En tanto, los alquileres habían sido muy afectados por la sequía, sin embargo las últimas lluvias reactivaron el mercado.
Las fluctuaciones en el sector agropecuario venían deteriorando al mercado de la compra y venta de propiedades en los últimos meses, sin embargo el toque de gracia lo dio el cepo cambiario impuesto desde el inicio de este año por el Gobierno Nacional.
El recorte de libertades en cuanto a la compra de divisas extranjeras, pero a la vez el bloqueo de operaciones en dólares generó un parate persistente en el mercado inmobiliario.
Lucas Doro de Comercial Urbana comentó a LA OPINION que como tradicionalmente las ventas y las cotizaciones de las propiedades se hacen en dólares, la imposibilidad de concretarlas en esta moneda hacen que sea muy lento el traspaso de los valores a pesos. “Son muy pocos los que aceptan pesos a la hora de vender sus campos, porque hay que tener en cuenta que se trata en todos los casos de operaciones importantes de gran valor, con lo cual existe cierta especulación, además del temor de aceptar pesos y perder en ese cambio”. Teniendo en cuenta que en una suerte de promedio, un campo considerado mixto, para ganadería y agricultura con tipo de suelo 5, cotiza hoy por hectárea entre cinco y nueve mil dólares la medida, demandando inversiones altas a la hora de pensar en una compra.
El parate es generalizado y eso se demuestra con las ínfimas operaciones registradas, que se estarían dando a un dólar más cercano al del mercado paralelo que al de la cotización oficial, por la sencilla búsqueda de moneda para afrontar el gasto.
En tanto, los alquileres, que también venían pausados tanto por la situación general del campo, así como por la sequía que afectó desde el verano a las tierras en el centro santafesino, así como en otros puntos del país, tuvieron luego de las últimas lluvias una reactivación.
Los nuevos márgenes de humedad en los perfiles permiten a los productores proyectar una nueva campaña más auspiciosa que la última, en la que se reducen los riesgos, con lo cual, añadiendo que las operaciones de renta se dan en pesos, en estas últimas semanas el movimiento se retomó a niveles más normales. “Son muchos los productores que se están animando a volver a alquilar”, señalaron desde Comercial Urbana, sumando que en muchos casos los precios de los contratos bajaron levemente, como puede ser en algunos lotes en Monigotes y Ercilia, incentivando al cierre de operaciones que permiten avanzar sobre una recuperación de la actividad, de manera lenta.
El recorte de libertades en cuanto a la compra de divisas extranjeras, pero a la vez el bloqueo de operaciones en dólares generó un parate persistente en el mercado inmobiliario.
Lucas Doro de Comercial Urbana comentó a LA OPINION que como tradicionalmente las ventas y las cotizaciones de las propiedades se hacen en dólares, la imposibilidad de concretarlas en esta moneda hacen que sea muy lento el traspaso de los valores a pesos. “Son muy pocos los que aceptan pesos a la hora de vender sus campos, porque hay que tener en cuenta que se trata en todos los casos de operaciones importantes de gran valor, con lo cual existe cierta especulación, además del temor de aceptar pesos y perder en ese cambio”. Teniendo en cuenta que en una suerte de promedio, un campo considerado mixto, para ganadería y agricultura con tipo de suelo 5, cotiza hoy por hectárea entre cinco y nueve mil dólares la medida, demandando inversiones altas a la hora de pensar en una compra.
El parate es generalizado y eso se demuestra con las ínfimas operaciones registradas, que se estarían dando a un dólar más cercano al del mercado paralelo que al de la cotización oficial, por la sencilla búsqueda de moneda para afrontar el gasto.
En tanto, los alquileres, que también venían pausados tanto por la situación general del campo, así como por la sequía que afectó desde el verano a las tierras en el centro santafesino, así como en otros puntos del país, tuvieron luego de las últimas lluvias una reactivación.
Los nuevos márgenes de humedad en los perfiles permiten a los productores proyectar una nueva campaña más auspiciosa que la última, en la que se reducen los riesgos, con lo cual, añadiendo que las operaciones de renta se dan en pesos, en estas últimas semanas el movimiento se retomó a niveles más normales. “Son muchos los productores que se están animando a volver a alquilar”, señalaron desde Comercial Urbana, sumando que en muchos casos los precios de los contratos bajaron levemente, como puede ser en algunos lotes en Monigotes y Ercilia, incentivando al cierre de operaciones que permiten avanzar sobre una recuperación de la actividad, de manera lenta.
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