La semana anterior el compromiso del Gobierno había estado puesto en reencontrarse con las entidades de productores y Apymel en la jornada de ayer, para debatir la factibilidad de la puesta en funcionamiento de dos sistemas para contener, al menos un poco los precios de la leche. Un fondo compensatorio, entre industrias exportadoras y las que no lo son con aporte inicial de fondos estatales y una forma de pago dividida entre la leche destinada al mercado interno y al mercado externo.
Pero la comunicación llegó tarde para una convocatoria el miércoles, que al menos hasta última hora de ayer dejaba afuera a varios o directamente la voluntad no estaba puesta en reunirse hoy.
Todo este caudal de inacciones, que concretamente se orientan hacia la inoperancia, hicieron que en la mañana de ayer se defina en nuestra región el llamado a una asamblea abierta para esta tarde.
Será a las 19 horas, que en el histórico punto de encuentro tambero, en el Club Juventud Unida de Nuevo Torino, se den cita los dirigentes de las entidades vinculadas a la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe, a Coninagro, a Federación Agraria Argentina y la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, además de todos los tamberos y trabajadores del campo que así lo consideren, se den cita para debatir sobre una coyuntura muy compleja, que hace prever más bajas en los precios de la materia prima.
Es la desidia la que lleva a los productores a manifestarse, a exigir explicaciones y a empezar por la asamblea de hoy.
Es así que Ricardo Andretich, el vicepresidente de la Sociedad Rural de Rafaela quien explicó que "en un marco de bajas de precios, sobre todo con lo que puede venir para los pagos que se hagan sobre la materia prima que se está entregando ahora en agosto, estamos todos muy preocupados". La reunión en Nuevo Torino dará los indicios necesarios para que los dirigentes conozcan todas las opiniones posibles sobre una estructura productiva debilitada que se encamina a una primavera mucho más compleja de lo que fue el invierno.
Pero la comunicación llegó tarde para una convocatoria el miércoles, que al menos hasta última hora de ayer dejaba afuera a varios o directamente la voluntad no estaba puesta en reunirse hoy.
Todo este caudal de inacciones, que concretamente se orientan hacia la inoperancia, hicieron que en la mañana de ayer se defina en nuestra región el llamado a una asamblea abierta para esta tarde.
Será a las 19 horas, que en el histórico punto de encuentro tambero, en el Club Juventud Unida de Nuevo Torino, se den cita los dirigentes de las entidades vinculadas a la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe, a Coninagro, a Federación Agraria Argentina y la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, además de todos los tamberos y trabajadores del campo que así lo consideren, se den cita para debatir sobre una coyuntura muy compleja, que hace prever más bajas en los precios de la materia prima.
Es la desidia la que lleva a los productores a manifestarse, a exigir explicaciones y a empezar por la asamblea de hoy.
Es así que Ricardo Andretich, el vicepresidente de la Sociedad Rural de Rafaela quien explicó que "en un marco de bajas de precios, sobre todo con lo que puede venir para los pagos que se hagan sobre la materia prima que se está entregando ahora en agosto, estamos todos muy preocupados". La reunión en Nuevo Torino dará los indicios necesarios para que los dirigentes conozcan todas las opiniones posibles sobre una estructura productiva debilitada que se encamina a una primavera mucho más compleja de lo que fue el invierno.
Leve repunte
Fue después de cinco meses que la cotización de la leche a nivel internacional y a través de la subasta electrónica del Global Dairy Trade que propone la cooperativa neocelandesa, Fonterra.
Con un recorte en la oferta anunciado sobre el final de la semana anterior, el mercado reaccionó positivamente y así se logró el repunte tan esperado desde marzo, a partir del momento en el que se inició una seguidilla de diez eventos con caídas, que llevaron al índice a ubicarse en el plano más bajo desde febrero de 2014, con cifras que quedaron a la mitad de aquellos parámetros de precios.
Es entonces que con la subasta conocida pasado el mediodía de ayer en nuestro país, los precios treparon 14,8 por ciento, con un promedio por tonelada de 1.974 dólares.
En concreto los precios fueron los siguientes, grasa anhídrida 2.724 dólares (+26,6 por ciento), manteca 2.541 (+10,8%), el queso chedar (+4,4%) con 2.778, la caseína 5.441 dólares (+3%), la leche descremada en polvo trepó hasta los 1.521 dólares (+8,5%); y definitivamente la leche entera en polvo dejó los 1.580 dólares para pasar a los 1.856 y así crecer el 19,1 por ciento, en total.
Los productos que bajaron de precio fueron la manteca en polvo a 1.400 dólares (-13,8%); y la lactosa, con 7,8 por ciento de depreciación hasta los 502 dólares por tonelada.
Si bien esta recuperación no significa ningún alivio, es al menos un respiro en un marco de tanta crisis, que más allá de lo internacional, tiene gran relación en la Argentina con la falta de previsión política y la imposibilidad de arrastre en los tamberos y las industrias de todos los tamaños de haber podido hacer un colchón de soporte para estos tiempos tan complejos.
Con un recorte en la oferta anunciado sobre el final de la semana anterior, el mercado reaccionó positivamente y así se logró el repunte tan esperado desde marzo, a partir del momento en el que se inició una seguidilla de diez eventos con caídas, que llevaron al índice a ubicarse en el plano más bajo desde febrero de 2014, con cifras que quedaron a la mitad de aquellos parámetros de precios.
Es entonces que con la subasta conocida pasado el mediodía de ayer en nuestro país, los precios treparon 14,8 por ciento, con un promedio por tonelada de 1.974 dólares.
En concreto los precios fueron los siguientes, grasa anhídrida 2.724 dólares (+26,6 por ciento), manteca 2.541 (+10,8%), el queso chedar (+4,4%) con 2.778, la caseína 5.441 dólares (+3%), la leche descremada en polvo trepó hasta los 1.521 dólares (+8,5%); y definitivamente la leche entera en polvo dejó los 1.580 dólares para pasar a los 1.856 y así crecer el 19,1 por ciento, en total.
Los productos que bajaron de precio fueron la manteca en polvo a 1.400 dólares (-13,8%); y la lactosa, con 7,8 por ciento de depreciación hasta los 502 dólares por tonelada.
Si bien esta recuperación no significa ningún alivio, es al menos un respiro en un marco de tanta crisis, que más allá de lo internacional, tiene gran relación en la Argentina con la falta de previsión política y la imposibilidad de arrastre en los tamberos y las industrias de todos los tamaños de haber podido hacer un colchón de soporte para estos tiempos tan complejos.
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