Hoy habrá una reunión de la Comisión de Emergencia Agropecuaria para extender la declaración en la Provincia. Leche sin entregar y granos afectados predominan en toda la región.
Tanto movimiento político judicial parece por momentos tapar la situación desesperante que se vive en la región núcleo y en todo el Litoral. Las lluvias constantes que durante 13 días sometieron a esta amplia zona, están descubriendo ahora una realidad que complica y mucho al sector productivo, con consecuencias en lo económico y social para el resto del año.
Desde los animales que van cayendo con tantos días de patas mojadas y embarradas, hasta los cultivos que se arruinaron ya y perdieron todo el potencial que se estimaba para la cosecha gruesa, este será el final de un ciclo meteorológico del Niño que terminará de rematar todas las estadísticas y luego nos pondrá a pensar en los efectos de la Niña, que traerá sequía y otras emergencias para el próximo verano.
Los tambos están paralizados tranqueras afuera y le dan pelea adentro para mantener sano a los rodeos. Con pérdidas económicas que no repuntan y una leche que como mucho valdrá 2,70 pesos por litro en nuestra zona, la situación sanitaria empeora y la entrega de materia prima se hace cada vez más difícil con caminos absolutamente destruidos y sumidos en barro que demandará muchos días en secar si realmente se revierte el clima, hecho que se espera para fin de mes.
En cuanto a los cultivos el tema es muy preocupante. Los lotes de soja menos perjudicados están plagados de charcos, plantas podridas y granos afectados. Los más inundados ya tienen soja germinada dentro de las vainas y una pérdida que aún no se puede cuantificar en lo inmediato, pero tampoco en su consecuencia futura.
Muchos productores esperaban una campaña fuerte para poder volver a invertir en bienes de capital de trabajo, pagar créditos adeudados, entre otras cosas, pero la resultante a partir del inicio del otoño no va a permitir cumplir con los planes.
CASTELLANOS se metió en medio de los lotes y a simple vista el tema es complicadísimo.
Malezas, plantas caídas, granos inutilizables, charco, barro imposible de atravesar es lo que señala una crisis productiva que demanda más acción.
Por eso hoy, en la ciudad de Santa Fe se llevará a cabo una reunión de la Comisión de Emergencia Agropecuaria que tenderá a extender la declaración que ya venía rigiendo desde diciembre y que estaba por vencer. El caso ahora es mucho peor.
Ayer en Buenos Aires, en el Ministerio de Agroindustria la Provincia no logró ayudas extraordinarias, aunque según trascendió algunas respuestas de los funcionarios fueron hilarantes en medio de la desesperación.
Desde los animales que van cayendo con tantos días de patas mojadas y embarradas, hasta los cultivos que se arruinaron ya y perdieron todo el potencial que se estimaba para la cosecha gruesa, este será el final de un ciclo meteorológico del Niño que terminará de rematar todas las estadísticas y luego nos pondrá a pensar en los efectos de la Niña, que traerá sequía y otras emergencias para el próximo verano.
Los tambos están paralizados tranqueras afuera y le dan pelea adentro para mantener sano a los rodeos. Con pérdidas económicas que no repuntan y una leche que como mucho valdrá 2,70 pesos por litro en nuestra zona, la situación sanitaria empeora y la entrega de materia prima se hace cada vez más difícil con caminos absolutamente destruidos y sumidos en barro que demandará muchos días en secar si realmente se revierte el clima, hecho que se espera para fin de mes.
En cuanto a los cultivos el tema es muy preocupante. Los lotes de soja menos perjudicados están plagados de charcos, plantas podridas y granos afectados. Los más inundados ya tienen soja germinada dentro de las vainas y una pérdida que aún no se puede cuantificar en lo inmediato, pero tampoco en su consecuencia futura.
Muchos productores esperaban una campaña fuerte para poder volver a invertir en bienes de capital de trabajo, pagar créditos adeudados, entre otras cosas, pero la resultante a partir del inicio del otoño no va a permitir cumplir con los planes.
CASTELLANOS se metió en medio de los lotes y a simple vista el tema es complicadísimo.
