores.
Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) - Fue en el mediodía de ayer que el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Norberto Yauhar, convocó a la Comisión de Emergencia Agropecuaria. El encuentro sirvió para analizar la situación de la sequía en distintas regiones del país. 
Acompañado por el secretario de Relaciones Institucionales, Haroldo Lebed, además de representantes del ministerio de Economía, Juan Navas; por la cartera de Interior, José Luis Barbier; por la AFIP, Julián Coronel, por el Banco Central, Fernando Expósito; por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Julio César Fernández, y representantes del Servicio Meteorológico Nacional. Por parte de las entidades agropecuarias se hizo presente Rubén Ferrero, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, único titular de la Comisión de Enlace, acompañado por Ignacio Azcueta de esa entidad, por Alejandro Delfino y Luis Etchevehere, de la SRA; por la FAA, Julio Currás y Guillermo Giannasi; y por Coninagro, Daniel Aseff.
Según el Ministro; y a pesar de convocar a un nuevo encuentro para el próximo martes, “estamos esperando fundamentalmente un informe del INTA que va a estar en 8 o 10 días. Hemos dejado la Comisión abierta en forma permanente para seguir evaluando la situación”. Sin embargo no hubo adelantos de acciones, como era de esperarse.
“Ha quedado clara la predisposición que tiene el gobierno nacional de trabajar en línea con los gobiernos provinciales, para focalizar los territorios que realmente lo están necesitando”, es por eso que añadió que “tenemos que evaluar por cultivo y por zona, cómo y con qué tipo de ayuda tenemos que llegar a los sectores más afectados”.
Fueron los representantes del agro los que le presentaron un exhaustivo diagnóstico de la situación nacional, que deberá ser contrastada en su momento con lo que el INTA desarrolle, para detectar, principalmente, el impacto en los cultivos más afectados como el maíz y la soja.

ENLACE AGROPECUARIO
Cada entidad presentó su mirada sobre la situación, coincidiendo en puntos como la quita de retenciones temporales, en zonas críticas, a pesar que sea un tema prohibido para el Gobierno que depende casi en absoluto de la soja para seguir adelante con el pago de planes sociales, principalmente, de allí la absoluta negativa a resignar esta quita impositiva. 
CRA fue una de las que manifestó que la situación que se vive en distintas partes del país por la ausencia de precipitaciones es grave, generalizada e irreversible en muchos casos, por lo que se pidió ampliar los fondos previstos por la ley 26.509, dado que no resultan suficientes para paliar la situación. 
Al pedido por la nulidad de retenciones para los afectados, la entidad encabezada por Rubén Ferrero, añadió otros aspectos económicos e impositivos a tener en cuenta para estos tiempos de crisis hídrica. Se planteó la necesidad de un otorgamiento de créditos a bajas tasas y con un año de gracia, a tres años de plazo, “que permitan que los productores continúen en actividad, que puedan afrontar los costos de la próxima campaña, que lleguen a ese momento financiados”, comentó a LA OPINION el ruralista.
La intención de llegar a una prórroga de los vencimientos con la AFIP y el Banco Nación que se tienen en los distritos castigados en las áreas afectadas fue una propuesta más planteada ayer.
“Lo principal es conseguir una asistencia financiera, de manera directa o indirecta”, añadió el rafaelino cuya mirada sobre la coyuntura va en esa dirección incluyendo a las “injustas” retenciones que debe analizar el Gobierno, para “no sacar del circuito a los pequeños y medianos productores”, que a la poca cosecha que puedan conseguir, le deben restar porcentajes extorsivos, más aún en estas condiciones.
Pero el reclamo viene desde antes de 2008 y el Ejecutivo no tiene intenciones de dejarlo liberado.
A instancias de las entidades se aprobó a nivel nacional la emergencia en los distritos y departamentos de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe que ya cuentan con dicho beneficio, ad referéndum de que las mismas provincias remitan los correspondientes decretos. “CRA solicita a las provincias que aún no han declarado la emergencia agropecuaria y que están atravesando dificultades por la sequía que reúnan las comisiones a tal fin, para acelerar los trámites relacionados con los beneficios, que según manifestaciones del propio ministro llevará adelante el gobierno nacional”, se enunció ayer en un comunicado institucional.
Lo cierto es que este lunes nuestra provincia recibirá el certificado por 15 millones de pesos de ayuda, para el departamento Nueve de Julio, luego de una gestión partida de la Casa Gris y bien diligenciada en la Cámara de Diputados. Serán tres pagos, pero sólo se alcanzará a cubrir lo mínimo y es por eso que Santa Fe planteará en el encuentro que mantendrán el gobernador, Antonio Bonfatti y el ministro de la Producción, Carlos Fascendini, con Yauhar, la posibilidad de ampliar la ayuda, teniendo en cuenta la declaración territorial de emergencia en los distritos de Nueve de Julio (fue el primer afectado), Vera, San Cristóbal, General Obligado y parte de San Justo.
Mirando un poco más allá, Ferrero plantea la necesidad de generar una Ley de Seguro Agrario Obligatorio, “que tenga una prima bonificada por el Gobierno, con los mismos fondos que se disponen para la emergencia climática, con lo cual se permitiría que de manera inmediata esto sea cubierto, sin demorar tanto las asistencias”.

