Luego de la reunión con el Gobernador se supo que en unos 30 días estaría listo el texto de la norma. Sin embargo, con este reclamo quedó bien visible la diferencia de criterios entre el oficialismo de la entidad y muchos de sus productores y dirigentes, en un hecho confuso en la ciudad de Santa Fe.
Por Elida Thiery (redacción LA OPINION). - El sábado pasado de la reunión del Distrito XII de Federación Agraria Argentina que se desarrolló en Presidente Roca salió una firme postura como moción, la de peticionar ante la Provincia un encuentro con el Gobernador para exigirle la reglamentación de la Ley de Desalojos que se había aprobado en diciembre pasado.
Son ocho meses de espera para muchos productores que sufren esta situación de inseguridad respecto a sus tierras, sobre todo en el norte de la Provincia, donde los controles son laxos y los terrenos más amplios como para poder relevar el estado de cada uno de los propietarios.
La intención de realizar una manifestación, la publicación en los medios de comunicación hicieron que desde la Casa Gris se convoque tan rápido como fue posible a la Federación Agraria para escuchar los reclamos y ofrecer soluciones en este caso donde la Provincia tenía todas las deudas.
Hacia la capital provincial viajó la conducción de FAA, encabezada por Eduardo Buzzi, acompañado por su vicepresidente, Omar Barchetta, el secretario gremial, Omar Príncipe, sumándose a la comitiva la directora del Distrito XII, Esther Faggiano. A ellos se añadieron productores del norte provincial que sufrieron en los últimos meses intentos de desalojo y la coordinadora de juventud del Distrito XII, Verónica Curti, en representación de la Comisión de Tierra, que a través de los más jóvenes de la entidad son los que resistieron los últimos embates por las tierras.
Fue en la Gobernación que Eduardo Buzzi no le permitió el ingreso ni siquiera como escuchas a este último grupo mencionado, aunque no se los planteó personalmente.
La reunión de ayer por la tarde transcurrió en buenos términos y se concluyó entre FAA y Antonio Bonfatti el plazo de 30 días para reglamentar la Ley de Desalojos, lo que se entiende como poner términos y letra a la normativa que terminará con el corrimiento de los productores de las tierras, entregando garantías judiciales al respecto.
Lo llamativo es que a la salida del encuentro, no hubo intercambio de pareceres entre productores y dirigencia, quedando por primera vez tan a la vista las internas que la entidad atraviesa desde el año anterior. Uno de los ejemplos del caso fue la ausencia en nuestra región e incluso en Rafaela de Eduardo Buzzi durante la lucha de los tamberos que está cumpliendo 12 meses desde su pico más álgido.
Más allá de las acusaciones que hiciera Pedro Peretti, un rebelde exbuzzista, ahora la cuestión atañe a los intereses de los productores que ni siquiera pudieron escuchar lo dicho en el encuentro al cual los había invitado a pasar el Gobernador.
Presente en el lugar, Verónica Curti, coordinadora juvenil distrital, remarcó “los que estamos en la lucha somos nosotros y con estas actitudes no nos sentimos representados, porque los que son despojados, los que viven los desarraigos son los productores y quienes estamos en las regiones”.
La dirigente que estuvo el sábado en Presidente Roca donde la votación de referentes zonales para que sea convalidada en septiembre en el Congreso de la entidad, estuvo muy peleada, en todo sentido, apuntó a “dejar de lado las internas en momentos difíciles como este, porque una cosa es la política sindical y otra la gente”.
Hablando de falta de representación, los productores que estuvieron aguardando por el encuentro en la tarde de ayer dijeron a LA OPINION que con el apoyo de la Asociación de Derechos Humanos, harán una presentación de una misiva al Gobernador para que los atienda de manera especial, para poder acercarle los testimonios reales de los casos de desalojo, e incluso le solicitarán que se garantice la seguridad en los territorios que están desprovistos de cuidado, hasta que entre en vigencia la ley, allá por el mes de septiembre.
Buzzi tiene un final de mandato complejo al frente de FAA, con muchos cuestionamientos y divisiones que no tienen que ver con lo político a nivel externo de la gremial, sino por las faltas de apoyo que tuvieron algunos sectores productivos. Será un año largo para concluir hasta 2014 donde los actos serán mucho más valiosos que las palabras, definitivamente.