Malezas, plantas caídas, granos inutilizables, charco, barro imposible de atravesar es lo que señala una crisis productiva que demanda más acción.
Por eso hoy, en la ciudad de Santa Fe se llevará a cabo una reunión de la Comisión de Emergencia Agropecuaria que tenderá a extender la declaración que ya venía rigiendo desde diciembre y que estaba por vencer. El caso ahora es mucho peor.
Ayer en Buenos Aires, en el Ministerio de Agroindustria la Provincia no logró ayudas extraordinarias, aunque según trascendió algunas respuestas de los funcionarios fueron hilarantes en medio de la desesperación.
Pedidos
Por su parte, la Sociedad Rural de Rafaela realizó un relevamiento con los productores de las zonas más afectadas por el temporal de lluvias, siendo en las últimas horas que se ha profundizado más la crisis que ya atravesaba el sector lechero, al que ahora se agregan la pérdida de reservas de pasturas, la rotura definitiva de los caminos y el deterioro grave de los cultivos.
Según datos propios, al 11 de abril, en zonas cercanas a Rafaela (Aldao, Lehmann, Susana, Nuevo Torino, Zenón Pereyra, Ramona, Sunchales, San Vicente, Santa Clara), cayeron más de 250 mm. de manera casi ininterrumpida durante 12 días consecutivos.
Las consecuencias para el sector agropecuario son absolutamente preocupantes. Las mermas se estiman en un 50% para la producción láctea y un 60% en la cosecha. El maíz y la soja se han perdido en un 40%, y lo que pueda cosecharse será de calidad muy inferior a la esperada, lo que completa el 60% de pérdida. Las alfalfas, principal fuente de forraje de la zona, fueron las más castigadas, y su producción se reducirá desde un 60% hasta la pérdida total.
Las medidas "de emergencia" que se toman se circunscriben en secar anticipadamente a las vacas, encerrarlas en los potreros más altos, limitar los ordeñes a uno diario, intentar "sacar" la leche con tractores, destinar los animales que bajan su producción a faena entre otras, mudanza de los animales a otros establecimientos y hasta el cierre total del tambo. Se agrega a esto la interrupción de la campaña de vacunación antiaftosa, por la inaccesibilidad a los establecimientos y corrales de hacienda, en todas sus categorías.
En este sentido, como lo adelantaba ayer este Diario, el senador departamental Alcides Calvo oficializó la solicitud al Ministerio de la Producción para que se declare zona de desastre a la totalidad de las localidades del Departamento Castellanos. Se fundamenta el pedido atento a las abundantes lluvias que ha recibido todo el departamento en prácticamente dos semanas provocando anegamientos en zonas rurales y urbanas, ocasionando pérdidas superiores al 80% de pasturas, merma considerable en la producción lechera y como así también perdidas en la cosecha gruesa (soja y sorgo), entre otros perjuicios.
Calvo manifestó que producto del fenómeno climático los caminos rurales de varias localidades quedaron intransitables, haciendo dificultosa la salida en los últimos días de toda la producción primaria lechera, generando también serios deterioros en rutas provinciales y provocando además, que los canales pluviales han visto superada su capacidad de drenaje provocando anegamientos en campos y cascos urbanos.
Pidió también gestionar la solicitud del diferimiento de pagos en las boletas de energía eléctrica por 90 días a los productores agropecuarios afectados en sus unidades productivas. Eximir del pago del impuesto inmobiliario rural 2016 a los productores declarados en zona de desastre con más del 80% de pérdidas en sus producciones. Liberar el traslado de ganado en pie para que los productores puedan trasladar sus animales a terrenos propicios. Solicitar al Gobierno Nacional diferir el vencimiento de impuestos nacionales (Ganancias, Bienes Personales y todo otro tributo con vencimiento anual) por el período de 180 días. También solicitar al Gobierno Nacional un plan de asistencia a productores declarados en zona de desastre a través de aportes no reintegrables o créditos a tasas subsidiadas de rápida e inmediata disponibilidad; idéntica solicitud a la Provincia para que establezca aportes extras de emergencias para productores, asociaciones de desarrollo, municipios y comunas para ser destinados a capital de trabajo, bienes de capital y a reparación de caminos rurales necesarios para restablecer la salida de la producción y las personas.
