SAN LUIS (enviada especial, Elida Thiery). - Este año, Confederaciones Rurales Argentinas eligió un entorno excepcional para citar a todo su arco integrante en el Congreso 2013. Con el lema, “El país que conocemos, la República que pretendemos”, en el Hotel Potrero de los Funes, junto al lago de la localidad de la provincia de San Luis, consiguió hacer confluir a las 14 confederaciones que componen a una de las cuatro entidades del campo argentino, hasta esta tarde.
Más allá de la dirigencia, fueron jóvenes de los ateneos y productores los que asistieron a una cita destacada por una agenda cargada de temas diversos y que tienen como base, tanto ayer como hoy, generar una invitación a la reflexión sobre el desarrollo nacional, atando a cada ámbito productivo y teniendo al agro en su conjunto como protagonista.
Con diseño de anfiteatro, el salón de Los Trebejos permitió durante la jornada del viernes que se genere un ámbito cercano para la intervención de charlas, e incluso de los talleres que propuso el programa.
Fue el titular de CARTEZ, José Manubens Calvet, la Confederación anfitriona el encargado de tomar la primera palabra. El agropecuario “es el sector que más aporta y ha crecido en los últimos 20 años. A pesar de esto el sector no tiene peso en las decisiones políticas del país. El capital, la renta y la producción son para financiar las arcas del gobierno nacional y a la vez hay cada vez menos salud, menos seguridad y menos justicia. El gobierno día a día nos presenta a los productores como explotadores que andamos en 4x4 cuando los gobernantes están acusados de corrupciones millonarias”. Lo que enfatizó el dirigente fue la batería de críticas ya clásicas al gobierno, pero también al propio sector, por “tener la menor conciencia de grupo”, más allá de lo que se hace gremialmente. Llamó a la unidad a tirar todos para un mismo lado, lo cual permita una construcción general nacional afianzada, citando a Almafuerte, “no la cobarde estupidez del pavo que amaina su plumaje al primer ruido”, para que se ande un camino concreto y consistente.
Claro que la apertura oficial estuvo en la voz del presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Dr. Rubén Ferrero. El rafaelino en su segundo encuentro como responsable de la entidad centró el discurso en un eje de preguntas que apuntaron al cuestionamiento del crecimiento de la libertad de expresión, de la seguridad jurídica, la inflación, la libertad de la justicia, las libertades del comercio, el cepo al dólar, la desinversión en energía e infraestructura, el crecimiento de la pobreza según la Universidad Católica Argentina al 16 por ciento y al cinco por ciento en la indigencia.
Son las dudas de la década ganada, según el Gobierno lo que lo llevaron a decir que con el análisis de las diversas economías sectoriales se demuestra que estos fueron diez años desaprovechados.“Tenemos argumentos para decir que en materia productiva no fue una década ganada”, sostuvo mientras tomó una frase del Papa Francisco, cuando era cardenal, para entender la fijación de un objetivo de república tal como lo exalta el encuentro. “La calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones de la Constitución, cuyas deficiencias de funcionamiento producen altos costos sociales. Igualmente resulta imprescindible asegurar la independencia del poder oficial, respecto del poder político y la plena vigencia de la decisión de los poderes republicanos en el seno de la democracia”.
Ferrero llamó a trabajar por la República pretendida “para que esta haya sido la última década desperdiciada y tenga cada uno el crecimiento que se merece”.
Para Raúl Rómulo Foncueva, “San Luis es mucho más que el primer mundo”, en un tono amigable dijo para abrir el evento a los participantes a quienes dedicó la realización del mismo Congreso. Como Presidente del encuentro de 2013, mostró la imagen de la escultura pensada por Pablo Neruda, del “Sembrador de estrellas”, que es un agricultor trabajando que reparte esperanzas. Con foco en los ateneos, desde CRA “estamos sembrando estrellas, queremos que la de los jóvenes sea la clase dirigente que venga, que vuelva a contar el dinero y no lo pese”, bromeó.
