El CEO de La Serenísima habló con CASTELLANOS sobre la proyección de crecimiento de una de las mayores empresas lácteas a nivel nacional y regional y sentó las pautas de expansión de la firma que acaba de acordar inversiones con Arcor, otro gigante que le permite la salida directa a diversos mercados mundiales, a través de un acuerdo por 85 millones de dólares a desembolsar en poco más de un año.
Por Elida Thiery - La industria láctea experimentó en los últimos años cambios de todo tipo. Desde la nueva necesidad de innovar a la hora de generar productos, hasta el enfrentamiento de crisis, e incluso el acercamiento a los productores. Desde un lugar quizá distante, las empresas están comprendiendo la importancia de trabajar en cercanía con los productores que les proveen materia prima.
En este sentido, La Serenísima inició un recorrido particular con la programación de diversas estrategias, como fue días atrás el Seminario de Cría y Recría de Bovinos, que se cumplió en uno de los auditorios de la Universidad Católica Argentina.
José Moreno, el CEO de Mastellone Hnos. conversó con CASTELLANOS sobre la importancia de apuntar al crecimiento como sector, algo que viene circulando como objetivo conjunto, pero que amerita de un apuntalamiento político económico. "La forma de conseguir productividad, tanto en los tambos, como en la industria es con mayor volumen de materia prima. Gran parte del problema, en esta coyuntura tan difícil es que en este año tenemos la misma cantidad de leche que hace 15 años atrás". Claro que hay excedentes que inundan el mercado interno, pero esto también es un motivo pasajero, porque "si en un año como este, con el precio malo generalizado que tiene la lechería le hubiéramos sumado dos mil millones de litros a la producción del año cambiarían los números para los dos eslabones centrales de la cadena. Evidentemente estamos seguros que el camino es conseguir más producción de leche para evitar que nos pasen estas cosas".
Sin embargo los tamberos no están convencidos de multiplicar su producción, en un marco de desventaja económica constante, sin embargo el titular de una de las mayores empresas lácteas nacionales argumenta que "la puja de precios surge cuando falta leche y la crisis no nace cuando por alguna razón se deprimen los precios, sino cuando la puja hace que los precios suban desmedidamente como en el año 2014 por varias circunstancias, llegando la tonelada de leche en polvo a los cinco mil dólares, sin haber sabido ver que era un precio de circunstancia y eso nos llevó a fijar precios en la materia prima, producto de la competencia, que tampoco debieron haberse dado. Por eso creo que gran parte del problema que tuvimos durante 2015 se gestó en el año pasado, por eso hay que mirar las cosas a largo plazo y entender que para mediados del año que viene ya vamos a superar esta coyuntura con precios totalmente distintos, pero por eso tenemos que trabajar para que todo lo sucedido en este año no vuelva a ocurrir, para eso tenemos que tener más leche".
La crisis internacional hace su juego, pero también hay que saber que la falta de previsión interna afectó aún más. "Cuando los precios fueron rentables, no se podían cobrar, porque siempre había una disposición en el medio. Cuando los precios son malos, aparecen las crisis más profundas como las de este momento, por eso lo ideal sería que el sector trabaje regulando su actividad, para que no haya problemas como los de ahora".
Moreno remarca que en el país hay "un mercado de consumo interno maduro, entonces cuando está la posibilidad, hay que exportar todo lo que se pueda con el mejor de los rendimientos", esto invita a entender que a partir de ahora el consumidor argentino puede crecer al uno o uno y medio por ciento anual, no más que eso, por estar en el tope de la escala de demanda, entonces "el mercado internacional va a sostener el crecimiento de la lechería argentina, porque el mercado internacional nos va a demandar producto y la Argentina va a ser uno de los pocos países que en el futuro no muy lejano va a pasar a ser beneficiada por ese horizonte internacional".
A esto se lo puede enganchar con la perspectiva de ordenamiento que augura el nuevo gobierno por asumir, sin embargo el responsable de La Serenísima, que será una de las pocas que no bajen este mes los precios a sus productores de materia prima, toma recaudos. "Tengo una incertidumbre significativa en cuanto a lo que pueda pasar, por eso espero que las nuevas autoridades tengan un plan, porque el país lo necesita y por supuesto nuestro sector, que tiene a la flexibilización de importaciones como una salida, con un mercado internacional que es el incentivo".