Según datos propios, al 11 de abril, en zonas cercanas a Rafaela (Aldao, Lehmann, Susana, Nuevo Torino, Zenón Pereyra, Ramona, Sunchales, San Vicente, Santa Clara), cayeron más de 250 mm. de manera casi ininterrumpida durante 12 días consecutivos.
Las consecuencias para el sector agropecuario son absolutamente preocupantes. Las mermas se estiman en un 50% para la producción láctea y un 60% en la cosecha. El maíz y la soja se han perdido en un 40%, y lo que pueda cosecharse será de calidad muy inferior a la esperada, lo que completa el 60% de pérdida. Las alfalfas, principal fuente de forraje de la zona, fueron las más castigadas, y su producción se reducirá desde un 60% hasta la pérdida total.
Las medidas "de emergencia" que se toman se circunscriben en secar anticipadamente a las vacas, encerrarlas en los potreros más altos, limitar los ordeñes a uno diario, intentar "sacar" la leche con tractores, destinar los animales que bajan su producción a faena entre otras, mudanza de los animales a otros establecimientos y hasta el cierre total del tambo. Se agrega a esto la interrupción de la campaña de vacunación antiaftosa, por la inaccesibilidad a los establecimientos y corrales de hacienda, en todas sus categorías.
En este sentido, como lo adelantaba ayer este Diario, el senador departamental Alcides Calvo oficializó la solicitud al Ministerio de la Producción para que se declare zona de desastre a la totalidad de las localidades del Departamento Castellanos. Se fundamenta el pedido atento a las abundantes lluvias que ha recibido todo el departamento en prácticamente dos semanas provocando anegamientos en zonas rurales y urbanas, ocasionando pérdidas superiores al 80% de pasturas, merma considerable en la producción lechera y como así también perdidas en la cosecha gruesa (soja y sorgo), entre otros perjuicios.
Calvo manifestó que producto del fenómeno climático los caminos rurales de varias localidades quedaron intransitables, haciendo dificultosa la salida en los últimos días de toda la producción primaria lechera, generando también serios deterioros en rutas provinciales y provocando además, que los canales pluviales han visto superada su capacidad de drenaje provocando anegamientos en campos y cascos urbanos.
Pidió también gestionar la solicitud del diferimiento de pagos en las boletas de energía eléctrica por 90 días a los productores agropecuarios afectados en sus unidades productivas. Eximir del pago del impuesto inmobiliario rural 2016 a los productores declarados en zona de desastre con más del 80% de pérdidas en sus producciones. Liberar el traslado de ganado en pie para que los productores puedan trasladar sus animales a terrenos propicios. Solicitar al Gobierno Nacional diferir el vencimiento de impuestos nacionales (Ganancias, Bienes Personales y todo otro tributo con vencimiento anual) por el período de 180 días. También solicitar al Gobierno Nacional un plan de asistencia a productores declarados en zona de desastre a través de aportes no reintegrables o créditos a tasas subsidiadas de rápida e inmediata disponibilidad; idéntica solicitud a la Provincia para que establezca aportes extras de emergencias para productores, asociaciones de desarrollo, municipios y comunas para ser destinados a capital de trabajo, bienes de capital y a reparación de caminos rurales necesarios para restablecer la salida de la producción y las personas.
Desde Meprolsafe
Desde la Comisión Directiva de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe se emitió un comunicado en las últimas horas, dirigido a autoridades de todos los estratos de Gobierno.
El texto remarca la complicación tambera a través del clima. La pérdida total de pasturas, la imposibilidad de terminar de confeccionar reservas (silos de maíz de segunda) y de recolección de cultivos para alimento (maíz/sorgos) o aquellos con destino a saldar deudas (soja) y aún en plena fase del "Niño" ya no contamos con pasturas, pocas reservas y sin posibilidad económica de comprar alimento para continuar con la producción de leche, hay que sumar también la pérdidas de rodeo lechero, mortandad de terneros, rotura de tractores y herramientas, volcado de leche al tratar de sacarla a la ruta o en algunos casos extremos ya sin poder sacar la misma, callejones y encierres imposibles de transitar, caída de la producción de más del 50%, tamberos y operarios cansados, desanimados y preocupados por su futuro y productores a punto de no poder más, aseguraron.
