La triste herencia de Moreno

Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) - Sólo malos recuerdos son los que dejó Guillermo Moreno desde la Secretaría de Comercio Interior. Un hombre de carisma, pero de malos modos al mismo tiempo, se cargó a muchos ministros de economía, con decisiones que salían del despacho en el que comenzó a negociar desacertadamente desde su asunción. Citando a empresarios o sectores, supo seducir a muchos permeables a los negocios poco claros, pero también atemorizar a tantos otros.
Fue el orgulloso creador de los cepos al dólar, las exportaciones, las exigencias de la balanza comercial a destiempo, e incluso las misiones comerciales extravagantes que no generaron ni un centavo de retorno.
Algunos quedan ahora pendiendo de un hilo muy fino que arriesga ciertos negocios, pero son tantos los que al menos se alivian de pensar que los pedidos en esa cartera pueden llegar a cursarse de otro modo, que ese balance sí es positivo.
No hay que dejar de mencionar que el hombre más efectivo en cumplir la causa kirchnerista, a pesar que la presidente actual y el anterior hayan tenido una postura desligada de los modos de Moreno, él simplemente actuó como un efector de las órdenes presidenciales. Estilo propio, pero concreto a la hora de cumplir con los pedidos de sus superiores.
Mientras él emprenda su viaje a Roma, como asesor económico de la Embajada en Italia, premio que quizá le dé protección diplomática ante las presentaciones judiciales que se gestan en estas horas, en el país su marca va a quedar y por muchos años.
Jamás comprendió lo que significa la producción agropecuaria y es por eso que los daños causados en tan diversos sectores, se harán sentir por muchos años más, siempre y cuando se morigeren algunas cuestiones, sino la consecuencia tardará mucho más en desaparecer.
En su gestión la siembra del trigo se redujo en más de 2,8 millones de hectáreas, porque al eliminar la competencia permanente entre molinos y exportadores y cuotificar las ventas al exterior, los productores perdían en los precios y ya no tenían incentivos en sembrar. Así, en 2012 se llegó a la menor siembra en 100 años. Moreno manejó los permisos para exportar del agro conocidos como ROE, y decisiones que antes se tomaban en el Ministerio de Agricultura pasaron a su despacho. Algo similar ocurrió con el maíz, empujado también por las retenciones que hicieron que cada año la soja gane lugar, porque a pesar de las quitas, siempre terminó siendo más rentable para la producción argentina.
Debido al incremento en los precios de la carne, sobre todo en los cortes utilizados para milanesas, a poco tiempo de llegar al cargo Moreno promovió una prohibición temporal a las exportaciones de carne vacuna e implementó un sistema de cupos y permisos para acceder al mercado internacional. Como resultado, entre 2007 y 2011 el precio promedio del kilo de carne se disparó de $ 9,96 a $ 32,12, cayó el consumo local y el stock bovino cayó en 12 millones de cabezas. Actualmente el sector sigue sin recuperación, los productores siguen recibiendo un bajo precio y como contrapartida el consumo paga muy caros los cortes más baratos.
Los productores lecheros y los industriales también padecieron a Moreno. De la primera negociación que ocurrió en diciembre de 2007 con aquel primer paro nacional a la Presidenta actual, Moreno sacó la ventaja de sumar algunos productores para su lado, algunos hoy funcionarios y asesores del sistema. Una de sus últimas medidas impuestas a través de la firma del subsecretario de Lechería, Jorge Videla, fue ampliar la cobertura de los ROE Blancos. Ahora Videla, así como Ider Peretti quedan desprotegidos en acuerdos como en respaldo político dentro del Ministerio de Agricultura.
Del mismo modo, es él quien tuvo demorada la publicación del estudio de competitividad de la cadena que se ordenó hace un año, luego del paro histórico que generó la pérdida de millones de litros de leche en Santa Fe y Córdoba.
Claro que queda recordar su paso por la región, con la visita en febrero de 2009 a la planta de Ramolac, donde había llegado para prometer medidas de mejora para la pyme que jamás llegaron y ni siquiera cumplió con lo mínimo conversado con los tamberos que en ese momento participaron del encuentro en Ramona, donde estuvo en exclusiva LA OPINION.

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