Por Elida Thiery
Enviada especial a Lexington, Ky, EEUU
Enviada especial a Lexington, Ky, EEUU
¿La rebeldía se manifiesta con un niño cantando? Claro que sí, en la frescura, la espontaneidad y las oportunidades a futuro, los chicos tienen todo para ser rebeldes y exitosos, todo junto.
Con esta idea dio comienzo ayer por la mañana el plenario general del congreso Alltech Rebelation 2015, celebrándose los 35 años de una de las compañías de alimentación de mayor crecimiento en los últimos años, con sedes en Brasil, China, Irlanda y otros puntos más del planeta, razón por la cual congregó en su ciudad de origen, Lexington, Estado de Kentucky, a unas tres mil personas, para dejar en claro mensajes de trabajo, avance pero sobre todo de la necesidad de liderar cambios, rebelándose, siendo diferentes, cada uno en su labor.
Con la canción "revolución" de Los Beatles comenzó todo, fueron dos decenas de chicos de distintas edades, con palabras positivas en cuando a la actividad laboral y profesional en remeras de colores los que dieron paso a las palabras del líder de esta compañía global.
Con la locuacidad y el encanto de alguien que disfruta su trabajo y que logró entender los secretos de la actividad, el Dr. Pearse Lyons llamó a todos desde el centro de la escena en el Rupp Arena, casa de los Wildcats de la Universidad de Kentucky, "cada uno a su manera, sean rebeldes, sean revelaciones".
El contó su historia, se definió como un cervecero, con esa tradición en su familia que se sostiene en Lexington, la ciudad que le dio y a la que él devolvió tanto, incluso con una destilería de whisky; y donde pronto comenzará a funcionar la primera escuela para ese sector. Claramente es distinto y trabajo mucho para eso. Ese es el mensaje que circuló durante toda la jornada inaugural y lo seguirá haciendo en el evento, no perder el gusto por la tarea que se cumple, no dejar de divertirse, guiarse por los sueños, pero no quedarse dormido, pero sobre todo, ser accesible y abierto a todas las voces. Para Lyons hay que "enloquecerse con la ideas y concretarlas", "ser calmo, educado y agradable", "ser demandante" sin perder de vista a la innovación y la urgencia, permitiendo así ser ganadores en algún momento, en la debida oportunidad.
Fue así que presentó a "un provocador, un ingenioso, un instigador, un motivador y un revolucionario" pero también como uno de los líderes más destacados de Estados Unidos.
Un señor militar
Con cuatro estrellas como general, ex jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense y también exsecretario de Estado, empezó contando su salida del Gobierno de Geroge W. Bush, con una fría llamada que le comunicaba su reemplazo por Condoleezza Rise. Ésto lo llevó a desarrollar temas vinculados a la soledad del poder, diciendo "es cruel en la forma en la que te dejan de prestar atención", por eso avanzó a reformular su vida, a estar más tiempo en su casa, a descargarse comprando un Corvette y a decidir empezar a dar charlas motivacionales. "Mi nueva vida es hablando ante el público y así aprendo lo que está haciendo el mundo". Señala entonces que hay muchas naciones preocupadas, sobre todo Estados Unidos, pero del mismo modo gente, grupos, positivos, "como el que lidera el Dr. Lyons".
"Todo lo que surge siempre está vinculado a la confianza" que es la cualidad fundamental que tiene que tener un líder en todo nivel. "Los líderes tienen que tener un propósito y transmitirlo a la organización. Son una inspiración, más allá de la motivación. Ese propósito es qué cosa debemos hacer por la compañía, pero también por el entorno". Con muchas anécdotas diagrama las ideas en la cabeza de quienes escuchan y refuerzan, "todos son una parte importante de cada organización, estamos todos juntos en cada trabajo, los mejores líderes son los que transmiten eso". Por eso entiende que eventos como el de Alltech sin duda motivan a nuevas acciones, porque el mundo está cambiando, todo el tiempo.
Dijo que los habitantes de China son un ejemplo de eso, pasaron de querer una bicicleta, a un auto, pero sobre todo una mejor dieta, lo que creó una demanda masiva de alimentos. "El desafío es alimentar a todo el mundo, a toda la gente pero sin dejar la innovación, el análisis de donde van las cosas", añadió.
Los cambios de la tecnología modifican lo cotidiano y "hay que estar a la altura de los desafíos, hace falta estar al día" porque desde su pasión por la educación (nueve escuelas en este país llevan su nombre, uno en el barrio neoyorkino de Harlem donde nació y se crió), "no me preocupo de lo que ya pasó, me ocupo del presente y del futuro, porque en definitiva, no importa dónde uno comienza sino lo que uno hace con su vida y hacerlo bien, "con cierta ambición, pero tratando de ser el mejor cada día". Para eso "las tropas tienen que tener lo que necesitan para trabajar, que tengan un fin. La principal tarea es ver dónde está el futuro. Los mejores lideres siempre buscan oportunidades y enfrentar los riesgos y así guían a quienes los acompañan en la labor".
