EN LA MAYOR MUESTRA SECTORIAL DEL CONTINENTE, SE VIVIERON TODAS LAS REALIDADES QUE PRESENTAN NUEVAS METAS A VENCER
SAN FRANCISCO (Elida Thiery - Enviada especial) - Pareciera como si
Mercoláctea esperara cada año que el sector se fortalezca, que los
precios sean buenos, que los mercados sean tantos y tan ágiles como la
posibilidad de producir y de mejorar en el país se dispone. Sin embargo,
cada año en el mes de mayo, en la Sociedad Rural de San Francisco los
temas se repiten y las soluciones nunca llegan.
Lo que quedó demostrado es que la demanda y la necesidad de información entre los productores es mucha. Las capacitaciones se hicieron todos estos días con carpas colmadas, tanto para las charlas del INTI, del INTA, en el cuarto seminario de Leches Finas, para promover la cría de cabras, ovejas y el uso de su materia prima con agregado de valor; también la cuarta edición del Simposio de Empresarios Lecheros, las dinámicas de Forrajes, e incluso la novedad de "El Camino del Holando", que apuntó a motivar a la cría de ejemplares que antes se descartaban y hoy se presentan como rentables en el ámbito de la ganadería.
Más que nunca, los stands de insumos recibieron más demandas que compras concretas, porque permanece en el ámbito de la muestra un espíritu de resguardo, en todos los actores de esta cadena tan importante en la región, así como en la globalidad de la economía nacional.
Más allá de los tamberos, que son los que caminaron desde el miércoles la exposición, las empresas lácteas no eluden las complicaciones que les genera la baja en el precio de la leche. Desde Manfrey comentaron a LA OPINION que "en el mercado interno seguimos con una venta sostenida, con algunos crecimientos con años anteriores, en nuestra zona de influencia en el centro y norte del país, que tiene una estructura de venta propia que no nos genera tantos inconvenientes, sin embargo se sabe que en el mediano plazo el mercado se puede poner pesado, por todo el peso de la falta de precio", señaló un directivo.
Rondas de negocios que exhiben un mercado externo que sigue demandante, a pesar de la baja internacional de la cotización de la leche en polvo, permiten entender que algunos de los acuerdos de palabra que se hicieron puedan concretarse, tanto en el continente, como en destinos más lejanos.
SEIS MESES DESPUES
De la promesa inicial de activación, pareciera que recién ahora se empieza a generar un movimiento positivo en cuanto a la liquidación única. Es por eso que junto a Jorge Videla, subsecretario de Lechería nacional, fue Roberto Socín el que advirtió que se continúan las capacitaciones orientadas por el INTI Lácteos, sobre todo en tambos y para transportistas, para la toma y el traslado de muestras, que también deben partir de instalaciones mejoradas para evitar problemas tales como la mastitis que se traduce en la calidad final de la leche. Además, la Nación impulsa un trabajo conjunto con Aprocal para mejorar el primer eslabón de muestreo, del cual dependen en gran parte los resultados. El funcionario sostuvo que "en la práctica y la realidad hay mucha gente que está comprometida con este tema, se está perfeccionando, para afinar criterios, demostrando proactividad", remarcó Socín, director de Planificación Estratégica del segmento ejecutivo. Es claro que el sector necesita mejorar el pago, la calidad es un elemento fundamental, pero las demoras de la eficiente vigencia del sistema de liquidación única, en todas las industrias del país, no sólo en las más adelantadas, hace que los beneficios tarden en translucirse.
Videla, por su parte, reconoció que el incremento en la demanda de respuesta de los laboratorios, lleva a que el Gobierno apoye la difusión y ampliación de instalaciones y competencias de los espacios de análisis.
Con 13 proyectos aprobados en el marco de los Créditos del Bicentenario, por más de 200 millones de pesos, se intenta apuntar a ampliar la capacidad instalada de proceso lácteo, para leche en polvo y suero, sobre todo, un tema pendiente de 2011, que ahora inician varias empresas, entre las que se encuentra, por ejemplo, Sucesores de Alfredo Williner.