Desde la entidad hablan de la incomprensión e indolencia de las autoridades en todos sus órdenes, (diputados, senadores, secretarios, ministros, etc.) creyendo que con viejas y repetidas artimañas y recetas se solucionarían nuestros problemas. Pues no, el tiempo pasa y las repuestas no llegan y cada vez estamos más enterrados (no solo en el barro). Las propuestas delineadas hasta el momento, no son más que una aspirina para un enfermo terminal
Por lo tanto y si aún quieren o creen que pueden hacer algo por la actividad tambera les pedimos la toma de medidas concretas, eficaces e inmediatas que pueden llegar a paliar nuestra situación. Para el corto plazo solicitan, postergación y diferimiento de créditos tomados con la banca oficial con un refinanciamiento a tasas acordes para la situación del sector. Diferimiento de doce meses del plazo de pago para impuestos provinciales, municipales y comunales. Plan de pago en cuotas de las facturas correspondientes a la energía eléctrica, ya sean de EPE como de Cooperativas eléctricas y volver a subsidiar dichas tarifas por los próximos seis meses. Al igual que el IVA, dejar de retener en concepto de ganancias y suspender el pago de anticipos dado que la actividad hace meses produce a pérdida. Asistencia financiera para siembras de pasturas y verdeos, y recomposición de capital de trabajo con plazos y tasas acordes para la situación del sector. Ordenamiento dentro de un marco regulatorio de la cadena láctea, donde el productor recupere la participación histórica dentro de la misma.
El texto remarca la complicación tambera a través del clima. La pérdida total de pasturas, la imposibilidad de terminar de confeccionar reservas (silos de maíz de segunda) y de recolección de cultivos para alimento (maíz/sorgos) o aquellos con destino a saldar deudas (soja) y aún en plena fase del "Niño" ya no contamos con pasturas, pocas reservas y sin posibilidad económica de comprar alimento para continuar con la producción de leche, hay que sumar también la pérdidas de rodeo lechero, mortandad de terneros, rotura de tractores y herramientas, volcado de leche al tratar de sacarla a la ruta o en algunos casos extremos ya sin poder sacar la misma, callejones y encierres imposibles de transitar, caída de la producción de más del 50%, tamberos y operarios cansados, desanimados y preocupados por su futuro y productores a punto de no poder más, aseguraron.
Desde la entidad hablan de la incomprensión e indolencia de las autoridades en todos sus órdenes, (diputados, senadores, secretarios, ministros, etc.) creyendo que con viejas y repetidas artimañas y recetas se solucionarían nuestros problemas. Pues no, el tiempo pasa y las repuestas no llegan y cada vez estamos más enterrados (no solo en el barro). Las propuestas delineadas hasta el momento, no son más que una aspirina para un enfermo terminal
Por lo tanto y si aún quieren o creen que pueden hacer algo por la actividad tambera les pedimos la toma de medidas concretas, eficaces e inmediatas que pueden llegar a paliar nuestra situación. Para el corto plazo solicitan, postergación y diferimiento de créditos tomados con la banca oficial con un refinanciamiento a tasas acordes para la situación del sector. Diferimiento de doce meses del plazo de pago para impuestos provinciales, municipales y comunales. Plan de pago en cuotas de las facturas correspondientes a la energía eléctrica, ya sean de EPE como de Cooperativas eléctricas y volver a subsidiar dichas tarifas por los próximos seis meses. Al igual que el IVA, dejar de retener en concepto de ganancias y suspender el pago de anticipos dado que la actividad hace meses produce a pérdida. Asistencia financiera para siembras de pasturas y verdeos, y recomposición de capital de trabajo con plazos y tasas acordes para la situación del sector. Ordenamiento dentro de un marco regulatorio de la cadena láctea, donde el productor recupere la participación histórica dentro de la misma.
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