Más allá de los tambos, la demanda de crecimiento se debe dar entre industrias, si bien Moreno considera que las empresas lácteas "están equipadas fenomenalmente para absorber la etapa de crecimiento que se puede venir", existe un horizonte de expansión que promete y a pesar de la alta capacidad ociosa actual, a mediano plazo se debe pensar en crecer y tecnificar mucho más los procesos y los productos terminados.
En este sentido, La Serenísima inició un recorrido particular con la programación de diversas estrategias, como fue días atrás el Seminario de Cría y Recría de Bovinos, que se cumplió en uno de los auditorios de la Universidad Católica Argentina.
José Moreno, el CEO de Mastellone Hnos. conversó con CASTELLANOS sobre la importancia de apuntar al crecimiento como sector, algo que viene circulando como objetivo conjunto, pero que amerita de un apuntalamiento político económico. "La forma de conseguir productividad, tanto en los tambos, como en la industria es con mayor volumen de materia prima. Gran parte del problema, en esta coyuntura tan difícil es que en este año tenemos la misma cantidad de leche que hace 15 años atrás". Claro que hay excedentes que inundan el mercado interno, pero esto también es un motivo pasajero, porque "si en un año como este, con el precio malo generalizado que tiene la lechería le hubiéramos sumado dos mil millones de litros a la producción del año cambiarían los números para los dos eslabones centrales de la cadena. Evidentemente estamos seguros que el camino es conseguir más producción de leche para evitar que nos pasen estas cosas".
Sin embargo los tamberos no están convencidos de multiplicar su producción, en un marco de desventaja económica constante, sin embargo el titular de una de las mayores empresas lácteas nacionales argumenta que "la puja de precios surge cuando falta leche y la crisis no nace cuando por alguna razón se deprimen los precios, sino cuando la puja hace que los precios suban desmedidamente como en el año 2014 por varias circunstancias, llegando la tonelada de leche en polvo a los cinco mil dólares, sin haber sabido ver que era un precio de circunstancia y eso nos llevó a fijar precios en la materia prima, producto de la competencia, que tampoco debieron haberse dado. Por eso creo que gran parte del problema que tuvimos durante 2015 se gestó en el año pasado, por eso hay que mirar las cosas a largo plazo y entender que para mediados del año que viene ya vamos a superar esta coyuntura con precios totalmente distintos, pero por eso tenemos que trabajar para que todo lo sucedido en este año no vuelva a ocurrir, para eso tenemos que tener más leche".
La crisis internacional hace su juego, pero también hay que saber que la falta de previsión interna afectó aún más. "Cuando los precios fueron rentables, no se podían cobrar, porque siempre había una disposición en el medio. Cuando los precios son malos, aparecen las crisis más profundas como las de este momento, por eso lo ideal sería que el sector trabaje regulando su actividad, para que no haya problemas como los de ahora".
Moreno remarca que en el país hay "un mercado de consumo interno maduro, entonces cuando está la posibilidad, hay que exportar todo lo que se pueda con el mejor de los rendimientos", esto invita a entender que a partir de ahora el consumidor argentino puede crecer al uno o uno y medio por ciento anual, no más que eso, por estar en el tope de la escala de demanda, entonces "el mercado internacional va a sostener el crecimiento de la lechería argentina, porque el mercado internacional nos va a demandar producto y la Argentina va a ser uno de los pocos países que en el futuro no muy lejano va a pasar a ser beneficiada por ese horizonte internacional".
A esto se lo puede enganchar con la perspectiva de ordenamiento que augura el nuevo gobierno por asumir, sin embargo el responsable de La Serenísima, que será una de las pocas que no bajen este mes los precios a sus productores de materia prima, toma recaudos. "Tengo una incertidumbre significativa en cuanto a lo que pueda pasar, por eso espero que las nuevas autoridades tengan un plan, porque el país lo necesita y por supuesto nuestro sector, que tiene a la flexibilización de importaciones como una salida, con un mercado internacional que es el incentivo".