Por Elida Thiery (redacción LA OPINION). - El sábado pasado de la reunión del Distrito XII de Federación Agraria Argentina que se desarrolló en Presidente Roca salió una firme postura como moción, la de peticionar ante la Provincia un encuentro con el Gobernador para exigirle la reglamentación de la Ley de Desalojos que se había aprobado en diciembre pasado.
Son ocho meses de espera para muchos productores que sufren esta situación de inseguridad respecto a sus tierras, sobre todo en el norte de la Provincia, donde los controles son laxos y los terrenos más amplios como para poder relevar el estado de cada uno de los propietarios.
La intención de realizar una manifestación, la publicación en los medios de comunicación hicieron que desde la Casa Gris se convoque tan rápido como fue posible a la Federación Agraria para escuchar los reclamos y ofrecer soluciones en este caso donde la Provincia tenía todas las deudas.
Hacia la capital provincial viajó la conducción de FAA, encabezada por Eduardo Buzzi, acompañado por su vicepresidente, Omar Barchetta, el secretario gremial, Omar Príncipe, sumándose a la comitiva la directora del Distrito XII, Esther Faggiano. A ellos se añadieron productores del norte provincial que sufrieron en los últimos meses intentos de desalojo y la coordinadora de juventud del Distrito XII, Verónica Curti, en representación de la Comisión de Tierra, que a través de los más jóvenes de la entidad son los que resistieron los últimos embates por las tierras.
Fue en la Gobernación que Eduardo Buzzi no le permitió el ingreso ni siquiera como escuchas a este último grupo mencionado, aunque no se los planteó personalmente.
La reunión de ayer por la tarde transcurrió en buenos términos y se concluyó entre FAA y Antonio Bonfatti el plazo de 30 días para reglamentar la Ley de Desalojos, lo que se entiende como poner términos y letra a la normativa que terminará con el corrimiento de los productores de las tierras, entregando garantías judiciales al respecto.
Lo llamativo es que a la salida del encuentro, no hubo intercambio de pareceres entre productores y dirigencia, quedando por primera vez tan a la vista las internas que la entidad atraviesa desde el año anterior. Uno de los ejemplos del caso fue la ausencia en nuestra región e incluso en Rafaela de Eduardo Buzzi durante la lucha de los tamberos que está cumpliendo 12 meses desde su pico más álgido.
Más allá de las acusaciones que hiciera Pedro Peretti, un rebelde exbuzzista, ahora la cuestión atañe a los intereses de los productores que ni siquiera pudieron escuchar lo dicho en el encuentro al cual los había invitado a pasar el Gobernador.
Presente en el lugar, Verónica Curti, coordinadora juvenil distrital, remarcó “los que estamos en la lucha somos nosotros y con estas actitudes no nos sentimos representados, porque los que son despojados, los que viven los desarraigos son los productores y quienes estamos en las regiones”.
La dirigente que estuvo el sábado en Presidente Roca donde la votación de referentes zonales para que sea convalidada en septiembre en el Congreso de la entidad, estuvo muy peleada, en todo sentido, apuntó a “dejar de lado las internas en momentos difíciles como este, porque una cosa es la política sindical y otra la gente”.
Hablando de falta de representación, los productores que estuvieron aguardando por el encuentro en la tarde de ayer dijeron a LA OPINION que con el apoyo de la Asociación de Derechos Humanos, harán una presentación de una misiva al Gobernador para que los atienda de manera especial, para poder acercarle los testimonios reales de los casos de desalojo, e incluso le solicitarán que se garantice la seguridad en los territorios que están desprovistos de cuidado, hasta que entre en vigencia la ley, allá por el mes de septiembre.
Buzzi tiene un final de mandato complejo al frente de FAA, con muchos cuestionamientos y divisiones que no tienen que ver con lo político a nivel externo de la gremial, sino por las faltas de apoyo que tuvieron algunos sectores productivos. Será un año largo para concluir hasta 2014 donde los actos serán mucho más valiosos que las palabras, definitivamente.
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