Nuevo reclamo de los inundados en el límite con Córdoba, sobre Ruta 70

Las demoras están dadas por la falta de obras del lado de la vecina Córdoba, que puedan complementar los canales santafesinos. Hay campos que están bajo agua hace siete meses.


Por Elida Thiery - Luego de superar el desafío de transitar por la Ruta70 hacia el oeste, con todas la irregularidades de la traza y los baches tantas veces reclamados, se llega a la curva del límite interprovincial donde el panorama es preocupante. Una calzada desmembrada y taludes que empiezan a socavarse por acción del agua acumulada en el lugar contienen a dos lagunas artificiales, a dos gigantes espejos de agua a ambos lados de la ruta, a poco de llegar a Freyre.
Fue entonces que por segunda vez en los últimos meses, los productores agropecuarios, los propietarios de los lotes afectados por el agua de las precipitaciones excesivas de fines de febrero y principios de marzo, así como los vecinos solidarios de quienes aún no pueden hacer nada con sus tierras, se reunieron el sábado desde las 7 de la mañana y hasta el final de la tarde para reclamar obras y mejoras.
Juan Grangetto y María Cecilia Bovero son los dueños de los campos que hoy son lagunas, que tienen familias de patos y flamencos instalados en el lugar desde hace siete meses.
"En la cuenca entre Santa Fe y Córdoba, desde Josefina hasta Devoto y desde San Francisco hasta Fraga, son cien mil hectáreas de campo que en este momento tienen la napa a raz de la tierra y no hay ningún canal que esté sacando agua y tenemos el peor pronóstico Niño para los últimos 50 años". En tanto, según añadió Cecilia, "Santa Fe ha realizado canales, lo cual está muy bien, porque el proyecto es grande, abarcando a las dos provincias pero hay un problema porque no se pueden conectar a Córdoba, porque del lado oeste no se empezaron las obras, directamente. Uno tira y el otro afloja y así estamos desde fines de 2012, de manera constante".
De acuerdo a la falta notoria de soluciones, a esta gente, que por decenas se contaban el sábado, no les quedó otra alternativa que reclamar con cortes intermitentes de la Ruta 70, explicando la situación a quienes pasaban y encontrándose incluso con caos de personas que creían que no eran campos en producción los que estaban debajo del líquido, sino reservas de agua, por la persistencia del fenómeno.
"Córdoba no está haciendo nada. Hubo hace un tiempo una máquina trabajando, que empezó a limpiar el camino interprovincial, actualmente todo cubierto con agua, para hacer el alteo, pero los trabajos duraron sólo dos días y desde enero esperamos que se retomen".
Juan Grangetto enfatiza que exactamente en ese sector compartido por las provincias el terreno es "como una palangana que se llena siempre de agua, por eso, si no se hacen las obras adecuadas en la época que no llueve, todo lo que venga desde el oeste o con más lluvias, harán que los niveles sigan subiendo. La única alternativa es vaciar ahora esta cantidad de agua y poder llegar a esperar las grandes lluvias con canales acordes para que todo ésto drene", añadiendo que por cuestiones lógicas del terreno, todos los canales le corresponden a Santa Fe, por lo tanto con una suerte de embalse en el límite interprovincial, lo que piden los propietarios de los campos e incluso los habitantes de los pueblos es que se abra ese límite. "Para cortar ese borde y el que agua empiece a correr es que se consensuó que mientras Santa Fe hacía los canales para tal fin, Córdoba debía hacer un alteo con alcantarillas, para sistematizar la salida del agua hacia el este". Pocas definiciones para el caso siguen teniendo en el medio a quienes sufren las inclemencias meterológicas y políticas, que hacen que muchos ya se hayan dado por vencidos.
El ejemplo de la necesidad de obras está en Bauer y Sigel, que viene de padecer las mismas lluvias, pero donde se pudo avanzar con la canalización, consigue hoy lucir lotes completos de trigo creciendo, buscando la oportunidad de generar algún tipo de facturación por producción, después de varias campañas. Pero faltan más obras y mayor conciencia sobre un mantenimiento constante.
Daniel Grangetto, sumó que "llevamos tres años con agua en la zona, por todo esto tuve que dar de baja a una explotación tambera que estaba a 1.500 metros de esta curva, a pesar de los 25 años de trabajo que tenía encima. Hoy el campo está totalmente anegado, no se puede ni alquilar, porque cuando se vaya el agua seguirá quedando totalmente improductivo durante bastante tiempo". El santafesino reclamó que "se agilicen las obras, que se conecten los canales. Por eso pedimos que nos den una emergencia agropecuaria total, porque seguimos pagando los impuestos provinciales, del comité de cuenca y los de las comunas o municipios, sin producción en los campos, lo cual se hace imposible", en tanto el reclamo añade "pinchar estas lagunas, que es algo muy simple, que incluso lo puede hacer el comité de cuenca que viene de no hacer nada".
Los productores que instalaron banderas argentinas y carteles que reflejaron la preocupación, incluso con mensajes risueños piden acciones, pero también la visita de funcionarios y mandatarios para que vean de cerca el padecimiento de quienes están tapados de agua y no son atendidos de manera alguna.
En tiempos de campaña, aunque en las provincias los destinos estén definidos, hay muchos ciudadanos que necesitan respuestas urgentes, sobre todo antes que la primavera vuelva a aportar lluvias de excepción.

Comentarios