SIETE POR CIENTO
Aumentan los productos lácteos, aumentan todos los alimentos y los costos, pero la leche pagada al productor tuvo un tope impuesto por Guillermo Moreno en marzo, del siete por ciento, un margen insuficiente ante las necesidades de los tambos.
"Si se toma la recuperación de precios que se dio de enero a esta parte, en muchos casos se superó el siete por ciento del acuerdo marco de la Secretaría de Comercio Interior. Esta recuperación algunas industrias la habían empezado a dar en diciembre del año pasado", según el Subsecretario, "hoy hay sectores que están cerca de 1,70 pesos; y otros en 1,25 más menos, pero también hay algunos que están en algo más de 1,30". El primer número mencionado corresponderá a un núcleo ínfimo productivo, con acuerdos muy particulares, sin embargo el promedio de casi 35 centavos de dólar es claramente insuficiente.
Videla acepta que "no es bueno que la lechería tenga tantas diferencias de precios en todos los segmentos. La distorsión la da la informalidad en la cadena, donde también influye la sobreoferta de productos a precios desiguales, específicamente en quesos, que afectan a la cadena, con lo cual hay que trabajar en la toma de decisiones, sobre todo porque tenemos un mercado interno que se puede abastecer sólo, pero con la ventaja que casi el 30 por ciento de nuestra producción se puede destinar al mercado externo".
Para el funcionario los récords de exportaciones, de toneladas vendidas, parecieran que fueran un logro propio y no de la insistencia de las empresas que son las que realmente afianzan los vínculos comerciales fronteras afueras, ya que el contenedor que fue a China con productos de pymes fue uno, no se repitió y el vínculo que según el próximo 20 seguirá generando debería ya tener otros resultados más fructíferos.
Aunque no lo reconozca, la falta de precio, e incluso de la concreción del siete por ciento para los productores es lo que durante esta mañana generará una panfleteada frente al ingreso de la muestra, en su día de clausura, donde la Mesa Nacional de Productores de Leche esclarecerá las necesidades y los vacíos del sector, desatendidos por un Estado que escucha sólo a quienes le susurran al oído las bondades de los auxilios ocasionales que amansan las nebulosas de penurias que se ven sin escarbar demasiado.
Lo que quedó demostrado es que la demanda y la necesidad de información entre los productores es mucha. Las capacitaciones se hicieron todos estos días con carpas colmadas, tanto para las charlas del INTI, del INTA, en el cuarto seminario de Leches Finas, para promover la cría de cabras, ovejas y el uso de su materia prima con agregado de valor; también la cuarta edición del Simposio de Empresarios Lecheros, las dinámicas de Forrajes, e incluso la novedad de "El Camino del Holando", que apuntó a motivar a la cría de ejemplares que antes se descartaban y hoy se presentan como rentables en el ámbito de la ganadería.
Más que nunca, los stands de insumos recibieron más demandas que compras concretas, porque permanece en el ámbito de la muestra un espíritu de resguardo, en todos los actores de esta cadena tan importante en la región, así como en la globalidad de la economía nacional.
Más allá de los tamberos, que son los que caminaron desde el miércoles la exposición, las empresas lácteas no eluden las complicaciones que les genera la baja en el precio de la leche. Desde Manfrey comentaron a LA OPINION que "en el mercado interno seguimos con una venta sostenida, con algunos crecimientos con años anteriores, en nuestra zona de influencia en el centro y norte del país, que tiene una estructura de venta propia que no nos genera tantos inconvenientes, sin embargo se sabe que en el mediano plazo el mercado se puede poner pesado, por todo el peso de la falta de precio", señaló un directivo.
Rondas de negocios que exhiben un mercado externo que sigue demandante, a pesar de la baja internacional de la cotización de la leche en polvo, permiten entender que algunos de los acuerdos de palabra que se hicieron puedan concretarse, tanto en el continente, como en destinos más lejanos.
