Tres subsidios en dos días

Ayer se abonó la compensación que había dejado pendiente el kirchnerismo de julio, con 30 centavos por litro, a horas de efectivizarse los pagos de enero y febrero.


Por Elida Thiery - O la espera es larga, o el Gobierno decide salir a cancelar sus deudas y las ajenas de golpe para aquietar los malos ánimos.
Ayer publicábamos que se habían empezado a pagar el martes (muchos tamberos aún no cobran por datos irregulares en las planillas aportadas por las industrias) las compensaciones finalmente, luego de más de dos meses de promesas, acuerdo firmado de por medio y con toda la sorpresa que provocó en los productores, que de golpe salieron a pagar deudas pendientes. Para eso sirvió la ayuda de 40 centavos por litro de leche, sobre los primeros tres mil litros de los meses de octubre y noviembre de 2015, para cada CUIT del sector.
Será entonces que se tomen dos semanas para acceder al tercer pago correspondiente a diciembre en las mismas condiciones, comprometido para marzo.
Mientras se reorganizan los encuentros políticos, se redireccionan las definiciones de estrategia, e incluso se moderan algunas expresiones, las sorpresas no terminaron allí. Esta mañana muy temprano los más inquietos descubrieron que lo que no cumplió Jorge Videla en su gestión, se lo concretaron ahora pagando el subsidio de julio, sobre el que tanto fue y vino el kirchnerismo, involucrándose en la mala comunicación del tema la anterior Presidente de la Nación, el exministro de Economía, entre tantos otros, que fallaron al momento de la ejecución.
Allá por mediados de diciembre adelantábamos que la intención de esta administración nacional era la de pagar las ayudas prometidas por sus predecesores, por julio y agosto. Sin embargo, con el correr de las semanas y el inicio de 2016 se empezó a cuestionar la validez de aquella publicación del Boletín Oficial y hasta se dudó en efectivizar julio, pero el momento llegó y fue ayer. Eso sí, de agosto sin novedades, porque al no haberse formalizado la intención pasada, nadie afrontará las palabras que se lleva el viento de los ecos kirchneristas.
En concreto, se abonó ayer el dinero correspondiente a la gestión y declaración jurada que presentó cada tambero, por su parte, sin mediar con la industria, lo cual dejó afuera por cansancio a muchos, con tambos de no más de seis mil litros diarios y cubriendo la mitad de esa producción con 30 centavos por litro. El mensaje que se emite con el pago de tres subsidios en dos días es intenso. Demuestra la necesidad de empezar a cumplir luego de tanta prédica sobre la urgencia, descubre el espíritu atormentado en la intención de dar señales claras a las economías regionales y al segmento más enfatizado al inicio de la gestión en Agroindustria.
Falta de precio, falta de exportaciones, mercado interno colapsado, inexistencia de estrategias para mejorar esto, más la influencia climática hacen que la combinación no prometa más que similares resultados en el corto plazo y muy leves cambios en el mediano.
Un aporte económico no modifica la esperanza, solo cubre baches financieros. El volantazo en este camino se debe dar hacia otro lado y con una estrategia concreta, para que el resultado final no sea trágico y se contenga a un sector afectado por la historia y el tránsito en innumerables oportunidades de este trayecto crítico que no tiene más que sensaciones amargas.

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