Las diferencias serán los puntos salientes en el momento más crítico

La primera jornada de Mercoláctea en Rosario dejó a la vista una necesidad imperiosa de diferenciarse del resto del mercado para superar la marea alta de la baja de precios. Hasta el sábado continuarán las capacitaciones y la experiencia del Salón Gourmet en el salón Metropolitano. 


Por Elida Thiery (enviada especial a Rosario) – En tiempos de crisis lo mejor es juntarse a pensar cómo resolver los problemas. En esta edición de Mercoláctea 2015 no se deja de hablar del mal momento del sector, sin embargo ayer desde muy temprano fueron muchos los productores y profesionales que se dieron cita en el Centro de Convenciones Metropolitano de Rosario, para escuchar consejos, ideas y así poder mirar más allá del horizonte corto de la coyuntura, para respirar profundo y seguir avanzando.
Muchos llegaron para tener reuniones de tipo informal, pero como excusa del encuentro debatir el modo de superar el momento.
Mientras algunos hacían consultas por maquinaria e implementos, la muestra tuvo fluctuación de público que abarcó desde las escuelas aerotécnicas por la mañana, hasta los más precisos buscadores de claves del negocio lechero, el mismo que la Argentina tiene que desentrañar la manera de armarlo y poder fortalecerlo a nivel global.
En la sala Máximo Positivo el Segundo Foro de la Industria Láctea, sobre la "bioeconomía de la leche", enfocado en el mercado de ingredientes lácteos, los ingredientes de la leche y sus derivados, a modo de plataforma de crecimiento y sostenimiento de un mercado que necesita nuevos y más fuertes pilares.
Según Ricardo Cravero de Q Innova, como coordinador de una de las actividades más convocantes de la tarde de ayer, "la leche tiene esta capacidad de generar valor, de poder promover la biomasa", sabiendo de lo que habla ya que fue el generador del departamento de Investigación y Desarrollo y estuvo por ejemplo en la diagramación de las fórmulas lácteas infantiles de SanCor, ahora actuando como un asesor externo.
También disertando, Jorge Di Bernardino de HIS Ingredientes, otro de los innovadores de la historia lechera argentina, con Yoplait o las primeras exportaciones de dulce de leche a Rusia, reconoció que la clave está en innovar, en pensar la manera de generar nuevas oportunidades de una misma materia prima, hecho que puede cambiar la economía sectorial y los gustos del consumo, ya que de poder avanzar a ciertas inversiones el logro conseguiría sustituir ciertos componentes lácteos que se siguen importando. El lo dice desde el lugar de un creador de insumos para la industria alimenticia.
Por su parte Alejandro Maurino, el titular de Lechería Latina, el portal web más importante de Sudamérica en el sector lechero, hizo referencia a los cyber negocios del sector, en el cual el suero juega un papel fundamental. "El mercado de suero de la leche es el que más acerca a la ciencia y los lácteos, porque de un residuo se hizo un negocio billonario", incluido en la dieta cotidiana, expresó el cordobés en cuanto a la demanda de proteínas creciente en el mundo.
Europa, Asia, Oceanía y América Latina se escalonan en la producción de lácteos y proteínas de leche, siendo en este marco que la comercialización de suero de leche cambió de paradigma, porque ya llegó a las pymes, para transformar el enfoque de un negocio que antes se restringía a los quesos.
"El suero de leche hoy sostiene valores referenciales, incluso elevando los promedios con un mercado que llegó para quedarse (se producen 3.200 millones de toneladas al año), con más estabilidad que los precios de la leche, porque en seis meses tuvo una baja de sólo 20 por ciento en una diferencia muy grande con el referencial de la leche entera en polvo", la misma que el martes al llegar a un piso de 2.050 dólares en la subasta electrónica de Fonterra, generó temas para toda la exposición en Rosario.

Un claro ejemplo

En la exposición durante toda la jornada el Gobierno de la provincia de Santa Fe estuvo promocionando el Plan Lechero Santafesino, como una suerte de inicio de la comunicación pretendida en el sector de este ordenamiento, resistido por la industria pero aceptado por quienes entienden que de algo hay que valerse para poder equilibrar al sector primario.
Había muchos consultando, mirando maquinaria, preguntando precios pero bastante lejos de llegar a cerrar negocios, pero con la expectativa de poder hacerlo en un horizonte no tan lejano. Charlando con expositores, en el stand de la provincia de Córdoba varias pymes daban a probar sus especialidades, cada una con un queso particular, desde azul a provolone, llegando al cheddar. Es el ejemplo de este último, procesado en Villa María el que vale la pena detallar. La que era una pyme clásica, de queso fresco y barra, entendió que en la diferenciación está el valor agregado que la puede salvar de esta crisis que no será más que un filtro para empresas y productores que no resistirán a los bajos precios y a la ineficiencia heredada de los años difíciles de la economía y la política nacional.
El queso cheddar es un clásico norteamericano, que se adaptó al consumo con nachos, esos chips de maíz muy popularizados en los cines, fue así que Pablo Destefanis, gerente comercial, entendió que vendiendo de manera directa a la cadena Showcase en la propia Córdoba y de manera tercerizada a otro mayorista de alimentos para cadenas de cine, podían encontrar un mercado alternativo que tiene en este invierno con las vacaciones su temporada alta y que incluso se puede degustar en Rafaela, en las salas sobre la Ruta 34, con la marca Dipaema como origen y con la tradición que cuentan desde 1947.
Ser diferente, intentarlo, animarse, quizá sea la única forma de salvarse pero nunca lejos del esfuerzo, del trabajo dedicado y del servicio diferenciado a cada cliente de esos nuevos mercados.
La lechería es una oportunidad, el mundo espera a la Argentina, entonces hay que saber superar estos meses críticos, que quizá nos lleven hasta el primer trimestre de 2016 sin cambios, pero con las expectativas intactas.

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