SAN LUIS Y SU CASO
Estuvo presente, tanto por la mañana como por la tarde el gobernador de San Luis, CPN Claudio Poggi, quien consideró al Congreso de jerarquía. Proveniente de una familia agropecuaria, “conozco la realidad que vivió el campo, la que vive y la que debería vivir”, como movilizador de todas las economías regionales, sentenció desde la que fue una de las provincias más pobres y hoy se luce en muchos aspectos, “somos el uno por ciento del presupuesto nacional y la población, pero no valen las escalas, vale el modelo de gestión que es extrapolable a todos los territorios. El secreto del éxito de nuestra provincia es tener una buena política fiscal, para poder equilibrar las situaciones y sobre todo mantener el nivel de empleo. Las finanzas sanas hacen a la competitividad de nuestra provincia en la que se invierte el 50 por ciento de nuestros ingresos en infraestructura económica y social, en obras para todos los servicios”. Habló de política medioambiental, de viviendas, de distribución de la riqueza y de dar seguridad jurídica.
En San Luis “se piensa a largo plazo, se planifica, no pensamos en la próxima elección, sino en la próxima generación. Hay políticas de estado que se respetan, que son la clave de San Luis, cada gobernador le da su impronta, pero hay ejes que no se modifican”, teniendo en cuenta que “gobernar es generar trabajo, el trabajo es el ordenador social”.
Fue el Lic. Luis Lusquiños, del Centro de Investigación Desarrollo e Innovación, quien se encargó de comentar los proyectos provinciales en el panel de tecnología e innovación al servicio del sector productivo, aludiendo que “el derecho al progreso está destinado a todas las personas, pero hay que ejercerlo y defenderlo, aunque sólo puede ir de la mano de la inteligencia”.
Los puntanos trabajan ya en el proyecto de la estación solar “Las Quijadas”, a desarrollar en 30 años, en 90 mil hectáreas que tienen media sanción del Senado para el traspaso desde el Estado, que con 3.000 MW representaría el 15 por ciento de la energía que consume la Argentina, sobre la base que en San Luis se da el mayor punto de radiación solar en el país, teniendo en cuenta que “la situación energética es caótica, no hay plan, pero con trabajo se la puede resolver fácilmente” y esta sería una de las maneras.
Más allá de la dirigencia, fueron jóvenes de los ateneos y productores los que asistieron a una cita destacada por una agenda cargada de temas diversos y que tienen como base, tanto ayer como hoy, generar una invitación a la reflexión sobre el desarrollo nacional, atando a cada ámbito productivo y teniendo al agro en su conjunto como protagonista.
Con diseño de anfiteatro, el salón de Los Trebejos permitió durante la jornada del viernes que se genere un ámbito cercano para la intervención de charlas, e incluso de los talleres que propuso el programa.
Fue el titular de CARTEZ, José Manubens Calvet, la Confederación anfitriona el encargado de tomar la primera palabra. El agropecuario “es el sector que más aporta y ha crecido en los últimos 20 años. A pesar de esto el sector no tiene peso en las decisiones políticas del país. El capital, la renta y la producción son para financiar las arcas del gobierno nacional y a la vez hay cada vez menos salud, menos seguridad y menos justicia. El gobierno día a día nos presenta a los productores como explotadores que andamos en 4x4 cuando los gobernantes están acusados de corrupciones millonarias”. Lo que enfatizó el dirigente fue la batería de críticas ya clásicas al gobierno, pero también al propio sector, por “tener la menor conciencia de grupo”, más allá de lo que se hace gremialmente. Llamó a la unidad a tirar todos para un mismo lado, lo cual permita una construcción general nacional afianzada, citando a Almafuerte, “no la cobarde estupidez del pavo que amaina su plumaje al primer ruido”, para que se ande un camino concreto y consistente.
