Tamberos apuestan a mejorar en 30 centavos el pago por litro


Ayer la MNPL avaló la continuidad de las protestas sorpresivas, en diferentes modalidades y en todas las cuencas del país. Hasta no ser recibidos por el Gobierno, los productores no cesarán en los reclamos.
Cuando se habla de historias cíclicas, claramente habría que ejemplificar con los tamberos el caso.
La falta de precio, por un pago totalmente desigual con la recaudación de las industrias y mucho más por parte de la comercialización, hace que el reclamo de los productores sea algo afianzado y tenga el aplomo de las décadas de lucha.
Pasó 2011, con un pedido de alza en los precios y con mayor producción volumétrica. Se transitó la sequía y el nuevo ajuste de las industrias hizo que a partir de enero los tamberos se pusieran de acuerdo para solicitar 15 puntos de suba en la liquidación mensual.
Lejos del pago por composición, que lleva varios meses de demora en cuanto a las promesas de la Subsecretaría de Lechería, el verano llegó con las mismas cifras que un año atrás; y la única concesión del Gobierno fue un anuncio de siete puntos de suba en los precios, que aún muchos no perciben y que en teoría recién para junio las usinas deberían completar.
Nuevas separaciones entre tamberos oficialistas y los de la Mesa Nacional de Productores de Leche, permitieron ese anuncio y ese nuevo desfasaje.
La Comisión de Enlace apoyó con su presencia el 28 de marzo una movilización en Rafaela. El 10 de abril se intensificó el reclamo frente a la planta de Williner en Bella Italia, con la presencia de Eduardo Buzzi. De allí se logró concertar una reunión con el CIL, sin embargo, en unos minutos la imposibilidad de pago planteada por las grandes industrias, volvió a cero las intenciones de negociar y con el bloqueo de un día de la planta de La Serenísima en Las Varillas, se propuso a nivel nacional un régimen de reclamos repetidos, sorpresivos y con diferentes modalidades. Fue así que el lunes, tamberos de la FAA de las filiales Presidente Roca, Castellanos Oeste y Suardi, junto con autoconvocados de Humboldt y Angélica se volvieron a concentrar frente a Williner en la Ruta 70. Fueron unas tres horas en las que se impidió el egreso e ingreso de camiones cisterna. Fueron los transportistas que como contraprotesta cortaron el tránsito, pero con la firma de un petitorio donde se expresaba la necesidad de aumentar el pago por litro en unos 30 centavos, se levantó la manifestación.
Esta cifra, que ya se plantea como un pedido de compensación al Estado, si es que las industrias no lo pueden afrontar, sería aplicable, al menos a los tambos de hasta tres mil litros, según propuso ante la Mesa la FAA.
Estos antecedentes dieron lugar a que en la reunión de ayer de la Mesa Nacional de Productores de Leche en Rosario se reafirme la idea de reclamar en las diversas cuencas, que esto se haga frente a industrias, pero también frente a supermercados, que se concientice a la población por el escape de precios entre lo que recibe el tambero y lo que se pagan los productos. Hace un año que el planteo de una reunión formal, donde se pueda dialogar con el Gobierno, así como con todos los industriales, sin el temor a un castigo oficial se formaliza en cada ocasión. Sin embargo el Ejecutivo desatiende sus funciones y obligaciones, mira a la lechería condescendiente, a los que aceptan dádivas o transforman realidades, sin oportunidades concretas de exponer la situación que pone en riesgo a los pequeños y medianos productores.
Es para este sector, que ayer la MNPL decidió crear una nueva comisión interna, a través de la que se puedan encaminar, como primera medida, un estudio técnico sobre el impacto de los precios bajos, para el sostenimiento de este segmento productivo. En diálogo con LA OPINION, Carlos González, representante de FAA en la Mesa remarcó que esto no es particular sólo en la Argentina, sino que “es una situación que se repite en el Mercosur”, pero que puede ser contenida a través de decisiones políticas bien implementadas.
La realidad es que con $ 1,45 o 1,50 como máximo que perciben los productores hoy, suma similar a la de hace un año, es complejo enfrentar una inflación del 30 por ciento, cuando en aquel momento el litro de gasoil se pagaba 3,80; y hoy cuesta 6,20, sólo a modo de ejemplo.
González comentó que el gasto por Control Lechero tuvo un ajuste del 50 por ciento, lo cual también demuestra la distancia entre lo percibido y los gastos constantes de un tambo.
Con Mercoláctea por delante, del 9 al 12 de mayo, podría esperarse que los nuevos reclamos notorios se hagan en el inicio de la próxima semana o luego de la muestra, donde la actividad gremial va a estar inserta en la exposición que tendrá lugar en la Sociedad Rural de San Francisco, pero lo que es seguro es que la dirección de este pedido de audiencia, que más allá del Ministro de Agricultura de ocasión, o del ocasional Subsecretario de Lechería, llegó el año anterior a la Presidenta de la Nación, seguirá haciéndose escuchar.
Será quizá para el 25 de mayo que se sumen más fuerzas para una protesta, mientras Federación Agraria movilizará a sus productores dentro de unos días.
Los tamberos no dejarán la pelea por los precios. Las industrias, el Gobierno y el supermercadismo deberían ya pensar en generar una instancia de encuentro donde el tema sea uno y las posibles soluciones apunten a desenvolverlo.

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