La Provincia rendirá cuentas para conseguir más ayuda por sequía

Este viernes el Ministerio de la Producción presentará al Ministerio de Agricultura de la Nación el detalle de los gastos por cinco millones de pesos, que conformaron la primera cuota de una ayuda prometida por 15, para el departamento Nueve de Julio. Mientras algunas lluvias dieron un respiro, la falta de infraestructura y de políticas adecuadas siguen afectando a la producción ganadera del norte santafesino. Puede que llegue más dinero, pero eso no acarreará certidumbre sectorial. 


Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) - El agua empezó a caer, pero la sequía no terminó. Es un gran territorio de Santa Fe el que sigue sintiendo el latigazo de un final de primavera y de un verano difícil, en cuanto a temperaturas y escasez de precipitaciones, que si bien se empieza a recomponer hacia el centro y sur de la Provincia, mantienen en el norte una tensión productiva que renueva los replanteos de las políticas, de las ayudas y de las estrategias de desarrollo estructural.
Había sido a mediados de enero, que la gestión de diputados nacionales por la Provincia, consiguió una ayuda extraordinaria para el departamento Nueve de Julio, de 15 millones de pesos, a pagar en tres cuotas, correspondientes a los dineros destinados a la emergencia agropecuaria.Mientras para el resto del país, fue el Gobierno el que cortó la posibilidad de asistencia a tantísimos productores arruinados por el fenómeno climático, luego de la brillante idea de la Presidenta y su séquito de acordarse tarde y de manera impropia de sugerir la contratación de seguros por sequía, a pesar de los múltiples compromisos que habían surgido de la boca del ministro de Agricultura, Norberto Yauhar. En definitiva, ese único departamento santafesino fue el que entró en una ínfima lista de asistencia, con algunos sectores patagónicos, para conseguir ayuda económica.En la oportunidad, el funcionario nacional que había llegado en avión a Villa Minetti bajó para entregar los cheques a entidades de la región y partió raudo a Buenos Aires, sin llegar a ver ni un pasto seco.Es por eso que los cinco millones que llegaron, ya casi todos invertidos, ya fueron rendidos al Ministerio de la Producción provincial y de este modo, será mañana que se presenten estos detalles ante la Nación, según pudo saber LA OPINION, para cumplir con lo que sería el paso previo al acceso a la segunda cuota del compromiso por 15 millones en total.Hay ciertas voces que indicaban, pero hace mucho tiempo, que de conformar al Ministro el uso de los dineros públicos, en vez de hacerse dos pagos más de cinco millones de pesos cada uno, se podrían conseguir los diez millones en una sola entrega más. Sin embargo, de ilusiones no vive el productor, justamente, en tiempos kirchneristas y es así que la gente sigue trabajando e intenta avanzar a pesar de las condiciones adversas.Desde la Sociedad Rural de Tostado, su presidente, Gerónimo Senn, explicó que del millón de pesos recibidos, “destinamos 500 mil pesos para comida que se destine al ganado; y una cantidad similar para invertir en infraestructura”. Para agrandar los corrales ya está todo el material comprado y lentamente se activa la puesta en marcha de las obras que permitirían albergar temporariamente a más animales en tiempos de crisis hídricas, o incluso al mejorar el negocio, tener esta alternativa como espacios de engorde. “Nos llevó mucho poder conseguir todos los materiales que queríamos, porque el dinero parece no alcanzar para poder hacer los trabajos que tenemos pendientes. El costo de todo es terrible, por ejemplo, el hormigón para hacer el piso de los comederos, nos costó 67 mil pesos”.“En la Sociedad Rural no hemos tenido una gran afluencia de productores, buscando dejar en los corrales a sus rodeos, salvo unos cinco productores”. Senn considera que “las trabas del Senasa por el tema de la vacunación de caravanas, las lluvias que acompañaron en el último período para hacer un poco de pastura, aunque tenemos en la región un sector muy complicado, que no tiene agua en profundidad, el resto pareciera que se va acomodando; y además que hay muchos productores que antes de seguir invirtiendo en los animales, prefieren vender, es el motivo de esta falta de afluencia de animales al predio”. El dirigente aseguró que hay alimento suficiente para recibir a muchas cabezas mientras se desarrolla la obra de expansión de los corrales para hotelería, con lo cual existe ahora una seguridad de resguardo en caso de necesidad inmediata en el mediano plazo.El resto del dinero nacional ya fue gastado tanto en el pago del transporte de agua a campos más alejados, así como en la adquisición de bombas que permitan mejorar el abastecimiento del canal a cielo abierto que va de Tostado a Villa Minetti.En caso de recibir el dinero prometido, Senn tiene claro que cualquier aporte llegará como “una ayuda, no como una inyección a un sistema productivo que ha perdido gran parte de su capital, de su capacidad de ahorro y compra, porque todo se invirtió en agua para el ganado. Lo que venga, bienvenido sea, pero es sólo una ayuda, no es una política de Estado para mejorar las condiciones de producción. Bueno sería que más allá del dinero se liberen las exportaciones o se hagan grandes obras en las zonas productivas, para poder trabajar mejor y tener certidumbre, que es lo que falta desde hace muchos años”.
CON PINZAS“Por Dios que el Gobierno no meta la mano y que se nos ayude con el clima”, asegura Senn. De esta manera el titular de la rural tostadense augura un buen destino productivo, ya que “las circunstancias políticas hacen que los productores estén atados de pies y manos; y si a esto se le suma las malas condiciones climáticas, nos destruyen”. Hay una conciencia entre la gente del campo que hace grande al norte de la Provincia. “Sabemos que contra esta forma de gobernar, que en la mayoría de los casos son políticas erróneas o mal implementadas, como puede ser la exportación de carne, siendo todas intervenciones que le hacen mucho mal al mercado, lo único que podemos es rogarle a Dios que nos mande agua y pasto, para seguir trabajando”. Es por todo este cúmulo de experiencias que ya lleva casi una década que los productores ya olvidaron las expectativas positivas.Mientras tanto, existe un buen diálogo con el Gobierno provincial, sin embargo no hubo mayores interacciones con el Ministerio de la Producción desde la llegada del aporte de cinco millones de la Nación, más que para hacer el rendimiento de cuentas. Senn explica que hay causas que siguen firmes, como es la pelea por los acueductos ganaderos, que “son la única forma de mantener una producción sustentable en el tiempo, porque sin agua no podemos seguir adelante, al igual que lo necesitan los pueblos y las ciudades, para lo cual existiría un avance a través de la ayuda del Prosap, lo que demandaría mucho tiempo, de todas maneras”.Gerónimo Senn, entiende que más allá de lo que sucede con el clima, “con los precios de la hacienda estamos estancados, particularmente con lo que sucede desde 2010 a esta parte, cuando hubo una recuperación. Las políticas erróneas sobre la comercialización de la carne nos dejan relegados”. El dirigente de Tostado explicó que “todo aumenta entre un 25 y un 30 por ciento, pero nosotros estamos vendiendo terneros más baratos que hace dos años”. La realidad es imbatible, aunque se la quiera cambiar desde el estrado del Congreso de la Nación. “En 2010 los precios máximos llegaron a estar entre 14 y 15 pesos; y hoy estamos como máximo en los 13 pesos, por lo tanto, con un aumento considerable en todos los insumos, uno va perdiendo poder adquisitivo, porque lo que antes se compraba con dos mil pesos, hoy sale 2.500, más si los insumos se cotizan en dólares. Hay una pérdida constante del capital”, concluyó Senn.

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