AUNQUE LOS BUENOS PRECIOS NO PUEDAN CUBRIR LA RECARGA IMPOSITIVA
El año empezó secó y se promedió en húmedo. Los vaivenes de las condiciones climáticas, así como políticas y comerciales siguen haciendo de la agricultura una actividad de cuidado, de atención, por lo previsible y por lo que no lo es.
Cuando la cosecha fina ya se empieza a planear y la gruesa a implantar, LA OPINION consultó a Néstor Perera, el presidente de Agricultores Federados Argentinos, Sociedad Cooperativa Limitada.
Con lluvias, pero también con idas y vueltas en la fase política, quizá sea complejo realizar un balance económico general para los productores. "Si uno se pone a ver los precios internacionales, no cabe ninguna duda que son los mejores de los últimos tiempos. Pero lo que habría que analizar es lo que puede hacer el productor con el cobro de esas cifras".
Lo que Perera explica más allá de los resultados de las campañas es la influencia en la suma de costos que se fueron dando, en todos los segmentos de la producción que se dieron en dólares, "por eso se puede decir que las condiciones están más o menos igual en todos los tiempos".
Teniendo en cuenta que "el productor cosecha una sola vez al año", con la sequía del verano reciente, "recién la revancha va a llegar en 2013, hoy por hoy todos están comercializando la cosecha que pasó, entonces los precios pueden ser muy buenos, pero no se pueden aprovechar con los pocos quintales que salvaron algunos. El desquite recién va a llegar el año que viene". El dirigente plantea esto como un problema importante en la economía agrícola, a lo cual se debe sumar que tanto en Buenos Aires, en Entre Ríos y en Santa Fe, los revalúos, las reformas impositivas, van a impactar desde 2013 en todo lo que van a ser Ganancias y Bienes Personales. "El productor debe esperar un año para poder recuperarse, pero con estas modificaciones, la mejora va a ser mínima".
Como productor bonaerense conoce bien lo sucedido en un verano donde el maíz de primera se perdió casi en lo absoluto, con una mejoría en los lotes de segunda, en el trigo y en algunas sojas, entonces, en campos con buenos alquileres por la paridad de rendimientos interanuales, "el productor quedó con buenos precios, pero con poco cereal, entonces recién se va a poder recuperar el año que viene y cuando eso se dé va a tener el impacto impositivo". Esto hace entender que "los productores van a estar como siempre, navegando, sin tranquilidades a través de los buenos precios. No se puede decir que se está bien, aunque sí se podría decir que podrían estar peor".
CUESTIONES FINAS
“Con respecto a la cosecha fina, nosotros tenemos menor cantidad de área sembrada con trigo, porque los productores se han volcado en muchos casos hacia la cebada, hacia las legumbres y también hasta el garbanzo, dependiendo de las zonas”. Lo que el titular de AFA explica es que “todo esto se da porque cuando comenzó la siembra para el trigo, estaba muy complicada la venta, lo cual se viene arrastrando desde hace dos años, entonces los productores se inclinaron hacia las alternativas”.
Pero en este aspecto el clima juega un rol fundamental, porque “la humedad no le hace bien a nada, más aún si se tiene en cuenta que las legumbres son un poco complicadas, los garbanzos más todavía, porque son del área norte nacional que siempre es más seco. Esa había sido la tendencia en la región núcleo en los últimos años y eso animó a sembrar, pero ahora está complicado por la campaña con tanta agua, que no tiene experiencias anteriores, como sucede con las legumbres”.
Mientras que en el verano la lluvia era lo fundamental, ahora es lo ordinario. Intensas lluvias, en seguidillas de varios días, sobrecarga de perfiles es lo que se ve en toda la región ampliada. Se espera que los márgenes de lluvia ya se acorten, para que “la cosecha llegue a estar en condiciones, con pérdidas que no sean tan grandes, pero si sigue lloviendo de acá en más, se va a complicar también el trigo, porque ahora está en etapa de floración, que si el agua la lava, va a empezar a perder calidad y rinde, por los granos más livianos”, sin eludir los casos de fusariosis en las plantas. Para esto, los productores apostaron a aplicar fungicidas en la mayoría de los lotes, “pero pueden trabajar hasta cierto punto, si el agua es demasiada, no”.
Lo que Perera remarca es que en la región núcleo, “tenemos mil milímetros en lo que va del año caídos, que es el promedio anual de agua, restando aún la mitad de octubre, noviembre y diciembre, lo que quiere decir que la media se va a superar tranquilamente”. Por eso la expectativa está puesta en la disminución de las precipitaciones, lo que permitiría una cosecha fina muy buena y encarar una gruesa en condiciones salientes.
EN LA GRUESA
"En la última apertura de ROEs, la Cooperativa a través de la Cámara de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (conducida por Ider Peretti), consiguió 120 mil toneladas de la cosecha vieja; y de la nueva 2012/3 unas 700 mil toneladas", habiendo sido vendidos los granos de 2011/2, la semana anterior a FAS Teórico de 933 pesos. De las 400 mil toneladas que tenía la entidad, se vendió el cupo de 120 mil, por lo cual se ofreció a los productores la venta del 40 por ciento de lo que tenían, o con mínimo de diez mil kilos para la exportación, derivando el resto al mercado interno, e incluso a la exportación que paga 840/850 pesos por unidad de peso.