Más allá de los tambos, la demanda de crecimiento se debe dar entre industrias, si bien Moreno considera que las empresas lácteas "están equipadas fenomenalmente para absorber la etapa de crecimiento que se puede venir", existe un horizonte de expansión que promete y a pesar de la alta capacidad ociosa actual, a mediano plazo se debe pensar en crecer y tecnificar mucho más los procesos y los productos terminados.
La demonización
En la lechería siempre se escucha que son los industriales y las empresas los causantes de todos los males, sin embargo, a la hora de la verdad, la suma de variables es la que da el resultado vigente, donde los niveles de eficiencia en los tambos no ayudan, las cadenas comerciales están descontroladas y los gobiernos desmanejan al sector con la falta de políticas, más allá de la búsqueda de rentabilidad de las empresas.
Consultado al respecto, José Moreno entiende que "las empresas pueden compartir hoy por hoy con sus productores la idea de acercarse, de crecer. Tenemos que acercarnos e integrarnos a los productores porque es la única forma que tenemos las industrias para crecer y así todo tiene sentido. El mejor ejemplo de que esa demonización es más mediática que real, es la respuesta que tuvimos de nuestros tamberos al asistir a una convocatoria como esta", señaló en relación a la buena respuesta al Seminario, pero de igual modo a otros programas como el de adopción de semen sexado, entre otros.
Consultado al respecto, José Moreno entiende que "las empresas pueden compartir hoy por hoy con sus productores la idea de acercarse, de crecer. Tenemos que acercarnos e integrarnos a los productores porque es la única forma que tenemos las industrias para crecer y así todo tiene sentido. El mejor ejemplo de que esa demonización es más mediática que real, es la respuesta que tuvimos de nuestros tamberos al asistir a una convocatoria como esta", señaló en relación a la buena respuesta al Seminario, pero de igual modo a otros programas como el de adopción de semen sexado, entre otros.
Inversión
"Nosotros tenemos como parte del plan Más Leche, todo el proceso de inversiones listo para los próximos años que contempla ampliaciones en la planta de General Rodríguez, Trenque Lauquen (producción de leche y suero en polvo) y en el caso de San Luis apuntamos a un procesamiento mayor y muy importante, pero a la vez buscamos la incorporación del proceso de leche cruda", aseguró Moreno, tomando tres ejes de financiamiento de base que son con capital propio, deuda o capitalización, para acelerar el proceso.
En definitiva, a lo que se refería hace una semana era a la gestión de incorporar a un socio para esta expansión que pueda aportar unos 85 millones de dólares. No eran muchos los candidatos nacionales, interesados en intervenir en el rubro lácteo y dieron con el adecuado, para mejorar las condiciones internas y tener la mejor salida externa a mercados ya consolidados con la marca. Arcor fue el indicado, junto con Bagley, como parte integrante del convenio.
Tal como lo informara ayer en exclusiva el portal Lechería Latina, con fecha 3 de diciembre ante la Comisión Nacional de Valores Mastellone y Arcor informaron la suscripción por acciones en un calor inicial de 50 millones de dólares, a los que se añadirán antes del 28 de febrero de 2017 otros 35 millones de la moneda extranjera, equivalentes al 30 por ciento del capital social.
En definitiva, a lo que se refería hace una semana era a la gestión de incorporar a un socio para esta expansión que pueda aportar unos 85 millones de dólares. No eran muchos los candidatos nacionales, interesados en intervenir en el rubro lácteo y dieron con el adecuado, para mejorar las condiciones internas y tener la mejor salida externa a mercados ya consolidados con la marca. Arcor fue el indicado, junto con Bagley, como parte integrante del convenio.
Tal como lo informara ayer en exclusiva el portal Lechería Latina, con fecha 3 de diciembre ante la Comisión Nacional de Valores Mastellone y Arcor informaron la suscripción por acciones en un calor inicial de 50 millones de dólares, a los que se añadirán antes del 28 de febrero de 2017 otros 35 millones de la moneda extranjera, equivalentes al 30 por ciento del capital social.
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