En el primer desayuno en la Sociedad Rural, Rubén Ferrero realizó ante la prensa sectorial un análisis del ritmo político y económico que llega al sector.
Mientras la Sociedad Rural de Rafaela ya avanza en lo que será la 105ª edición de la ExpoRural, se inició este martes una actividad que tendrá carácter mensual y que tiene por objetivo acercar a representantes ligados de alguna u otra manera al sector agropecuario, para charlar y debatir con periodistas vinculados a la actividad de la ciudad y la región.
Claro que LA OPINION participó de este primer encuentro, que tuvo como protagonista a Rubén Ferrero, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, una de las cuatro entidades ruralistas que conforman la Comisión de Enlace; y quien además de ser rafaelino, integra la Comisión Directiva de la SRR, teniendo en su currículum, la experiencia de haber presidido a la institución.
La convocatoria y los diálogos versaron sobre la situación del agro, ante un sistema de políticas complejas, para el sector, con lo que se pudo ampliar la mirada hacia otros aspectos.
Ferrero, que estuvo acompañado por el Lic. Fernando Calcha, presidente de la SRR, además de otros integrantes de la misma, abrió el encuentro con un análisis de estos años del gobierno kirchnerista, en referencia al sector agropecuario. Separando las aguas, remarcó que en los cien días del nuevo mandato se percibe un “cerramiento cada vez mayor de cada sector”, sin efectividad en las decisiones, que generan una puja de poder dentro del sector que controla tanto el Ejecutivo, como el Legislativo nacional, donde “se van incorporando día a día nuevos frentes de confrontación”.
El crecimiento de los países vecinos, comparativamente en diferentes producciones demuestra que “la economía va decayendo, por lo que internamente en el país no vemos cómo el Gobierno va a poder salir de esta situación”. La apuesta del consumo sin generar recursos genuinos y con gran inflación, afecta a las capas más débiles de la sociedad y determina a través de las restricciones que la producción, tanto agropecuaria, como industrial, se afecte de manera ya visible y compleja.
Ferrero, que preside “la entidad gremial empresarial más grande del país con más de cien mil afiliados”, sostiene que esta responsabilidad es tan amplia en lo cualitativo y cuantitativo, por la variedad de segmentos que tiene la actividad del campo en el país. “Lo que vislumbramos hoy como sector agropecuario es que lamentablemente, el Gobierno sigue con un discurso sobre una situación agropecuaria confusa, porque se mezcla la situación de los grandes, con los pequeños productores”. Es difícil demostrar a la sociedad, que no está tan en contacto con el acontecer del campo, las dispersiones que existen en cada caso.
La carne, fue avasallada a partir de 2005, con 12 millones de cabezas de ganado menos, que determinaron una suba de precios para el consumo y retrajeron el ritmo de compra y faena normales para un país ganadero como Argentina.
El trigo está restringido, pero jamás hubo riesgo de abastecimiento interno, sin embargo el Gobierno maneja las cuotas de venta al exterior a medida que precisa dinero para financiarse.
La leche siempre está relegada en precio para el productor y es el Secretario de Comercio el que dicta el ritmo, como en todo, de los precios, sin recomposición real.
La soja parece la alternativa rentable para todos los rincones productivos, ya que a pesar de las retenciones, se puede vender y cobrar, asegurando rentas diversas, pero con menos pérdidas que el resto de los productos.
Rubén Ferrero se manifestó preocupado por un futuro de mayores cargas impositivas, lo cual es un nuevo paso a dar por el Gobierno, donde los seguros multirriesgo que piensa la Presidenta deberían controlarse en el manejo, muy cuidadosamente, para que no termine siendo una nueva caja de efectivo para el Estado y no para ayudar a los productores, lejos de favorecer a los flancos débiles productivos.
La falta de ayuda en la emergencia hídrica, la inexistencia de instrumentación de declaraciones del riesgo productivo en diversas provincias, no desanima a la lucha agropecuaria. “Nosotros vamos a seguir reclamando y levantando nuestras banderas”, aseguró, ante la intromisión de los mercados que está haciendo el Gobierno nacional y “destruye las actividades productivas, sin permitir un crecimiento por la capacidad de los productores, el clima y la calidad de tierra de este país”.
“Pedimos que esta intromisión, que no sirve a nadie, deje de perjudicar a todos”, sostuvo recordando el ciclo mensual que inició CRA, para mostrar los precios entre las chacras y las mesas de los consumidores, desfasados y exagerados.
Lejos de ligar a la Comisión de Enlace al marco político, Ferrero sostuvo que la debilidad de los partidos opositores no depende del campo, pero también se liga a la digitación del oficialismo.
La charla fue abarcativa, más allá de temas específicos y de comidillas de cada sector, el encuentro sirvió para conocer un poco más de la visión de este rafaelino que tiene a su cargo la representación de parte del campo; y que en su manera de manifestarse, sostiene un criterio concreto sobre el rumbo de su entidad, para el bienestar de la producción, así como de la influencia del campo sobre las sociedades.
