Por Elida Thiery - Se había definido un cuarto intermedio el miércoles por la noche, cuando ya no se podía sostener una reunión entre gritos, acusaciones y la falta de respeto que marcó a todos los encuentros que pretendieron ser técnicos, se llegó ayer por la mañana a una instancia un poco más normal.
Con la presencia de un representante por entidad o la menor cantidad de personas posibles en el recinto del Ministerio de Economía, se pudo hacer un mínimo avance en cuanto a los tecnicismos que conforman el precio de la leche y sus alternativas para poder equilibrarlo.
Luego de la sorpresa de una parte de la representación de los productores, cuando el miércoles se leía en el encuentro una nota de ATILRA en su decisión de dejar la Mesa Lechera, entre otras justificaciones porque "el objetivo de ATILRA era que el sector industrial recibiera y escuchara a la representación tambera y para que no se malinterpretara el verdadero sentido de su solidaria participación; cuestión ésta esbozada por distintos representantes de los productores lecheros en la mencionada primera reunión", muchos debieron seguir escuchando para comprender bien. El texto que adjunta la firma del Consejo Directivo Nacional del gremio añadió que "teniendo en cuenta lo expresado por esos representantes tamberos, en el sentido de que los mismos habrían de valerse por cuenta propia para alcanzar los objetivos planteados por sus representados, sin necesidad de la intervención de ATILRA, desde esta organización sindical creímos y creemos necesario entonces, no participar de dicha mesa atendiendo a lo expresado precedentemente; así se le hizo saber a los presentes en ocasión de aquel primer encuentro, manteniendo en la oportunidad la palabra empeñada".
De todos modos, fue una manera de dejar librado a la voluntad de la entidad amiga APLA, el destino de las negociaciones, haciendo así que pierdan un poco de sustento con el que creían contar de forma permanente.
Aunque ATILRA no se aleja del todo de la causa, también se conoció otro texto sobre el abandono de las negociaciones en este espacio tan desafortunado desde su inicio, el cual también fue rechazado por el Centro de la Industria Lechera. Ayer, Confederaciones Rurales Argentinas manifestaba la decisión "ya que en este ámbito no se trabaja para resolver los urgentes problemas de la lechería argentina", añadiendo que "CRA hace responsable al Gobierno Nacional, a través de sus interlocutores de la Subsecretaría de Lechería del Ministerio de Agricultura y la Secretaría de Comercio dependiente del Ministerio de Economía, por las consecuencias de no haber previsto la actual crisis internacional con impacto local ni implementado medidas efectivas para amortiguarla, errando el diagnóstico respecto al futuro inmediato del sector lechero con los efectos de acelerar la crisis sobre los tambos e industrias lácteas". En tanto, "el Estado nacional debe adoptar inmediatamente medidas para paliar la crisis y "sacar" el excedente del mercado interno, a través de: elevar los reintegros a la exportación, derogar los límites a las exportaciones (ROE Blancos), crear condiciones financieras para las industrias que exportan, financiamiento de stocks de leche, desarrollar mecanismos de warrants, y obligaciones negociables, entre otras medidas". Quedó claro que "por todo ésto CRA se retira y no será cómplice de la mesa lechera creada por la Secretaría de Comercio del Ministerio de Economía, un espacio donde los problemas centrales no se discuten y sólo se busca retardar las soluciones frente a una inminente cesación de pagos, con consecuencias negativas para las economías locales y regionales".
Con la presencia de un representante por entidad o la menor cantidad de personas posibles en el recinto del Ministerio de Economía, se pudo hacer un mínimo avance en cuanto a los tecnicismos que conforman el precio de la leche y sus alternativas para poder equilibrarlo.
Luego de la sorpresa de una parte de la representación de los productores, cuando el miércoles se leía en el encuentro una nota de ATILRA en su decisión de dejar la Mesa Lechera, entre otras justificaciones porque "el objetivo de ATILRA era que el sector industrial recibiera y escuchara a la representación tambera y para que no se malinterpretara el verdadero sentido de su solidaria participación; cuestión ésta esbozada por distintos representantes de los productores lecheros en la mencionada primera reunión", muchos debieron seguir escuchando para comprender bien. El texto que adjunta la firma del Consejo Directivo Nacional del gremio añadió que "teniendo en cuenta lo expresado por esos representantes tamberos, en el sentido de que los mismos habrían de valerse por cuenta propia para alcanzar los objetivos planteados por sus representados, sin necesidad de la intervención de ATILRA, desde esta organización sindical creímos y creemos necesario entonces, no participar de dicha mesa atendiendo a lo expresado precedentemente; así se le hizo saber a los presentes en ocasión de aquel primer encuentro, manteniendo en la oportunidad la palabra empeñada".
