Abrupto final para el conflicto del transporte

De reclamar 23 por ciento para las tarifas del servicio de recolección de leche en los tambos, terminaron reconociendo mejoras por un promedio del 41 por ciento a nivel regional. Protestas suspendidas y silencio de las autoridades generan un velo de incógnitas para el sector.

Por Elida Thiery ( redacción LA OPINION ) -Hace casi dos meses que se inició el conflicto entre los transportistas de lácteos y la industria, con un planteo que surgía de la necesidad de aumentar las tarifas para la recolección de leche cruda. Lo cierto es que en un recorrido de reuniones, convocatorias, e incluso cartas documento, los dueños de los camiones que transportan la materia prima no lograron resolver claramente la suba económica que pretendían. 
La semana pasada, luego de recibir la negativa de algunas empresas para sentarse a negociar, los transportistas nucleados en Atlara reclamaron en Suardi, junto a tamberos autoconvocados frente a las plantas de Verónica y Williner, ambos con la necesidad de mejorar en sus percepciones, pero con diferentes puntos de vista. Seguidamente el viernes hubo una asamblea en la misma ciudad donde sólo los empresarios del transporte lechero debatieron las circunstancias a las que se sometieron en los últimos meses y además renovaron las autoridades de la entidad. En ese encuentro, se dio a la vez una renovación de autoridades directivas, aunque permaneció en la presidencia de la Asociación su presidente, Roberto Pachiega.
Las primeras informaciones que surgían de este encuentro no permitían pensar en un acuerdo próximo con las empresas lácteas. Ciertamente, no había acuerdo inicial con ninguna de las 12 empresas de la región. A pesar de la intención de consultar de manera directa estas versiones ninguno de los teléfonos fue atendido.
El silencio se prolonga, pero un comunicado oficial se conoció, expresando el logro de un aumento generalizado del 41 por ciento.
El pedido original de la Asociación de Transportistas Lecheros de la República Argentina se basaba en un aumento del 23 por ciento sobre las tarifas que venían registrando desde principios de año. Esta era la versión oficial del tema, sin embargo desde las industrias dejaban trascender otra realidad. Concretamente las subas se venían dando de manera progresiva en los últimos meses llegando al momento, en algunos de los casos, a más del 43 por ciento acumulado en lo que va de 2014 mientras que de aquí a fin de año se sumarían cinco puntos porcentuales más a ese total.
Es por eso que ante el pedido inicial, la falta de cumplimiento de los contratos por el servicio en la que hubieran incurrido los empresarios en el caso de dejar de recolectar la leche en los tambos y este comunicado, sumado a la versión de las industrias, se hace confusa la comprensión de esta situación particular que se dio a lo largo de la región, abarcando a un centenar de empresarios y a cerca de 500 camiones cisterna.
Lo que trascendió es que hay varias industrias que a esta altura de la semana ya no cuentan con afiliados a Atlara en el esquema del servicio de transporte.

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