En este marco, "nosotros creemos que el año que viene vamos a tener una muy buena cuota, si se dan estas 700 mil toneladas, aunque la Cooperativa acopia aproximadamente un millón, por más que suba el rinde del maíz, estimamos que la siembra va a ser menor, con la incertidumbre de saber qué va a hacer el productor con todos los lotes que dejen las legumbres, e incluso el trigo, si van a ir por el maíz de segunda o el de primera, teniendo en cuenta que nacionalmente la soja está un poquito quedada y los maíces tienen buen precio. Como va a venir un año ´niño´, por ahí el productor se decide y siembra maíz de segunda, si bien el de primera ya tiene una estimación de 40 por ciento menos de siembra". Con un precio acorde al valor internacional, al haber una campaña más contenida, podría haber alguna ventaja para quien tome estos riesgos.
Perera afirma "los productores apuestan a la soja", teniendo en cuenta que es el cultivo que más resultados dio, salvo casos excepcionales. "Es lo que más fácil se hace y lo que menos cuesta, porque la inversión empieza a partir que se siembra y no como en el maíz que todo el costo se da durante ese proceso inicial. Quienes no están en condiciones de enfrentar con el bolsillo todos los costos, pueden optar por la soja para poder regular los gastos". Teniendo en cuenta esto, sumado a la sequía estadounidense que impactó positivamente en nuestro mercado, los productores saben que "haciendo las cosas bien", cuidando el cultivo, la campaña gruesa puede tener un balance óptimo.
Concretamente, "con un buen perfil de agua en los suelos, que permiten empezar a sembrar tranquilamente, como muchos ya lo hicieron con el maíz de primera, como van a empezar con el de segunda, la cosecha fina dependerá en los buenos resultados de una pausa en las precipitaciones". Por eso, "si no llueve más, vamos a terminar estando ante la presencia de una muy buena cosecha fina, en general", con buenas perspectivas para la gruesa, del mismo modo.
El año empezó secó y se promedió en húmedo. Los vaivenes de las condiciones climáticas, así como políticas y comerciales siguen haciendo de la agricultura una actividad de cuidado, de atención, por lo previsible y por lo que no lo es.
Cuando la cosecha fina ya se empieza a planear y la gruesa a implantar, LA OPINION consultó a Néstor Perera, el presidente de Agricultores Federados Argentinos, Sociedad Cooperativa Limitada.
Con lluvias, pero también con idas y vueltas en la fase política, quizá sea complejo realizar un balance económico general para los productores. "Si uno se pone a ver los precios internacionales, no cabe ninguna duda que son los mejores de los últimos tiempos. Pero lo que habría que analizar es lo que puede hacer el productor con el cobro de esas cifras".
Lo que Perera explica más allá de los resultados de las campañas es la influencia en la suma de costos que se fueron dando, en todos los segmentos de la producción que se dieron en dólares, "por eso se puede decir que las condiciones están más o menos igual en todos los tiempos".
Teniendo en cuenta que "el productor cosecha una sola vez al año", con la sequía del verano reciente, "recién la revancha va a llegar en 2013, hoy por hoy todos están comercializando la cosecha que pasó, entonces los precios pueden ser muy buenos, pero no se pueden aprovechar con los pocos quintales que salvaron algunos. El desquite recién va a llegar el año que viene". El dirigente plantea esto como un problema importante en la economía agrícola, a lo cual se debe sumar que tanto en Buenos Aires, en Entre Ríos y en Santa Fe, los revalúos, las reformas impositivas, van a impactar desde 2013 en todo lo que van a ser Ganancias y Bienes Personales. "El productor debe esperar un año para poder recuperarse, pero con estas modificaciones, la mejora va a ser mínima".
Como productor bonaerense conoce bien lo sucedido en un verano donde el maíz de primera se perdió casi en lo absoluto, con una mejoría en los lotes de segunda, en el trigo y en algunas sojas, entonces, en campos con buenos alquileres por la paridad de rendimientos interanuales, "el productor quedó con buenos precios, pero con poco cereal, entonces recién se va a poder recuperar el año que viene y cuando eso se dé va a tener el impacto impositivo". Esto hace entender que "los productores van a estar como siempre, navegando, sin tranquilidades a través de los buenos precios. No se puede decir que se está bien, aunque sí se podría decir que podrían estar peor".
CUESTIONES FINAS
“Con respecto a la cosecha fina, nosotros tenemos menor cantidad de área sembrada con trigo, porque los productores se han volcado en muchos casos hacia la cebada, hacia las legumbres y también hasta el garbanzo, dependiendo de las zonas”. Lo que el titular de AFA explica es que “todo esto se da porque cuando comenzó la siembra para el trigo, estaba muy complicada la venta, lo cual se viene arrastrando desde hace dos años, entonces los productores se inclinaron hacia las alternativas”.
