Para el maíz de exportación, «abrir cupos chicos no da resultado»

Este es el análisis de Martín Fraguío, el director ejecutivo de Maizar, que reconoce no haber podido generar la comprensión necesaria en el Gobierno de liberar cupos grandes y en el inicio de cada campaña para el grano. Con unos siete millones de toneladas sin destino, Argentina retrocede en competitividad, a pesar que la caja estatal sigue buscando dólares con medidas espasmódicas.


Por Elida Thiery (Diario Castellanos) - El Gobierno Nacional no deja de sorprender con sus decisiones arrebatadas en este año electoral. La novedad de esta semana fue la nueva apertura del cepo exportador maicero, con el anuncio de la liberación de 3,5 millones de toneladas de maíz de la cosecha 2014/2015.
La novedad llega tarde y queda chica, pero en concreto el Estado quiere de manera urgente sumar dólares, ante los exportadores que aún ostentan varios millones de toneladas sin novedades de salida al exterior, de la campaña 2013/2014.
«Nosotros venimos reuniéndonos con Augusto Costa, de la Secretaría de Comercio Interior, desde junio de 2014, pidiendo y tratando de explicar la importancia que tiene para la cadena del maíz la apertura de exportaciones. Venimos de años de cosechas enormes, la de este año tendrá seguramente récord de rendimiento por hectárea, entonces aunque el área sembrada cayó a nivel nacional un 15 por ciento, vamos a tener una cosecha que va a estar entre las más grandes de la historia. Por eso desde septiembre de 2014, cuando esta cosecha se empezó a gestar nosotros venimos poniendo más énfasis en que se abra la exportación y mucho», empieza a detallar Martín Fraguío, director ejecutivo de Maizar. En este contacto con CASTELLANOS, añadió que «lo que queremos que se entienda es que con una apertura desde el inicio de la campaña, se permitiría que los grandes volúmenes del grano se vayan canalizando hacia todos los clientes».
Pero la cifra que fue anunciada tan alegremente «es poco» para el sector, tema en el que coinciden productores, acopiadores y exportadores, de manera inmediata. Es entendible que al hablar de millones el Gobierno se entusiasme, porque se han llegado a considerar en sus estimaciones totales hasta el grano que se destina a forraje, pero el titular de la Cadena del Maíz Argentino lo puede detallar mejor. «El total destinado a exportaciones es el número realmente importante, porque depende de quién haga la estimación agrícola, es cuánto se desprende para ese destino. Hoy los más optimistas, como el Ministerio de Agricultura de la Nación, están hablando de 30 millones de toneladas; y los más pesimistas están en los 23,5 millones. Pero nosotros creemos que las exportaciones son datos medibles y en definitiva no van a ser inferiores a los 18 millones de toneladas, entonces los 11,5 liberados al momento resultan ser un número muy chiquitito». La explicación se cimenta en los ocho millones liberados tiempo atrás y estos 3,5 de ahora determinan un remanente de casi siete millones de toneladas al menos, para llegar a esta primera estimación exportadora de 18. 
La cuestión está puesta en cuándo y cómo el Gobierno resolverá dejar que se pueda liquidar este remanente de esta campaña, teniendo en cuenta que «el año pasado ya se exportó mucho menos de lo que se podía y los exportadores tienen en sus manos, compradas, como dato medido que surge de las declaraciones juradas, unas cuatro millones de toneladas, porque el Gobierno no lo autorizó». 
No queda clara la justificación de tal medida reiterada del Estado, siendo no sólo este el caso presentado en este sentido.

