“Pilu” Giraudo, flamante presidente de la entidad plantea objetivos de difusión para las posibles y buenas prácticas.
La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa se define como una entidad que propone una filosofía de trabajo conconocimiento compartido, tendiendo entre sus socios a promover ser protagonistas de una nueva cultura del agro.
Semanas atrás en la asamblea anual ordinaria la Ing. Agr. María Beatriz “Pilu” Giraudo fue elegida presidente de Aapresid por un mandato de dos años y en esta entrevista detalla su recorrido como dirigente, su historia ligada al campo, pero también los objetivos que enfrentan para este bienio.
Nacida en Zenón Pereyra, a 80 kilómetros de Rafaela, se reconoce como la quinta generación de productores agropecuarios. Con familia en la región y tierras entre Zenón Pereyra y Las Petacas, esta amplia familia es productora en cuanto a agricultura y ganadería, aunque ya los rodeos son los menos, por el avance agrícola tan conocido.
“Mi padre es uno de los fundadores de Aapresid, así que tenemos 25 años de siembra directa en la mayoría de los establecimientos” comentó en una charla con LA OPINION.
Recorriendo este camino dirigencial “Pilu” detalla que “cuando estos productores, los fundadores de Aapresid y los pioneros de la siembra directa empezaron con esta problemática que era la de captar mejor elagua de lluvia y poder evitar la erosión hídrica y eólica, encontraron en esta alternativa la posibilidad de dar respuestas a estos problemas. Se inician intercambios con países limítrofes y Estados Unidos, nosotros estábamos en ese momento estudiando agronomía, varios éramos hijos de los productores que estaban buscando estas nuevas formas”. A los más jóvenes “nos dieron un espacio, generosamente, para salir al campo con ellos mientras estudiábamos en la universidad”. Formada en Zavalla, en las afueras de Rosario, en la carrera de ingenieríaagronómica, pudo hacer la complementación de la formación y de la aplicación práctica y técnica de lo que era una innovación. Una de las creadoras de Aapresid joven, en 1990, un año después que la entidad madre, generaba un vínculo interesante que hizo crecer a la actividad, así como a la institución, por la que pasó por diversos espacios, como el Instituto de Capacitación, colaboraciones en congresos, para que desde 2003 dentro de la Comisión Directiva, fue ejecutiva en los dos mandatos del Dr. Fernández Palma; y vicepresidente de César Belloso, que es quien acaba de dejar su mando.
La naturalidad con la que en el campo se adoptó y se aplica la siembra directa, hace que la actividad de la institución no esté centrada en la difusión de la práctica en sí, sino en aspectos vinculados, teniendo en cuenta que el 90 por ciento de la superficie agrícola nacional se trabaja de esta forma. “Nos focalizamos en objetivos estratégicos y como equipo estamos preocupados por promover las buenas prácticas, que todas juntas, mantenidas en el tiempo dan verdadera garantía de sustentabilidad”, la mención de Giraudo se enfoca a la rotación de cultivos, manejo integrado de plagas, malezas y enfermedades, al mismo tiempo que el uso responsable de fitosanitarios. “Queremos reforzar la línea de referencia tecnológica en la institución, para poder revalidar y tener mayores avances en ese sentido, con las buenas prácticas, desde la conciencia a los productores, a todos los actores vinculados, pero sobre la base de políticas que lo avalen”.
La entidad está convencida en apostar a la comunicación, para promover “un encuentro con la sociedad”, ya que el trabajo que se hace desde hace 25 años es para dar mejor calidad de vida a nivel general. “Tenemos que dar respuesta a ese dilema que se plantea hoy la humanidad entre la producción de alimentos o el cuidado del medio ambiente, pero nosotros estamos convencidos y lo venimos haciendo a lo largo de nuestra historia que el aumento de producción en cantidad y calidad, va de la mano de la ecología. Nos dedicamos a eso y con el mensaje de dar garantías de seguridad alimentaria, al mismo tiempo que mantenemos el aire limpio, el agua no contaminada y los suelos fértiles, vamos a poder hacer este vínculo y así cumplir el sueño en el que todos los argentinos nos sintamos orgullosamente un país agroalimentario y agroindustrial, porque es un privilegio ante el mundo de poder producir diez veces más de lo que consumimos”.
La base histórica de la entidad es la que da impulso a este convencimiento. “Tenemos mediciones, indicadores, resultados de muchísimos años con los que podemos demostrar que las altas producciones, con buenos resultados económicos de las empresas, para mantenerlas vivas, permiten cuidar el medio ambiente, con el compromiso de también promover el desarrollo local en las áreas de influencia. No es sólo una expresión de deseo, sino que son 25 años de búsqueda permanente a los problemas que se van planteando en cada ambiente y adaptándonos al paso del tiempo, a pesar de mayores complejidades que superamos con una modalidad de trabajo que puede anticipar respuestas y seguir concientizando en todos los niveles, desde el productor, hasta quienes determinan las políticas, por la influencia que tiene la actividad en el desarrollo integral de la nación en lo que respecta al mantenimiento de suelos fértiles y productivos”, concluyó.