De todos modos, fue una manera de dejar librado a la voluntad de la entidad amiga APLA, el destino de las negociaciones, haciendo así que pierdan un poco de sustento con el que creían contar de forma permanente.
Aunque ATILRA no se aleja del todo de la causa, también se conoció otro texto sobre el abandono de las negociaciones en este espacio tan desafortunado desde su inicio, el cual también fue rechazado por el Centro de la Industria Lechera. Ayer, Confederaciones Rurales Argentinas manifestaba la decisión "ya que en este ámbito no se trabaja para resolver los urgentes problemas de la lechería argentina", añadiendo que "CRA hace responsable al Gobierno Nacional, a través de sus interlocutores de la Subsecretaría de Lechería del Ministerio de Agricultura y la Secretaría de Comercio dependiente del Ministerio de Economía, por las consecuencias de no haber previsto la actual crisis internacional con impacto local ni implementado medidas efectivas para amortiguarla, errando el diagnóstico respecto al futuro inmediato del sector lechero con los efectos de acelerar la crisis sobre los tambos e industrias lácteas". En tanto, "el Estado nacional debe adoptar inmediatamente medidas para paliar la crisis y "sacar" el excedente del mercado interno, a través de: elevar los reintegros a la exportación, derogar los límites a las exportaciones (ROE Blancos), crear condiciones financieras para las industrias que exportan, financiamiento de stocks de leche, desarrollar mecanismos de warrants, y obligaciones negociables, entre otras medidas". Quedó claro que "por todo ésto CRA se retira y no será cómplice de la mesa lechera creada por la Secretaría de Comercio del Ministerio de Economía, un espacio donde los problemas centrales no se discuten y sólo se busca retardar las soluciones frente a una inminente cesación de pagos, con consecuencias negativas para las economías locales y regionales".
Lo hablado
Sólo con la presencia de Apymel, como representantes de la industria, Meprolsafe logró exponer dos propuestas, que debieron explicarse bien para que todos los presentes lo entiendan.
La primera es la intención de "desdoblar el precio", con lo cual se va a buscar la forma de conseguir una manera de pago que abone el precio de mercado interno por una parte, lográndose así una base en cuanto a cifras, mientras que con el excedente de leche se pague el resto del precio, referido a la cotización internacional y lo que se consiga exportar. De esta manera se pretende tener un precio mínimo.
Por otra parte, entienden que hay que trabajar en la generación de un fondo anticíclico, que permita una derivación de fondos proporcionales de las empresas que logran exportar, a las que no, para que el ciclo de proceso de la leche no esté tan debilitado a la hora de salir a pagar la materia prima. Lo que se le explicó al Gobierno, que estuvo tibiamente representado, es que en un comienzo deberá aportar algo de dinero, para ponerlo en marcha y que así cumpla su función de sustento.
Lo que destacaron los presentes es que por primera vez se logró ver números más concretos, para que así se pueda analizar la propuesta desdoblada según las necesidades y realidades de cada industria, de acuerdo a su mercado y su tamaño.
A todo ésto, mientras en la Secretaría de Comercio Interior lo único que quieren es que toda la leche producida se tome en el país, como si fuera posible superar el ya número récord de más de 200 litros por año y por persona, los representantes del Gobierno dejaron en claro que "quizá" hagan alguna gestión en otros mercados, pero que el trabajo real lo tienen que hacer las industrias para exportar. Como si alguna vez hubiera sido de otra manera. Salvo aquel histórico envío ficticio de un contenedor con lácteos de pymes a China, que jamás se repitió.
Serán las entidades las que tengan que evaluar estas propuestas, a pesar de que una parte de los presentes ayer se mostraron algo desesperados por no poder trasladar a sus productores que la leche no va a estar a más de 3,20 por litro y por mucho tiempo. Apymel prometió analizar todo y sin la presencia del CIL es difícil saber si lo aceptarán, aunque los funcionarios prometieron hacerles llegar esta postura. El martes se dará un nuevo encuentro y ahí se le deberá dar definición al caso, por la urgencia de los precios y por el agotamiento de los tamberos.
La primera es la intención de "desdoblar el precio", con lo cual se va a buscar la forma de conseguir una manera de pago que abone el precio de mercado interno por una parte, lográndose así una base en cuanto a cifras, mientras que con el excedente de leche se pague el resto del precio, referido a la cotización internacional y lo que se consiga exportar. De esta manera se pretende tener un precio mínimo.