Mientras la Sociedad Rural de Rafaela ya avanza en lo que será la 105ª edición de la ExpoRural, se inició este martes una actividad que tendrá carácter mensual y que tiene por objetivo acercar a representantes ligados de alguna u otra manera al sector agropecuario, para charlar y debatir con periodistas vinculados a la actividad de la ciudad y la región.
Claro que LA OPINION participó de este primer encuentro, que tuvo como protagonista a Rubén Ferrero, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, una de las cuatro entidades ruralistas que conforman la Comisión de Enlace; y quien además de ser rafaelino, integra la Comisión Directiva de la SRR, teniendo en su currículum, la experiencia de haber presidido a la institución.
La convocatoria y los diálogos versaron sobre la situación del agro, ante un sistema de políticas complejas, para el sector, con lo que se pudo ampliar la mirada hacia otros aspectos.
Ferrero, que estuvo acompañado por el Lic. Fernando Calcha, presidente de la SRR, además de otros integrantes de la misma, abrió el encuentro con un análisis de estos años del gobierno kirchnerista, en referencia al sector agropecuario. Separando las aguas, remarcó que en los cien días del nuevo mandato se percibe un “cerramiento cada vez mayor de cada sector”, sin efectividad en las decisiones, que generan una puja de poder dentro del sector que controla tanto el Ejecutivo, como el Legislativo nacional, donde “se van incorporando día a día nuevos frentes de confrontación”.
El crecimiento de los países vecinos, comparativamente en diferentes producciones demuestra que “la economía va decayendo, por lo que internamente en el país no vemos cómo el Gobierno va a poder salir de esta situación”. La apuesta del consumo sin generar recursos genuinos y con gran inflación, afecta a las capas más débiles de la sociedad y determina a través de las restricciones que la producción, tanto agropecuaria, como industrial, se afecte de manera ya visible y compleja.
Ferrero, que preside “la entidad gremial empresarial más grande del país con más de cien mil afiliados”, sostiene que esta responsabilidad es tan amplia en lo cualitativo y cuantitativo, por la variedad de segmentos que tiene la actividad del campo en el país. “Lo que vislumbramos hoy como sector agropecuario es que lamentablemente, el Gobierno sigue con un discurso sobre una situación agropecuaria confusa, porque se mezcla la situación de los grandes, con los pequeños productores”. Es difícil demostrar a la sociedad, que no está tan en contacto con el acontecer del campo, las dispersiones que existen en cada caso.
La carne, fue avasallada a partir de 2005, con 12 millones de cabezas de ganado menos, que determinaron una suba de precios para el consumo y retrajeron el ritmo de compra y faena normales para un país ganadero como Argentina.
El trigo está restringido, pero jamás hubo riesgo de abastecimiento interno, sin embargo el Gobierno maneja las cuotas de venta al exterior a medida que precisa dinero para financiarse.
La leche siempre está relegada en precio para el productor y es el Secretario de Comercio el que dicta el ritmo, como en todo, de los precios, sin recomposición real.
La soja parece la alternativa rentable para todos los rincones productivos, ya que a pesar de las retenciones, se puede vender y cobrar, asegurando rentas diversas, pero con menos pérdidas que el resto de los productos.
Rubén Ferrero se manifestó preocupado por un futuro de mayores cargas impositivas, lo cual es un nuevo paso a dar por el Gobierno, donde los seguros multirriesgo que piensa la Presidenta deberían controlarse en el manejo, muy cuidadosamente, para que no termine siendo una nueva caja de efectivo para el Estado y no para ayudar a los productores, lejos de favorecer a los flancos débiles productivos.
La falta de ayuda en la emergencia hídrica, la inexistencia de instrumentación de declaraciones del riesgo productivo en diversas provincias, no desanima a la lucha agropecuaria. “Nosotros vamos a seguir reclamando y levantando nuestras banderas”, aseguró, ante la intromisión de los mercados que está haciendo el Gobierno nacional y “destruye las actividades productivas, sin permitir un crecimiento por la capacidad de los productores, el clima y la calidad de tierra de este país”.
“Pedimos que esta intromisión, que no sirve a nadie, deje de perjudicar a todos”, sostuvo recordando el ciclo mensual que inició CRA, para mostrar los precios entre las chacras y las mesas de los consumidores, desfasados y exagerados.
Lejos de ligar a la Comisión de Enlace al marco político, Ferrero sostuvo que la debilidad de los partidos opositores no depende del campo, pero también se liga a la digitación del oficialismo.
La charla fue abarcativa, más allá de temas específicos y de comidillas de cada sector, el encuentro sirvió para conocer un poco más de la visión de este rafaelino que tiene a su cargo la representación de parte del campo; y que en su manera de manifestarse, sostiene un criterio concreto sobre el rumbo de su entidad, para el bienestar de la producción, así como de la influencia del campo sobre las sociedades.
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