TANTI, CORDOBA (Por Elida Thiery, enviada especial). -Ordenarse, transformarse en una empresa más competitiva, enfrentar los desafíos, fueron algunas de las claves, en el inicio del Tercer Congreso del Programa de Desarrollo Tecnológico para Tambos, que SanCor Cooperativas Unidas Limitadas, cumple en la Colonia Serrana del Banco Provincia de Buenos Aires, en la localidad cordobesa de Tanti.
Un entorno calmo permite que esta capacitación, esta apertura al crecimiento que promueve la empresa tenga un marco adecuado, donde no todo lo que se escucha es positivo, sin embargo se busca encontrar una mirada auspiciosa en un terreno de cambios constantes, más allá de las crisis propias, externas y de todos los movimientos de los mercados.
La apertura de las dos jornadas, que concluyen esta tarde, estuvo a cargo del presidente de la Cooperativa, Oscar Carreras, que básicamente alentó a los productores a expandirse, a hacerse fuertes en este paso de menor recaudación, pero que un poco más adelante tiene promesas de más mercados, de más consumo y de amplitud en todos los aspectos.
Con la presencia del subsecretario de Lechería de la Nación, Jorge Videla, con un rostro que reflejó cierta preocupación ante ciertos datos y necesidades sectoriales, se dio inicio al primer panel, "Situación actual y perspectiva de la lechería",
moderado por Alejandro Galetto, de la Junta Intercooperativa. El bloque inicial estuvo conformado por Paula Savanti, de Rabobank, que detalló aspectos de la crisis internacional, del mercado lácteo global, con todos los impedimentos y posibilidades que se enfrentan ante lo que se hace en el país.
Pero fue Jorge Giraudo, de SanCor, quien ofreció un panorama de la actualidad argentina, que más allá de los baches terminó aportando un mensaje clarísimo, de afrontar este momento firmemente, porque para el sector "no hay misión imposible", en un fundido con los sonidos de la música que caracteriza a la serie, donde el esfuerzo y el ingenio llevaban siempre a un buen destino.
NUESTRO MERCADO,
LAS PROYECCIONES
Giraudo remarcó que la Argentina es el principal jugador mundial en el mercado lechero, por potencialidad y opción de crecimiento; sin embargo, tenemos serios problemas de cantidad y calidad de capacidad de secado, a lo que se suma la contraposición del alto costo de la mano de obra directa.
En los últimos cinco meses, el precio cayó 1.091 dólares, mientras que en el país el costo de producción de una tonelada es de 500 dólares, superando a competidores que pueden mejorar los números internos, para salir a ganar más.
Si bien al vender fronteras afuera Argentina llega a lograr mejores precios en ciertas ventas, actualmente los 2.800 dólares no hacen a un mercado tentador, pero al que hay que sostener en el tiempo, para augurar la salida de la materia prima, la colocación de productos que permitan movilizar a toda la cadena.
La disertante del panel había apuntado que en la medida que caiga el precio a nivel internacional, Estados Unidos tomó el compromiso de bajar la producción, incluyendo el descarte de vacas, con lo cual se aguarda un rebote de precios, ya en el segundo semestre de este año.
En estos tiempos, la Argentina encara un segundo ciclo de crecimiento a partir de los 11.571.000.000 de litros registrados en 2011. Según el Ministerio de Agricultura de la Nación, en el primer cuatrimestre de 2012 hubo un crecimiento del 4,9 por ciento, a lo cual se sumarán en total en el año con un total de seis puntos porcentuales de alza en total, un avance que se añadiría al 13 por ciento logrado en 2011.
Frente a una gran variabilidad del precio de la leche, nacionalmente el 50 por ciento de la leche argentina está destinada a la producción de quesos, siendo el resto repartido principalmente entre leche en polvo y otros productos, que deben manejar la estacionalidad, para llegar al mercado interno satisfaciendo la demanda; y es por eso que ahí entra en juego la que se conoce como "leche blanca", en marzo y abril, que sin importar calidad se incorpora a las industrias, lo cual se evitaría con una efectiva aplicación de la liquidación única, en todas las industrias.
En 2011 se llegó a los 213 litros de leche por habitante por año, lo cual es un nivel muy bueno de acuerdo a los precios que claramente no son los de 1998, por la depresión en la cadena, que permitieron llegar a 231 litros.
De los más de 11 mil millones de litros nacionales, 8.500 se vuelcan internamente, restando 2.500 en exportaciones y un resto que debe secarse, sin embargo las instalaciones actuales no pueden tomar todo, demanda mucho tiempo la ampliación de plantas, sumando además una baja calidad en el proceso actual que hacen de 10 a 15 plantas, con 11 millones de litros totales, que dan una baja productividad y con mayor costo de mano de obra, teniendo en cuenta que se da en tambos promedio de 2.700 litros, a 170 vacas totales.
El reparto del precio queda en un 40 por ciento en la comercialización, sobre todo en cuatro grandes cadenas de supermercados, por el poder de compra. Entonces para la leche fluida no se alcanzan a cubrir los costos de producción, con un exiguo margen, mientras que es más holgado en el queso cremoso y los quesos en general, lo cual atomiza más en este segmento la oferta.
Por eso es que la amplia capacidad de consumo hace que la exportación se haya convertido en el destino estructural del negocio. Crecer productos de valor agregado y mercados será el punto clave, se entiende que de 2012 a 2020, se pasarán a 17 mil millones de litros de materia prima disponible. Hoy la volatilidad de los precios es menor que en los 90, con lo cual el precio internacional se vincula e influye en el del productor.
NECESIDADES
Sabiendo que el verdadero desafío está de la tranquera para adentro, sin dejar de apostar al tambo para estar listos en tiempos más benevolentes, la producción primaria siente la necesidad de generar transparencia en la comercialización de leche, donde la liquidación única, cumplida por SanCor será una variable diferencial, más aún cuando la Subsecretaría de Lechería reglamente la distribución del 20 por ciento de las bonificaciones, para justificar el pago completo de la calidad.
Hay que avanzar en la cobertura de los efectos de variabilidad climática, con una cercanía más concreta a un seguro multirriesgo, donde será clave la articulación público privada.
Más créditos, saliendo del sistema tradicional bancario permitirá un mayor flujo de fondos a través de las garantías reales de cada productor.
Mejores caminos y condiciones para la entrega de la leche también llevarán a que haya mayor inclusión de industrias hoy más informales, con lo cual se permitirá una expansión en capacidad instalada a través de fondos genuinos, con una clara distribución de la renta.
Favorecer el comercio exterior de quesos, para emparejarlo con la leche entera en polvo, dará más ganancias, permitirá una promoción entre pymes, con ventajas mayores en los reintegros a la exportación, que hoy varían entre 0,7 al 1,5 por ciento, además de dejar a los quesos afuera de los trámites previos a la exportación.
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