Convencido sobre que “la participación convencida y el compromiso responsable son las únicas herramientas válidas para cambiar lo que queremos cambiar y que entidades como estas son un canal”.
CRA es la “caja de resonancia de resonancia de cada economía regional”, con lo cual Ferrero estimó que “el principal problema hoy es ser productores agropecuarios en un país donde el Gobierno Nacional considera a esto un pecado”.
“Hemos sido tildados de oligarcas, avaros, insensibles”, pero también “ninguneados”, a pesar de ser el único sector que produce sin subsidios “cada vez más y mejor”, a lo que se deben sumar “reglas claras y el cumplimiento prolijo y responsable”.
Citando ejemplos, Ferrero habló del incumplimiento por quinto año consecutivo del total de la Cuota Hilton, 12 mil toneladas sin exportar a Europa, 200 millones de dólares menos de ingresos para el país, para que se den “cierres de frigoríficos y menos empleo, o sea, una baja en la vida económica de los pueblos del interior”, añadiendo la caída de diez millones de toneladas en el stock ganadero.
Lejos de aprovechar oportunidades, sin diseñar una matriz de desarrollo sustentable general, hacer rendir la calidad y el nombre de la carne argentina, se dejan caer los contratos. “Hay un enorme precipicio entre lo que se anuncia en los discursos y la realidad, cada vez más profundo, que nos afecta a todos, productores y ciudadanos”.
“El Gobierno debería entender de una vez y para siempre que no somos sus enemigos, somos un sector que da trabajo, que genera divisas para el estado y que además paga altos, altísimos impuestos”.
Pero el sentido contrario es constante. Con la sequía en el verano se le planteó al Ministro de Agricultura la necesidad de un paliativo para los productores afectados, pero a pesar de todo, “nunca se cumplió con la palabra empeñada” y al norte llegaron únicamente cinco de 15 millones de pesos prometidos y jamás se instrumentó en todo el país alguna acción de ayuda.
El biodiesel y el aumento de retenciones es otra manera de hacerle pagar al productor, “el Gobierno Nacional sigue dinamitando al sector más vital de la economía nacional. Una, cada vez más, imperiosa necesidad de divisas ciega al Gobierno”, generando un nuevo “retroceso” por la exportación de aceite crudo.
Pero la urgencia la pone en la lechería. Con el mismo precio que hace un año, con una inflación del 30 por ciento los productores trabajan, mientras los consumidores en el mismo período pasaron de pagar cuatro a seis pesos el litro de leche. Ferrero agregó que “tenemos el precio de litro de leche al productor, en dólares, más bajo del Mercosur; y a eso tenemos que sumarle el agravante de un tipo de cambio totalmente retrasado”. Con menos tambos, “la lechería es la actividad productiva más importante del interior del país, como generadora de empleo y de divisas, así como de modo de vida para los pueblos. Pero parece que cuidar la cuenca lechera más importante de Latinoamérica no es un tema que preocupe al Gobierno Nacional”. Aplaudiendo la gestión gremial de la SRR y las entidades hermanas, para Ferrero pudieron “diferenciarse de aquellos que dicen ser dirigentes y defender al sector, pero que en la realidad siguen siendo funcionales, en este caso, a la Subsecretaría de Lechería de la Nación, dándole la espalda a los productores y traicionando los genuinos reclamos”.
El “sabor amargo” de los bloqueos tiene que servir para “seguir luchando por una lechería ordenada, por una cadena de valor transparente que asegure a cada eslabón la renta necesaria”.
Para todos los gobernadores CRA acompañará “a todos aquellos que tengan la determinación y el coraje de defender la coparticipación que por ley les corresponde, ante un Estado nacional autoritario”.
La necesidad de obras en todos los rincones del país demuestra que “Argentina es un país federal en lo formal, pero en la práctica la Nación detenta un centralismo que se empeña en retacear fondos a las provincias, sin importarle los perjuicios que esto cause a los ciudadanos. Quien no está totalmente alineado con el Gobierno es castigado”. Lo que se ve es “cada vez más gasto público y el fantasma de la corrupción dañina sobrevolando permanentemente”.
Ferrero pidió una vez más, “que nos dejen producir más y mejor. No pedimos privilegios de ningún tipo, creemos que es urgente diseñar un sistema superador de las políticas asistencialistas que hacen de la dádiva un elemento de presión”.
Entendiendo que “hay una política irracional que ve enemigos donde sólo hay gente que trabaja, seguimos creyendo que el diálogo es posible”. Hablándole a la Presidente, “la nuestra es una relación asimétrica, si usted no abre el diálogo, no tenemos manera que el sector tiene para decir y proponerle. Sería bueno dejar un día la cadena nacional para escuchar a aquellos que tanto aportan a las arcas de las que usted dispone discrecionalmente”.
Rubén Ferrero concluyó sus palabras ante gran parte del gabinete municipal y funcionarios provinciales indicando que “sabemos que hay otra Argentina posible. Esta muestra es un ejemplo de que entre todos vamos a poder”.
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