SEIS MESES DESPUES
De la promesa inicial de activación, pareciera que recién ahora se empieza a generar un movimiento positivo en cuanto a la liquidación única. Es por eso que junto a Jorge Videla, subsecretario de Lechería nacional, fue Roberto Socín el que advirtió que se continúan las capacitaciones orientadas por el INTI Lácteos, sobre todo en tambos y para transportistas, para la toma y el traslado de muestras, que también deben partir de instalaciones mejoradas para evitar problemas tales como la mastitis que se traduce en la calidad final de la leche. Además, la Nación impulsa un trabajo conjunto con Aprocal para mejorar el primer eslabón de muestreo, del cual dependen en gran parte los resultados. El funcionario sostuvo que "en la práctica y la realidad hay mucha gente que está comprometida con este tema, se está perfeccionando, para afinar criterios, demostrando proactividad", remarcó Socín, director de Planificación Estratégica del segmento ejecutivo. Es claro que el sector necesita mejorar el pago, la calidad es un elemento fundamental, pero las demoras de la eficiente vigencia del sistema de liquidación única, en todas las industrias del país, no sólo en las más adelantadas, hace que los beneficios tarden en translucirse.
Videla, por su parte, reconoció que el incremento en la demanda de respuesta de los laboratorios, lleva a que el Gobierno apoye la difusión y ampliación de instalaciones y competencias de los espacios de análisis.
Con 13 proyectos aprobados en el marco de los Créditos del Bicentenario, por más de 200 millones de pesos, se intenta apuntar a ampliar la capacidad instalada de proceso lácteo, para leche en polvo y suero, sobre todo, un tema pendiente de 2011, que ahora inician varias empresas, entre las que se encuentra, por ejemplo, Sucesores de Alfredo Williner.
SIETE POR CIENTO
Aumentan los productos lácteos, aumentan todos los alimentos y los costos, pero la leche pagada al productor tuvo un tope impuesto por Guillermo Moreno en marzo, del siete por ciento, un margen insuficiente ante las necesidades de los tambos.
"Si se toma la recuperación de precios que se dio de enero a esta parte, en muchos casos se superó el siete por ciento del acuerdo marco de la Secretaría de Comercio Interior. Esta recuperación algunas industrias la habían empezado a dar en diciembre del año pasado", según el Subsecretario, "hoy hay sectores que están cerca de 1,70 pesos; y otros en 1,25 más menos, pero también hay algunos que están en algo más de 1,30". El primer número mencionado corresponderá a un núcleo ínfimo productivo, con acuerdos muy particulares, sin embargo el promedio de casi 35 centavos de dólar es claramente insuficiente.
Videla acepta que "no es bueno que la lechería tenga tantas diferencias de precios en todos los segmentos. La distorsión la da la informalidad en la cadena, donde también influye la sobreoferta de productos a precios desiguales, específicamente en quesos, que afectan a la cadena, con lo cual hay que trabajar en la toma de decisiones, sobre todo porque tenemos un mercado interno que se puede abastecer sólo, pero con la ventaja que casi el 30 por ciento de nuestra producción se puede destinar al mercado externo".
Para el funcionario los récords de exportaciones, de toneladas vendidas, parecieran que fueran un logro propio y no de la insistencia de las empresas que son las que realmente afianzan los vínculos comerciales fronteras afueras, ya que el contenedor que fue a China con productos de pymes fue uno, no se repitió y el vínculo que según el próximo 20 seguirá generando debería ya tener otros resultados más fructíferos.
Aunque no lo reconozca, la falta de precio, e incluso de la concreción del siete por ciento para los productores es lo que durante esta mañana generará una panfleteada frente al ingreso de la muestra, en su día de clausura, donde la Mesa Nacional de Productores de Leche esclarecerá las necesidades y los vacíos del sector, desatendidos por un Estado que escucha sólo a quienes le susurran al oído las bondades de los auxilios ocasionales que amansan las nebulosas de penurias que se ven sin escarbar demasiado.
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