El Gobierno dilata los plazos, pero no resuelve el problema

Por Elida Thiery (redacción LA OPINION)El pasado lunes, el Gobierno recibió a la industria lechera, en lo que es el segundo de tres encuentros planteados para la supuesta resolución de los conflictos en los precios y la crisis de la cadena, algo que está sucediendo en absolutamente todos los sectores.
El viernes se había recibido a los tamberos de todas las entidades, se los escuchó y sin prometer nada, sólo se comprometió que el lunes 23, pasando dos días del plazo que los productores habían planteado cuando se levantó la medida de fuerza que había bloqueado más de diez industrias en la principal cuenca lechera nacional, se concretaría la reunión tripartita entre producción, industria y Gobierno.
Sin embargo y como publicó en exclusiva LA OPINION, a dos días de la firma del acuerdo, al CIL, la JIL; y APYMEL se les informó que se pasaba al 2 de agosto esa reunión "final", diez días más y 20 en total, supuestamente por inconvenientes de agenda de un Ministro que no sale nunca a la realidad, claro que sin haber un correlato en la comunicación a los representantes de los productores.
Más allá de haberse extendido un comunicado de prensa desde el Ministerio de Agricultura sobre esa segunda convocatoria, como reacción quizá de lo publicado en este medio, se demuestra que las sospechas de la producción de constante desconfianza hacia el Gobierno está más vigente que nunca.
A los industriales no se les mencionó el tema de precios, siendo ese el eje del conflicto, entonces, ¿cuál será el sentido de encontrar a las partes, si no se pusieron en común antes las posibilidades de afrontar un sostenimiento o suba de las liquidaciones? El sinsentido de lo relatado, la falta de políticas que encaminen al sector, la inexistencia de caja en la Nación para poder afrontar emergencias y tantas tristes variables más hacen que las reuniones que muchas entidades están desarrollando, como es el caso de Meprolsafe y Caprolecoba que anoche en Suardi medían la temperatura de los productores.
Muchas pymes liquidaron este mes con la baja de cinco centavos, con lo cual, la demora en la definición de un sostenimiento seguro, al menos, hace que el clima se enrarezca aún más y los productores se muestren más convencidos en retomar los reclamos activos, en pensar en el desperdicio de varios días de producción.

NO SABEN 
RESPONDER

Según destaca un comunicado de CRA, ayer el Ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, reflejó cuál es el sentido que el Ministerio y sus jefes operativos le dan a la actividad agropecuaria, a los productores y a sus dirigentes. Dijo, “no queremos que la carne suba ni baje porque entendemos que se ha logrado un equilibrio”. ¿Llamará equilibrio al precio de la carne en góndola, a la caída del consumo y a la desaparición de más del 20% de la industria frigorífica? Y ¿al incumplimiento por quinto año consecutivo de la cuota Hilton?
El Sr. Ministro también expresó que el derrumbe en la producción triguera no lo conmueve, porque fue reemplazada por otras producciones. ¿Sabrá que fue la política oficial la que hizo claudicar a muchísimos productores, que ni siquiera pudieron vender o entregaron sus cosechas a un valor tan bajo que las propias autoridades no pueden explicar? De ser el 9º productor mundial de trigo en el 2005, pasamos en el 2012 a ocupar el puesto número 12 (USDA/FAO).
¿Entenderá el Sr. Ministro que las economías regionales están colapsadas y que siguen tributando retenciones, cuando en muchos casos están al borde de desaparecer? ¿Debe aparecer un empresario aceitunero de 83 años para que el Estado encuentre soluciones?
El Sr. Ministro ¿reconocerá ahora lo que negaba en enero, cuando le informamos de la dramática situación de la sequía a la que minimizó y negó? De no ser así: ¿qué justifica entonces la caída de millones de toneladas para la presente cosecha?
El Sr. Ministro no recibe a la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, otorgando a cada una de las entidades una fecha diferente para ser atendidos, en una actitud que transmite la inseguridad de no poder responder a las graves problemáticas.
Hace pocas horas, la Sra. Presidenta de la Nación expresó “¡A sembrar muchachos que se viene la exportación!”, quizás aquí haya resumido la realidad agropecuaria de la Argentina: pues sin exportación no hay siembra. Fue el reconocimiento del fracaso de la política de cupos de exportación.

Comentarios