Claro que la apertura oficial estuvo en la voz del presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Dr. Rubén Ferrero. El rafaelino en su segundo encuentro como responsable de la entidad centró el discurso en un eje de preguntas que apuntaron al cuestionamiento del crecimiento de la libertad de expresión, de la seguridad jurídica, la inflación, la libertad de la justicia, las libertades del comercio, el cepo al dólar, la desinversión en energía e infraestructura, el crecimiento de la pobreza según la Universidad Católica Argentina al 16 por ciento y al cinco por ciento en la indigencia.
Son las dudas de la década ganada, según el Gobierno lo que lo llevaron a decir que con el análisis de las diversas economías sectoriales se demuestra que estos fueron diez años desaprovechados.“Tenemos argumentos para decir que en materia productiva no fue una década ganada”, sostuvo mientras tomó una frase del Papa Francisco, cuando era cardenal, para entender la fijación de un objetivo de república tal como lo exalta el encuentro. “La calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones de la Constitución, cuyas deficiencias de funcionamiento producen altos costos sociales. Igualmente resulta imprescindible asegurar la independencia del poder oficial, respecto del poder político y la plena vigencia de la decisión de los poderes republicanos en el seno de la democracia”.
Ferrero llamó a trabajar por la República pretendida “para que esta haya sido la última década desperdiciada y tenga cada uno el crecimiento que se merece”.
Para Raúl Rómulo Foncueva, “San Luis es mucho más que el primer mundo”, en un tono amigable dijo para abrir el evento a los participantes a quienes dedicó la realización del mismo Congreso. Como Presidente del encuentro de 2013, mostró la imagen de la escultura pensada por Pablo Neruda, del “Sembrador de estrellas”, que es un agricultor trabajando que reparte esperanzas. Con foco en los ateneos, desde CRA “estamos sembrando estrellas, queremos que la de los jóvenes sea la clase dirigente que venga, que vuelva a contar el dinero y no lo pese”, bromeó.
SAN LUIS Y SU CASO
Estuvo presente, tanto por la mañana como por la tarde el gobernador de San Luis, CPN Claudio Poggi, quien consideró al Congreso de jerarquía. Proveniente de una familia agropecuaria, “conozco la realidad que vivió el campo, la que vive y la que debería vivir”, como movilizador de todas las economías regionales, sentenció desde la que fue una de las provincias más pobres y hoy se luce en muchos aspectos, “somos el uno por ciento del presupuesto nacional y la población, pero no valen las escalas, vale el modelo de gestión que es extrapolable a todos los territorios. El secreto del éxito de nuestra provincia es tener una buena política fiscal, para poder equilibrar las situaciones y sobre todo mantener el nivel de empleo. Las finanzas sanas hacen a la competitividad de nuestra provincia en la que se invierte el 50 por ciento de nuestros ingresos en infraestructura económica y social, en obras para todos los servicios”. Habló de política medioambiental, de viviendas, de distribución de la riqueza y de dar seguridad jurídica.
En San Luis “se piensa a largo plazo, se planifica, no pensamos en la próxima elección, sino en la próxima generación. Hay políticas de estado que se respetan, que son la clave de San Luis, cada gobernador le da su impronta, pero hay ejes que no se modifican”, teniendo en cuenta que “gobernar es generar trabajo, el trabajo es el ordenador social”.
Fue el Lic. Luis Lusquiños, del Centro de Investigación Desarrollo e Innovación, quien se encargó de comentar los proyectos provinciales en el panel de tecnología e innovación al servicio del sector productivo, aludiendo que “el derecho al progreso está destinado a todas las personas, pero hay que ejercerlo y defenderlo, aunque sólo puede ir de la mano de la inteligencia”.
Los puntanos trabajan ya en el proyecto de la estación solar “Las Quijadas”, a desarrollar en 30 años, en 90 mil hectáreas que tienen media sanción del Senado para el traspaso desde el Estado, que con 3.000 MW representaría el 15 por ciento de la energía que consume la Argentina, sobre la base que en San Luis se da el mayor punto de radiación solar en el país, teniendo en cuenta que “la situación energética es caótica, no hay plan, pero con trabajo se la puede resolver fácilmente” y esta sería una de las maneras.
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