Por otra parte, entienden que hay que trabajar en la generación de un fondo anticíclico, que permita una derivación de fondos proporcionales de las empresas que logran exportar, a las que no, para que el ciclo de proceso de la leche no esté tan debilitado a la hora de salir a pagar la materia prima. Lo que se le explicó al Gobierno, que estuvo tibiamente representado, es que en un comienzo deberá aportar algo de dinero, para ponerlo en marcha y que así cumpla su función de sustento.
Lo que destacaron los presentes es que por primera vez se logró ver números más concretos, para que así se pueda analizar la propuesta desdoblada según las necesidades y realidades de cada industria, de acuerdo a su mercado y su tamaño.
A todo ésto, mientras en la Secretaría de Comercio Interior lo único que quieren es que toda la leche producida se tome en el país, como si fuera posible superar el ya número récord de más de 200 litros por año y por persona, los representantes del Gobierno dejaron en claro que "quizá" hagan alguna gestión en otros mercados, pero que el trabajo real lo tienen que hacer las industrias para exportar. Como si alguna vez hubiera sido de otra manera. Salvo aquel histórico envío ficticio de un contenedor con lácteos de pymes a China, que jamás se repitió.
Serán las entidades las que tengan que evaluar estas propuestas, a pesar de que una parte de los presentes ayer se mostraron algo desesperados por no poder trasladar a sus productores que la leche no va a estar a más de 3,20 por litro y por mucho tiempo. Apymel prometió analizar todo y sin la presencia del CIL es difícil saber si lo aceptarán, aunque los funcionarios prometieron hacerles llegar esta postura. El martes se dará un nuevo encuentro y ahí se le deberá dar definición al caso, por la urgencia de los precios y por el agotamiento de los tamberos.
Compensaciones
Resulta ser que ayer la Nación explicó a tientas cómo va a ser el nuevo régimen de compensaciones. Anunciado hace más de un mes y prometido como prolongación del sistema anterior, cubriendo de junio a agosto, resulta ser que ahora abarcará a los mismos productores que antes, pero se irá regulando mes a mes. De todos modos, en lo escrito esta prórroga figura como una posibilidad y no un hecho.
Del mismo modo se aclara que pueden inscribirse quienes hasta el momento no lo percibían e incluso podrán recibir el pago de la primera fase, que cubrió de marzo a mayo, en un pago por única vez y de manera retroactiva, siempre y cuando se inscriban hasta el próximo jueves 20.
Parece ser que el pago de este beneficio, para su primer mes se daría el próximo 31 de este mes, siempre para quienes produzcan en promedio 2.900 litros diarios.
En el medio de la Resolución 732/2015 aparece una contradicción del discurso oficial en las reuniones, por destacarse textualemente que la variación en el precio internacional, la mayor en dos años de manera negativa,
"se puede ver reflejada en una reducción de las exportaciones lácteas, ya que en el acumulado de enero a junio de 2015 las toneladas exportadas arrojaron saldos negativos, tanto en la leche en polvo en 10,3% como en el queso en 26,9%, respecto al mismo período del año 2014".
Estas son las cosas que hacen siempre desconfiar de lo que se expresa en los ámbitos de Gobierno en los últimos años y en referencia al sector, entre otros.
A completar los datos los productores en el sitio de la Secretaría de Comercio Interior y a esperar novedades. Mientras el precio sigue bajando, las ayudas nunca están demás.
Del mismo modo se aclara que pueden inscribirse quienes hasta el momento no lo percibían e incluso podrán recibir el pago de la primera fase, que cubrió de marzo a mayo, en un pago por única vez y de manera retroactiva, siempre y cuando se inscriban hasta el próximo jueves 20.
Parece ser que el pago de este beneficio, para su primer mes se daría el próximo 31 de este mes, siempre para quienes produzcan en promedio 2.900 litros diarios.
En el medio de la Resolución 732/2015 aparece una contradicción del discurso oficial en las reuniones, por destacarse textualemente que la variación en el precio internacional, la mayor en dos años de manera negativa,
"se puede ver reflejada en una reducción de las exportaciones lácteas, ya que en el acumulado de enero a junio de 2015 las toneladas exportadas arrojaron saldos negativos, tanto en la leche en polvo en 10,3% como en el queso en 26,9%, respecto al mismo período del año 2014".
Estas son las cosas que hacen siempre desconfiar de lo que se expresa en los ámbitos de Gobierno en los últimos años y en referencia al sector, entre otros.
A completar los datos los productores en el sitio de la Secretaría de Comercio Interior y a esperar novedades. Mientras el precio sigue bajando, las ayudas nunca están demás.
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