Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) - Teniendo una Presidenta que celebra 11,5 mil millones de litros producidos en 2012, como un logro, lo cual no hace más que igualar los registros de hace más de una década, se entienden las razones de la falta de avances sectoriales, tanto para industrias, como para los mismos tamberos.
En un año la lechería se redujo, en la comparación interanual de los meses de enero de este año y el de 2012, 16 por ciento. Más allá de la influencia climática, la contracción se da por el ritmo inflacionario y en la reducción de costos, bajan las raciones para los animales y es así que la productividad baja. Con la falta de recuperación de precios, esta depresión en el rendimiento por tambo es lo que tracciona la crisis sectorial.
En este sentido y como ya lo reflejamos en nuestras páginas, la liquidación de tambos es una realidad, lenta pero consistente.
Ayer en Villa San José se remataron 300 vacas de tambo, mientras que hay un tambo que espera escapar de ese destino a unos kilómetros más de distancia.
La Escuela Agrotécnica de San Francisco IPEA Nº222 comenzó en diciembre a pedir ayuda al Gobierno de Córdoba, al municipal e incluso a la Nación. Lo que pudo saber LA OPINION es que la institución cuenta desde hace 25 años con un tambo para capacitar a los alumnos, formando a muchos profesionales de esta cuenca.
Sin aportes del Gobierno de la Provincia de Córdoba para los sueldos de cinco personas que trabajan en el mantenimiento de esta escuela secundaria, el tambo con un promedio de tres mil litros diarios, servía hasta hace un tiempo para solventar ese gasto, además de aportar el 50 por ciento de los gastos para el comedor que todos los días alimenta a los alumnos, que aportan la otra mitad del costo, teniendo en cuenta que al ser cursado de jornada completa, es ineludible esta erogación. Sin embargo, el crecimiento de los costos productivos hizo que las raciones de balanceado se reduzcan y así la producción, llegando al piso actual de 1.800 litros, sobre un total de 130 vacas. Entregando esa materia prima a ManFrey, a 1,69 pesos promedio el ingreso de dinero ya no es suficiente para solventar los gastos, pero con un arrastre de nueve meses de pérdidas, la deuda ya es grande y la decisión de la Comisión Cooperadora de la Escuela fue en su última reunión la de rematar el tambo, para no arriesgar más en deuda que el valor que se tiene con los animales.
La advertencia sobre esta situación se inició en el último mes de 2012; y hasta ahora no hubo solución del caso desde ningún sector. La Municipalidad de San Francisco jamás respondió al reclamo; y lo único logrado al momento fue la concertación de una reunión para el próximo lunes con el Gobierno de Córdoba, tanto con la Dirección General de Escuelas y el Ministerio de la Producción, donde quizá allí se encuentre una alternativa para poder enfrentar el gasto de las cinco personas que la Cooperadora tiene a cargo, luego de años sin aportes en este sentido. Un capítulo aparte es la Subsecretaría de Lechería de la Nación, a quien se accedió a través de la empresa ManFrey. Fue Jorge Videla quien pidió que se le envíe un correo electrónico con el detalle del caso, a comienzos de este año; y aún no lo respondió.
Concretamente el tambo tenía fecha de remate para el jueves 1º de marzo. Tanto en el sector productivo, como en el educativo el tema causó cierta conmoción, más allá de San Francisco y es por eso que se optó por poner una pausa a la decisión, al menos por los próximos días, aguardando la reacción de la vecina provincia o la Nación, para sostener esta explotación.
La lechería y su situación actual se refleja en los ejemplos de cada productor. Lamentablemente, este caso es uno de ellos.
En un año la lechería se redujo, en la comparación interanual de los meses de enero de este año y el de 2012, 16 por ciento. Más allá de la influencia climática, la contracción se da por el ritmo inflacionario y en la reducción de costos, bajan las raciones para los animales y es así que la productividad baja. Con la falta de recuperación de precios, esta depresión en el rendimiento por tambo es lo que tracciona la crisis sectorial.
En este sentido y como ya lo reflejamos en nuestras páginas, la liquidación de tambos es una realidad, lenta pero consistente.
Ayer en Villa San José se remataron 300 vacas de tambo, mientras que hay un tambo que espera escapar de ese destino a unos kilómetros más de distancia.
La Escuela Agrotécnica de San Francisco IPEA Nº222 comenzó en diciembre a pedir ayuda al Gobierno de Córdoba, al municipal e incluso a la Nación. Lo que pudo saber LA OPINION es que la institución cuenta desde hace 25 años con un tambo para capacitar a los alumnos, formando a muchos profesionales de esta cuenca.
Sin aportes del Gobierno de la Provincia de Córdoba para los sueldos de cinco personas que trabajan en el mantenimiento de esta escuela secundaria, el tambo con un promedio de tres mil litros diarios, servía hasta hace un tiempo para solventar ese gasto, además de aportar el 50 por ciento de los gastos para el comedor que todos los días alimenta a los alumnos, que aportan la otra mitad del costo, teniendo en cuenta que al ser cursado de jornada completa, es ineludible esta erogación. Sin embargo, el crecimiento de los costos productivos hizo que las raciones de balanceado se reduzcan y así la producción, llegando al piso actual de 1.800 litros, sobre un total de 130 vacas. Entregando esa materia prima a ManFrey, a 1,69 pesos promedio el ingreso de dinero ya no es suficiente para solventar los gastos, pero con un arrastre de nueve meses de pérdidas, la deuda ya es grande y la decisión de la Comisión Cooperadora de la Escuela fue en su última reunión la de rematar el tambo, para no arriesgar más en deuda que el valor que se tiene con los animales.
La advertencia sobre esta situación se inició en el último mes de 2012; y hasta ahora no hubo solución del caso desde ningún sector. La Municipalidad de San Francisco jamás respondió al reclamo; y lo único logrado al momento fue la concertación de una reunión para el próximo lunes con el Gobierno de Córdoba, tanto con la Dirección General de Escuelas y el Ministerio de la Producción, donde quizá allí se encuentre una alternativa para poder enfrentar el gasto de las cinco personas que la Cooperadora tiene a cargo, luego de años sin aportes en este sentido. Un capítulo aparte es la Subsecretaría de Lechería de la Nación, a quien se accedió a través de la empresa ManFrey. Fue Jorge Videla quien pidió que se le envíe un correo electrónico con el detalle del caso, a comienzos de este año; y aún no lo respondió.
Concretamente el tambo tenía fecha de remate para el jueves 1º de marzo. Tanto en el sector productivo, como en el educativo el tema causó cierta conmoción, más allá de San Francisco y es por eso que se optó por poner una pausa a la decisión, al menos por los próximos días, aguardando la reacción de la vecina provincia o la Nación, para sostener esta explotación.
La lechería y su situación actual se refleja en los ejemplos de cada productor. Lamentablemente, este caso es uno de ellos.
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