La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa se define como una entidad que propone una filosofía de trabajo conconocimiento compartido, tendiendo entre sus socios a promover ser protagonistas de una nueva cultura del agro.
Semanas atrás en la asamblea anual ordinaria la Ing. Agr. María Beatriz “Pilu” Giraudo fue elegida presidente de Aapresid por un mandato de dos años y en esta entrevista detalla su recorrido como dirigente, su historia ligada al campo, pero también los objetivos que enfrentan para este bienio.
Nacida en Zenón Pereyra, a 80 kilómetros de Rafaela, se reconoce como la quinta generación de productores agropecuarios. Con familia en la región y tierras entre Zenón Pereyra y Las Petacas, esta amplia familia es productora en cuanto a agricultura y ganadería, aunque ya los rodeos son los menos, por el avance agrícola tan conocido.
“Mi padre es uno de los fundadores de Aapresid, así que tenemos 25 años de siembra directa en la mayoría de los establecimientos” comentó en una charla con LA OPINION.
Recorriendo este camino dirigencial “Pilu” detalla que “cuando estos productores, los fundadores de Aapresid y los pioneros de la siembra directa empezaron con esta problemática que era la de captar mejor elagua de lluvia y poder evitar la erosión hídrica y eólica, encontraron en esta alternativa la posibilidad de dar respuestas a estos problemas. Se inician intercambios con países limítrofes y Estados Unidos, nosotros estábamos en ese momento estudiando agronomía, varios éramos hijos de los productores que estaban buscando estas nuevas formas”. A los más jóvenes “nos dieron un espacio, generosamente, para salir al campo con ellos mientras estudiábamos en la universidad”. Formada en Zavalla, en las afueras de Rosario, en la carrera de ingenieríaagronómica, pudo hacer la complementación de la formación y de la aplicación práctica y técnica de lo que era una innovación. Una de las creadoras de Aapresid joven, en 1990, un año después que la entidad madre, generaba un vínculo interesante que hizo crecer a la actividad, así como a la institución, por la que pasó por diversos espacios, como el Instituto de Capacitación, colaboraciones en congresos, para que desde 2003 dentro de la Comisión Directiva, fue ejecutiva en los dos mandatos del Dr. Fernández Palma; y vicepresidente de César Belloso, que es quien acaba de dejar su mando.
La naturalidad con la que en el campo se adoptó y se aplica la siembra directa, hace que la actividad de la institución no esté centrada en la difusión de la práctica en sí, sino en aspectos vinculados, teniendo en cuenta que el 90 por ciento de la superficie agrícola nacional se trabaja de esta forma. “Nos focalizamos en objetivos estratégicos y como equipo estamos preocupados por promover las buenas prácticas, que todas juntas, mantenidas en el tiempo dan verdadera garantía de sustentabilidad”, la mención de Giraudo se enfoca a la rotación de cultivos, manejo integrado de plagas, malezas y enfermedades, al mismo tiempo que el uso responsable de fitosanitarios. “Queremos reforzar la línea de referencia tecnológica en la institución, para poder revalidar y tener mayores avances en ese sentido, con las buenas prácticas, desde la conciencia a los productores, a todos los actores vinculados, pero sobre la base de políticas que lo avalen”.
La entidad está convencida en apostar a la comunicación, para promover “un encuentro con la sociedad”, ya que el trabajo que se hace desde hace 25 años es para dar mejor calidad de vida a nivel general. “Tenemos que dar respuesta a ese dilema que se plantea hoy la humanidad entre la producción de alimentos o el cuidado del medio ambiente, pero nosotros estamos convencidos y lo venimos haciendo a lo largo de nuestra historia que el aumento de producción en cantidad y calidad, va de la mano de la ecología. Nos dedicamos a eso y con el mensaje de dar garantías de seguridad alimentaria, al mismo tiempo que mantenemos el aire limpio, el agua no contaminada y los suelos fértiles, vamos a poder hacer este vínculo y así cumplir el sueño en el que todos los argentinos nos sintamos orgullosamente un país agroalimentario y agroindustrial, porque es un privilegio ante el mundo de poder producir diez veces más de lo que consumimos”.
La base histórica de la entidad es la que da impulso a este convencimiento. “Tenemos mediciones, indicadores, resultados de muchísimos años con los que podemos demostrar que las altas producciones, con buenos resultados económicos de las empresas, para mantenerlas vivas, permiten cuidar el medio ambiente, con el compromiso de también promover el desarrollo local en las áreas de influencia. No es sólo una expresión de deseo, sino que son 25 años de búsqueda permanente a los problemas que se van planteando en cada ambiente y adaptándonos al paso del tiempo, a pesar de mayores complejidades que superamos con una modalidad de trabajo que puede anticipar respuestas y seguir concientizando en todos los niveles, desde el productor, hasta quienes determinan las políticas, por la influencia que tiene la actividad en el desarrollo integral de la nación en lo que respecta al mantenimiento de suelos fértiles y productivos”, concluyó.
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