Hoy productores e industrias estarán con funcionarios de Agricultura y Economía de la Nación, evaluando la cadena y su posibilidad de redistribuir ingresos. Con pocas expectativas, hoy se sumarán más plantas a la protesta iniciada en la mañana de ayer y que abarca a Santa Fe y a Córdoba.
Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) - Se dejó pasar el fin de semana, pero como en la tarea de todos los días, la protesta de los tamberos no supo de mal clima, de frío y de llovizna, iniciándose plenamente en toda la región.
Luego de la decisión tomada el viernes pasado en la Sociedad Rural de Rafaela, los bloqueos a las industrias lácteas que encabezaron los tamberos tuvieron su inicio en la mañana con más de una decena de plantas sin ingreso de materia prima ni salida de productos. Aunque algunas tuvieron la oportunidad de sacar producción entre sábado y domingo para colocarla en el mercado, pasado el mediodía de ayer se comenzaba a apagar el ritmo normal de trabajo en cada una de las empresas.Los primeros chispazos de la protesta por la mejora del precio pagado por la leche se dieron en Rafaela, así como en Suardi, para que a media mañana de ayer ya en Franck, en Esperanza, en San Guillermo, en Freyre, se multiplique el reclamo que para las 17 horas llegó a coronarse con la interrupción del movimiento en SanCor de Sunchales, el punto clave de cada una de estas manifestaciones activas, con el significado de cubrir a una empresa cooperativa, de los mismos tamberos, siendo alguno de ellos los que en un momento intentaron impedir la medida. A pesar que en algunos bloqueos se dieron situaciones de tensión que no pasó a mayores, entre productores, e incluso en algunas situaciones confusas con transportistas, el día de ayer se cerró con 23 plantas bloqueadas, de las cuales sólo tres están ubicadas en la provincia de Córdoba, llegando hasta Villa María la medida, en territorio del Subsecretario de Lechería de la Nación. Si se tiene en cuenta que son unos 25 productores por punto de reclamo, llegan a unos 600 los manifestantes que iniciaron esta medida, que en el día de hoy se seguiría extendiendo a cuatro industrias más en la vecina provincia, e incluso llegaría a Buenos Aires, ya que durante esta mañana en Trenque Lauquen se definirá si la vigilia por la reunión que hay a la tarde en Buenos Aires, se hace como simple presencia frente a una planta de La Serenísima, o también se accede al bloqueo.
¿REUNION DE TRES?
El gran interrogante de hoy recae sobre la reunión que el Ministerio de Economía convoca para las 13 horas, donde están citados tanto las entidades de la producción como las de la industria. Allí con funcionarios del Ministerio de Economía se deberá dar un encuentro tripartito, donde luego de escuchar la postura oficial, tanto tamberos como empresarios tendrían su espacio de explicitación de situaciones y condiciones ante el mercado, lo cual podría concluir con una puesta en común y quizá una alternativa de salida para la crisis explícita lechera.
Será así que lo que se explicite es que de acuerdo a estudios de costos y movimientos económicos, las empresas deberían pagar al menos 1,71 peso, como se mencionara hace dos semanas en la asamblea de Nuevo Torino, lejos de salir a exigir un precio redondo y sin decimales.
La comitiva que representará a los tamberos estará encabezada por el titular de la Mesa Nacional de Productores de Leche, Julio Aimar, que una vez más presentará los puntos más salientes del sector que afectan a costos y precios, como tantas otras veces se le acercaron las alternativas al Magyp, a lo cual se sumará una solicitud de compensación de unos 30 centavos por litro, en los primeros tres mil de las entregas. Esto es lo que Santa Fe intentó plantear ante el Ministro Yauhar hace dos meses, cuando se acrecentaba el quiebre, pero que fue trunco por la indisponibilidad de atención del funcionario, que el jueves dijo anoticiarse de todas estas circunstancias, a pesar de que en enero los diferentes representantes de la Comisión de Enlace le habían mencionado las condiciones de la lechería y su horizonte complejo. Lo que se percibe es una baja posibilidad de conseguir el beneficio, que de estar disponible podría haberse prometido el jueves pasado; y ya agilizado su entrega para evitar este choque entre partes; y es en ese sentido que la responsabilidad del Estado nunca cae lejos de la falta de acciones y la intervención positiva en el sector.
Mientras el CIL, Apymel y la JIL mantienen la expectativa en poder balancear la ecuación económica de la cadena, los tamberos se muestran con cierta expectativa por la manifestación de intentar corregir la participación de cada uno en las ganancias; y de establecer un precio de referencia para la leche, estimulando a la producción con un coto a las ganancias extraordinarias de la comercialización, que está concentrada en pocas cadenas de hipermercados y que son las que logran deprimir los números de la planchada de fábrica de los productos y hasta cuadruplicarlos al momento de hacerlos llegar a los consumidores.
PIERDEN TODOS
Teniendo 23 industrias bloqueadas, todas de las empresas más grandes, el foco de la protesta se da lejos de las más pequeñas que son las que nunca remontaron los precios y las que más debilidades muestran, a pesar de las promesas ilógicas que en un momento el Gobierno lanzó para ponerlas de su lado, sin logro ni mejora alguna en concreto.
Si bien ya subyace la mención de acciones legales por las pérdidas que estas acciones pueden acarrear, la gente que está en cada uno de los portones que a simple vista revela su condición de trabajadora de todos los días, no considera tal alternativa ante meses continuos de pérdidas; y con una medida que también los perjudica en su patrimonio a ellos.
La mañana del lunes tuvo a muchos esperando que ciertas empresas pasen a retirar la leche recién ordeñada, cosa que no sucedió en la mayoría de los casos, incluso para las plantas que aún no estaban trabadas. Sin embargo, Saputo en nuestra ciudad, al haber podido descargar materia prima hasta la hora 9, recogió la leche de tambos de Villa Trinidad, por ejemplo, que llegó a la ciudad antes del mediodía y que no pudo ser descargada. Es por eso que la playa que se reacondiciona sobre la calle Mainardi ayer tenía unos 15 camiones al aguardo del regreso a la normalidad. Si se calcula unos 25 a 27 mil litros cada uno, podrían resistir en las cisternas un día más unos 390 mil litros de materia prima, ayudados por las bajas temperaturas del ambiente.
Aguardando pronta resolución del conflicto de todas las partes, la normalización de las condiciones de la cadena y del nivel de facturación que haga rentable la actividad de todos, la lechería vivirá hoy una jornada de gestión, negociación y también algo de tensión, como de costumbre.
Comentarios