Con la asamblea de anoche, Fernando Calcha inició su último año como presidente de la Sociedad Rural de Rafaela, al menos en lo inmediato.
Con tres años de tarea y un intenso desempeño gremial, sobre todo apoyando a los tamberos este 2012 se cierra con muchos vaivenes climáticos, políticos y también en la fase económica, de productores representados por la entidad y del campo en general.
“La verdad es que este año fue bastante difícil y con sabor amargo para el productor en todas las explotaciones. Desde quienes producen leche, hasta granos y carne, todos estuvieron afectados, porque arrancó con una sequía muy grande, sobre la que nadie pensaba que el impacto iba a ser tan grande, porque si bien hubo algunas recuperaciones terminó siendo más grave de lo que muchos creían”. Calcha, que además de cumplir con el cargo institucional, tiene su propia empresa agropecuaria, analizó con los números en mano que “los rendimientos no fueron tan malos, porque hubo un promedio de 19 a 20 quintales de soja por hectárea; y 22 quintales de trigo, en nuestra zona, que son las cifras que teníamos de promedio hace algunos años atrás, pero los márgenes para el productor agropecuario ya no son los que se necesitaban hace un tiempo, ya ni siquiera se asemejan, entonces ha crecido el costo de producción, tenemos pisado el valor del dólar de exportación, entonces los márgenes son muy pequeños, que con los valores del rendimiento obtenido, no hemos podido recuperar ni siquiera lo que hemos invertido”. Saliendo de la línea agrícola, “si a eso se le agrega que los tamberos hace 27 meses que cobran el mismo precio por el litro de leche, con un 25 por ciento de inflación anual, con lo cual les da un acumulado de 50 por ciento en la suba de costos, es fácil sacar la cuenta de una pérdida de 30 a 40 centavos de pérdida por litro”.
Mismas condiciones se dan en la ganadería, por lo tanto, el Presidente de la SRR se cuestiona e intenta responder, “¿cómo se sigue adelante?”, indudablemente, “hay que reducirse, perder capital de trabajo, capital genuino para cada producción, porque si bien hay muchos tambos que se cierran, son más los que están saliendo a vender vacas y vaquillonas, entonces lo que hacen es descapitalizarse para seguir sobreviviendo”.
“Hay muchos productores que usan las tarjetas de crédito agropecuarias de los bancos; y se están endeudando cada vez más para poder afrontar lo que deben al momento. Este año nadie ha comprado ni un solo fierro y lo que se hace es seguir endeudándose para poder pagar insumos, arrendamientos y poder hacer frente a esta campaña”. Es por esto que Calcha entiende que “2012 para los productores fue de malo a muy malo, pese a que los resultados en particular en nuestra región no fueron tan malos, tan extremos como en otros lugares del país”.
ACTIVIDAD
Este fue un período donde la intervención institucional jugó un papel muy importante a nivel local, regional y nacional, sobre todo por el acompañamiento en la causa de la protesta tambera que sigue sin resolverse.
“Cuando uno representa una institución que nuclea a muchas actividades, tiene que arremangarse y salir a cubrir las expectativas de cada una que presente falencias”, indica como dirigente, pero a la vez como productor agrícola que se insertó en el reclamo de la lechería en su producción primaria. “La falta de políticas claras de este Gobierno, con un Ministerio de Agricultura, que tiene a la Subsecretaría de Lechería que habíamos pedido, no ha podido generar políticas y pautas favorables para el productor; y hemos tenido que empezar con cortes y tomas de plantas allá por febrero y marzo. Esto se fue incrementando en el otoño y tuvimos que llegar a la triste decisión de tirar leche al principio de agosto”.
Este recuento hace que el dirigente remarque, “este es el resultado de la falta de políticas nacionales actuales, pero que también incluye a los representantes locales, como senadores, diputados nacionales y provinciales, que no han podido a lo largo de todo el período democrático, dar un cauce a la lechería. Si bien creemos y entendemos que la mayor culpa la tiene el Gobierno Nacional, porque tiene a la Subsecretaría de Lechería activa desde hace tres años, que trabaja no sabemos para qué, ahí radica la culpa de haber tenido que tirar la leche, en los políticos que nunca han escuchado nuestros reclamos”.
Camino a un año eleccionario, la Sociedad Rural de Rafaela entiende que “con los políticos tenemos que juntarnos, porque hacemos gremialismo para un sector de la producción, el agropecuario, porque ambos dependen para su continuidad, nos gusten o no los colores partidarios”. Es por eso que institucionalmente Calcha transmite, “tenemos que juntarnos con todos los partidos políticos, tenemos que recordar las propuestas que tenemos desde siempre, porque no sólo nos quejamos, sino que trabajamos para el sector en iniciativas concretas; y tenemos que hacer que el pueblo se abra a nuevas ideas, que piense en otro modelo diferente a este, que es cada vez para menos habitantes en el país; y la única forma que tenemos de revertir eso es dejar de ser habitantes para ser ciudadanos y expresar con nuestro voto nuestra voluntad”.
Calcha sabe que en la lucha gremial y en la complementación política estará puesto el eje de un 2013 cargado de significados, de preguntas y respuestas que harán a la evolución sectorial, a mediano y largo plazo.
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