Ningún riesgo

«A veces nos dicen que está en riesgo la mesa de los argentinos», cuenta Fraguío usando la remanida frase jamás cumplida en ningún alimento, porque simplemente el mercado interno sigue siendo un negocio por demás interesante. Es así que desde la Cadena del Maíz, «llevamos por parte de nuestra asociación, junto con los sectores del consumo interno, que es la producción vacuna, avícola, porcina, de la molienda y el etanol una explicación conjunta, sobre un riesgo de desabastecer al mercado interno que no existe, bajo ningún escenario». Cabe entender que en el país la demanda interna está en el 30 por ciento del total producido, «o sea que cuando nosotros consumimos uno, para exportar hay dos», en una proporción super entendible, pero que a veces se tapa con una excusa irrisoria del oficialismo, que ni siquiera genera preocupación en quienes demandan maíz para los destinos recién mencionados.
«Es tanto lo que se produce y proporcionalmente tan poco lo que se consume en nuestro país, que el argumento no es válido, es imposible que se dé», asegura Martín Fraguío, añadiendo que «nos es difícil entender por qué hay tanta dificultad para mantener una dinámica de venta».
En la historia de Maizar está una larga gestión y trabajo junto a Guillermo Moreno, para poder generarle un «convencimiento» de la importancia de «abrir mucho y con tiempo las exportaciones», porque en definitiva un mensaje claro al comienzo de una campaña, con todas las reglas claras, no haría más que estimular al productor, para que pueda invertir tranquilo todo lo que demanda cada hectárea, con la seguridad de volcar más tecnología. Pero la idea sigue sin entenderse, habiéndose registrado dos años consecutivos de caída en el área de siembra, que con el avance de las semillas los rendimientos compensan.
Sin ayudas para los pequeños productores de maíz, en la realidad, sin ninguna aplicación al respecto, para esa suerte de devolución de parte del pago de retenciones para los más chicos. En un anuncio original se utilizó a este grano, pero luego la realidad sólo se restringió al trigo para al menos concretar un pago de ese fondo de estímulo mencionado.
Las retenciones son en definitiva el punto débil del Gobierno, el tema que no quieren soltar por la cantidad de divisas que le generan de ingresos cada semana y en dólares, aunque sea la moneda prohibida.
Las cuatro cadenas de valor de los granos, Acsoja, Argentrigo, Asagir y Maizar, vienen pregonando sobre la necesidad de cambiar este sistema impositivo. Pero en particular, por el maíz se han cursado pedidos individudalmente, incluso. «Cuando nos reunimos solos con el Gobierno, vamos con uno de los consensos de la cadena del maíz que es que se deben eliminar tanto las cuotas como los cupos para exportar, así como los impuestos a la exportación, en toda la cadena de agregado de valor, que abarca también a los productos lácteos, la carne vacuna, de cerdo, pollos, la molienda. Por que el día que se saquen las retenciones hay que sacársela a todos, para que la cadena del maíz pegue un salto hacia adelante».
Pero Fraguío sabe que para esto falta mucho. Sobre todo en un año electoral, la próxima campaña deberá tener indicios de los principales candidatos a entrar el 10 de diciembre a la Casa Rosada. «Todo esto en gran medida depende del trabajo que hagamos nosotros, porque debemos ser convincentes ante los futuros gobernantes que van a estar observados desde la sociedad, estén convencidos que una política agropecuaria, agroindustrial, agroalimentaria, orientada a reposicionar a la Argentina como líder, que es en definitiva lo que dice el Plan Estratégico Agropecuario a 2020, tengan potencia y desarrollo para generar mejores ganancias para todos. Si no trabajamos lo suficiente de acá a las elecciones, corremos el riesgo de seguir en esta dinámica de devaluaciones, límites a las exportaciones, a los dólares, pero el gran desafío es nuestro, de mostrar a la sociedad que necesitamos la puesta en marcha de este motor para el bienestar general», concluyó el dirigente.
El maíz padece una campaña que fue más chica en la apuesta de siembra, más grande lo esperado en los rendimientos, que perdió varias hectáreas con inundaciones y que aún no tiene claro su destino exportador. Así, con las retenciones que pesan y mucho, los resultados no son los que deberían. Lamentablemente las reglas del juego siguen siendo las mismas, aunque la apertura sorpresiva de algunos cupos intente demostrar lo contrario. 
El maíz y el campo ruegan por cambios concretos en la política, mientras tanto, hay que seguir trabajando en estas condiciones adversas.

Comentarios