AQUEL ENCUENTRO
Rubén Ferrero se reunió con Norberto Yauhar sobre el cierre del año 2011, a poco de su asunción. En ese momento se iniciaron las gestiones para acercar necesidades y oportunidades de solución.
“El prometió en esa reunión solucionar el tema del trigo, del maíz, un acompañamiento de las economías regionales, incluyendo a la lechería”, recordaba el dirigente. Sin embargo, “una cosa es lo que uno puede abstraer de una reunión y después, verdaderamente, cuando se empiezan a transitar los resultados”, ya sea en comercialización, economías regionales, desmonte, buenas prácticas y medio ambiente, de acuerdo a una serie de informes que CRA sigue elaborando para presentar ante Yauhar, según lo acordado previamente al desenlace repentino de la sequía. 
El análisis de ese encuentro para Ferrero “son una foto”, porque sólo se trata de un diálogo, sin embargo, desde las entidades los resultados se miden de otra forma. “Nosotros vamos a estar satisfechos cuando el final de la película demuestre que realmente se pudo adelantar en algo. Se lo dije al Ministro en la primera reunión, nadie pretende tener la única verdad, ni que todas las propuestas se lleven adelante, pero si mínimamente se logran debatir y se llevan a la práctica, realmente se estará marcando un camino distinto”.
Hay un planteo del dirigente de CRA que es claro, el discurso de la asunción presidencial fue aperturista, pero de inmediato en el Congreso se demostró el cierre de filas, lo cual desorienta a la población por completo.
La emergencia agropecuaria llevó a Yauhar a enfrentarse a la Comisión de Enlace por completo, a pesar que haya sido el rafaelino el único presidente sentado a la mesa del Ministerio de Agricultura. 
De los encuentros anteriores por separado, ahora el Gobierno afronta un compromiso completo con las cuatro instituciones del campo que “vamos a seguir trabajando juntos en determinados temas, que fueron detallados en una lista conformada a fines de diciembre, a pesar de las visiones diferentes para ver cómo podemos continuar”.
Por su parte Ferrero recordó ante LA OPINION que “cuando tomé la presidencia de CRA sabía de la gran responsabilidad que era estar dentro de una confederación que tiene un pie en cada provincia y eso hace que se tengan que dar respuestas o acompañar a todos los productores, en todas las actividades que se desarrollan en el país, muchas de ellas economías regionales, tratando de encontrar solución a cada una de esas problemáticas que son muy disímiles”. Hoy con una sequía que se extiende en muchos puntos de las 14 confederaciones y las 300 sociedades rurales en todo el país, la demanda es mucha.
“En lo que concierne a lo que es CRA a nivel externo y en su relación con el Gobierno Nacional, es lo que está planteado desde un primer momento. No soy una persona que voy a confrontar permanentemente, sino que hay que ver si logramos encauzar la relación, tratando de transitar un camino que nos permita debatir, dialogar y encontrarle, dentro de lo posible, soluciones a cada uno de los problemas”. El presidente de la entidad que rige a la Sociedad Rural de Rafaela a nivel nacional recuerda que “venimos de varios años de problemas de mercados, como consecuencia de una fuerte intervención del Estado. Va a llegar un momento que el Estado va a tener que entender que como todos sabemos, es imposible que los mercados manejen todo, como también es imposible que un país crezca si no tiene mercados funcionando. Es necesario que en trigo, leche, carne, comiencen a tener cierta fluidez y previsibilidad que hoy no tienen, lo que hizo que hayamos caído en diez millones de cabezas de ganado, que en los últimos diez años en la lechería nos estancamos, comparándonos con Brasil o Uruguay”. “Toda esa intervención es negativa y como consecuencia, la falta de ingreso de divisas es algo que comienza a ver el Estado”. 
Este planteo de apertura al federalismo es el que la falta de precipitaciones aceleró en cuanto a la necesidad de toma de decisiones que van más allá de las producciones por si mismas y que sobrepasa las voluntades oficiales, porque le comienza a exigir al Gobierno un nivel de acción concreto. El diálogo es muy importante en este caso, abre el nexo para otros temas, pero requiere de la demostración de una toma de decisiones oportuna, sin extender plazos, ni profundizar la problemática puntual de muchos productores. La apertura será fundamental para destrabar tanto la recaudación como la proyección productiva futura, en un año que parece no ser tan rígido como lo fue el inicio del verano climáticamente; y debería ser acompañado de igual manera políticamente.

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