No se deben perder de vista los pequeños detalles, porque "saludar a alguien, respetar las diferencias te puede convertir en un momento en el mejor para la persona con la que te estas comunicando", al tiempo que contó cómo se ocupaba de quienes limpiaban su oficina en pleno tiempo de amenazas para su país, pero por tener la convicción de hacerlo, ya que en definitiva "el liderazgo es inspirar a la gente para que todos operen de manera armónica".
Sin mencionar en ningún momento su participación en la guerra de Iraq, reconoció que su tarea de quitar las amenazas fue cumplida y "si bien ya no tenemos el mismo efecto de control que durante la Guerra Fría, seguimos siendo los que inspiramos a otros, los que recibimos a otros. Tenemos una fuerza que siempre nos va a llevar allá adelante. Somos una nación de naciones" que es en definitiva donde radica el verdadero poderío americano.
Powell fue simple, sencillo, concreto y cumplió con el cometido de dejar un mensaje alentador a tres mil personas que lo escucharon casi por una hora. Su gesto de amabilidad con el Dr. Lyons antes de despedirse lo humanizó, sumado eso al recuento de anécdotas familiares que se coronaron con la reiteración en una pantalla gigante de una foto del niño apoyado en un auto, cuando empezaba a transitar su vida, como hijo de inmigrantes jamaiquinos, que lograron "hacer la América".
"Todo lo que surge siempre está vinculado a la confianza" que es la cualidad fundamental que tiene que tener un líder en todo nivel. "Los líderes tienen que tener un propósito y transmitirlo a la organización. Son una inspiración, más allá de la motivación. Ese propósito es qué cosa debemos hacer por la compañía, pero también por el entorno". Con muchas anécdotas diagrama las ideas en la cabeza de quienes escuchan y refuerzan, "todos son una parte importante de cada organización, estamos todos juntos en cada trabajo, los mejores líderes son los que transmiten eso". Por eso entiende que eventos como el de Alltech sin duda motivan a nuevas acciones, porque el mundo está cambiando, todo el tiempo.
Dijo que los habitantes de China son un ejemplo de eso, pasaron de querer una bicicleta, a un auto, pero sobre todo una mejor dieta, lo que creó una demanda masiva de alimentos. "El desafío es alimentar a todo el mundo, a toda la gente pero sin dejar la innovación, el análisis de donde van las cosas", añadió.
Los cambios de la tecnología modifican lo cotidiano y "hay que estar a la altura de los desafíos, hace falta estar al día" porque desde su pasión por la educación (nueve escuelas en este país llevan su nombre, uno en el barrio neoyorkino de Harlem donde nació y se crió), "no me preocupo de lo que ya pasó, me ocupo del presente y del futuro, porque en definitiva, no importa dónde uno comienza sino lo que uno hace con su vida y hacerlo bien, "con cierta ambición, pero tratando de ser el mejor cada día". Para eso "las tropas tienen que tener lo que necesitan para trabajar, que tengan un fin. La principal tarea es ver dónde está el futuro. Los mejores lideres siempre buscan oportunidades y enfrentar los riesgos y así guían a quienes los acompañan en la labor".
No se deben perder de vista los pequeños detalles, porque "saludar a alguien, respetar las diferencias te puede convertir en un momento en el mejor para la persona con la que te estas comunicando", al tiempo que contó cómo se ocupaba de quienes limpiaban su oficina en pleno tiempo de amenazas para su país, pero por tener la convicción de hacerlo, ya que en definitiva "el liderazgo es inspirar a la gente para que todos operen de manera armónica".
Sin mencionar en ningún momento su participación en la guerra de Iraq, reconoció que su tarea de quitar las amenazas fue cumplida y "si bien ya no tenemos el mismo efecto de control que durante la Guerra Fría, seguimos siendo los que inspiramos a otros, los que recibimos a otros. Tenemos una fuerza que siempre nos va a llevar allá adelante. Somos una nación de naciones" que es en definitiva donde radica el verdadero poderío americano.
Powell fue simple, sencillo, concreto y cumplió con el cometido de dejar un mensaje alentador a tres mil personas que lo escucharon casi por una hora. Su gesto de amabilidad con el Dr. Lyons antes de despedirse lo humanizó, sumado eso al recuento de anécdotas familiares que se coronaron con la reiteración en una pantalla gigante de una foto del niño apoyado en un auto, cuando empezaba a transitar su vida, como hijo de inmigrantes jamaiquinos, que lograron "hacer la América".
Mucho más
El congreso de Alltech tiene una temática que oscila entre lo técnico, de los cómo y para qué del campo, desde caballos, a vacas, pasando por pollos y cerdos, hasta el desarrollo de la aplicación de algas a la alimentación y los productos. Pero también es un encuentro social con cenas estilo cowboy o carreras divertidas, haciendo tres kilómetros como cada uno guste en un amanecer de Lexington, una ciudad de algo más de 250 mil habitantes, pero con un ordenamiento envidiable. Para todo eso ya habrá lugar en estas páginas para trasladárselos a nuestros lectores.
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