Pero en este aspecto el clima juega un rol fundamental, porque “la humedad no le hace bien a nada, más aún si se tiene en cuenta que las legumbres son un poco complicadas, los garbanzos más todavía, porque son del área norte nacional que siempre es más seco. Esa había sido la tendencia en la región núcleo en los últimos años y eso animó a sembrar, pero ahora está complicado por la campaña con tanta agua, que no tiene experiencias anteriores, como sucede con las legumbres”.
Mientras que en el verano la lluvia era lo fundamental, ahora es lo ordinario. Intensas lluvias, en seguidillas de varios días, sobrecarga de perfiles es lo que se ve en toda la región ampliada. Se espera que los márgenes de lluvia ya se acorten, para que “la cosecha llegue a estar en condiciones, con pérdidas que no sean tan grandes, pero si sigue lloviendo de acá en más, se va a complicar también el trigo, porque ahora está en etapa de floración, que si el agua la lava, va a empezar a perder calidad y rinde, por los granos más livianos”, sin eludir los casos de fusariosis en las plantas. Para esto, los productores apostaron a aplicar fungicidas en la mayoría de los lotes, “pero pueden trabajar hasta cierto punto, si el agua es demasiada, no”.
Lo que Perera remarca es que en la región núcleo, “tenemos mil milímetros en lo que va del año caídos, que es el promedio anual de agua, restando aún la mitad de octubre, noviembre y diciembre, lo que quiere decir que la media se va a superar tranquilamente”. Por eso la expectativa está puesta en la disminución de las precipitaciones, lo que permitiría una cosecha fina muy buena y encarar una gruesa en condiciones salientes.
EN LA GRUESA
"En la última apertura de ROEs, la Cooperativa a través de la Cámara de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (conducida por Ider Peretti), consiguió 120 mil toneladas de la cosecha vieja; y de la nueva 2012/3 unas 700 mil toneladas", habiendo sido vendidos los granos de 2011/2, la semana anterior a FAS Teórico de 933 pesos. De las 400 mil toneladas que tenía la entidad, se vendió el cupo de 120 mil, por lo cual se ofreció a los productores la venta del 40 por ciento de lo que tenían, o con mínimo de diez mil kilos para la exportación, derivando el resto al mercado interno, e incluso a la exportación que paga 840/850 pesos por unidad de peso.
En este marco, "nosotros creemos que el año que viene vamos a tener una muy buena cuota, si se dan estas 700 mil toneladas, aunque la Cooperativa acopia aproximadamente un millón, por más que suba el rinde del maíz, estimamos que la siembra va a ser menor, con la incertidumbre de saber qué va a hacer el productor con todos los lotes que dejen las legumbres, e incluso el trigo, si van a ir por el maíz de segunda o el de primera, teniendo en cuenta que nacionalmente la soja está un poquito quedada y los maíces tienen buen precio. Como va a venir un año ´niño´, por ahí el productor se decide y siembra maíz de segunda, si bien el de primera ya tiene una estimación de 40 por ciento menos de siembra". Con un precio acorde al valor internacional, al haber una campaña más contenida, podría haber alguna ventaja para quien tome estos riesgos.
Perera afirma "los productores apuestan a la soja", teniendo en cuenta que es el cultivo que más resultados dio, salvo casos excepcionales. "Es lo que más fácil se hace y lo que menos cuesta, porque la inversión empieza a partir que se siembra y no como en el maíz que todo el costo se da durante ese proceso inicial. Quienes no están en condiciones de enfrentar con el bolsillo todos los costos, pueden optar por la soja para poder regular los gastos". Teniendo en cuenta esto, sumado a la sequía estadounidense que impactó positivamente en nuestro mercado, los productores saben que "haciendo las cosas bien", cuidando el cultivo, la campaña gruesa puede tener un balance óptimo.
Concretamente, "con un buen perfil de agua en los suelos, que permiten empezar a sembrar tranquilamente, como muchos ya lo hicieron con el maíz de primera, como van a empezar con el de segunda, la cosecha fina dependerá en los buenos resultados de una pausa en las precipitaciones". Por eso, "si no llueve más, vamos a terminar estando ante la presencia de una muy buena cosecha fina, en general", con buenas perspectivas para la gruesa, del mismo modo.
Mercado de legumbres
Néstor Perera explicó que hace dos años AFA inició el mercado de legumbres, existiendo un mercado externo que hay que salir a buscarlo y fomentarlo. “Antes no había mercado todo el año, por ser alternativo, por eso la cooperativa hace una inversión financiera, para poder mantener el precio todo el año, dándonos muy buenos resultados. Tenemos nuestro mercado externo y es por eso que encaramos una planta de procesamiento de legumbres, grande, que cubre prácticamente a todo el norte de la provincia de Buenos Aires y sur de Santa Fe, que va a ser la única, concentrando todo en un lugar”.
Si bien la perspectiva es buena, depende mucho del clima y esa es la variable a contemplar para poder promover la siembra de este tipo de cultivos.
Si bien la perspectiva es buena, depende mucho del clima y esa es la variable a contemplar para poder promover la siembra de este tipo de cultivos.
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