Con la consigna "¿Y ahora cómo seguimos?", profesionales que trabajan en el sector agropecuario, abarcando todas sus áreas y productores se dieron cita en una jornada extendida para intercambiar experiencias y reflexionar sobre todas las realidades.
CASTELLANOS conversó en la vecina localidad con el Lic. Alberto Galdeano, licenciado en administración y economía agraria, asesor CREA, consultor y productor. "Hoy es fundamental un trabajo en equipo entre todos los colaboradores de las empresas agropecuarias, para poder afrontar las crisis del sector, tanto climáticas, como económicas", resaltó al tiempo que "sin una sola solución, aplicable a todas las empresas, tenemos que reflexionar sobre la metodología que incluya variables financieras, fiscales, productivas, que son las que van a componer el riesgo que está dispuesto a asumir el productor, ante lo que pasó y lo que quiere lograr con su empresa". Es interesante poder entender que "en todas las crisis hay cosas malas, pero nos debemos quedar con los aprendizajes, para que cuando vuelvan estemos mejor parados para afrontarlas. Esta no es la primera crisis que afecta a la región, no va a ser la última y por eso lo ideal es prepararse de la mejor manera y con los equipos con capacidades que les permitan tomar mejores decisiones".
La situación amerita una recomposición inmediata del ánimo para poder avanzar. "El que no hizo el duelo, lo tendrá que hacer rápido, porque mientras más pasa el tiempo cuesta más tomar decisiones, no solo desde la iniciativa sino por cuánto dinero insume. En un contexto de mayor competencia, con más agresividad que en otro momento, esta zona tiene que salir a darle pelea a otras a las que les fue bien durante la campaña gruesa y sin tantas lluvias, con lo cual hay productores hoy con liquidez que quieren colocar dinero en esta zona y por eso hay que competir con eficiencia desde aquí, lo que implica ser más competitivo en el hacer y pensar las empresas".
Para Galdeano la convicción es fundamental. "Diseñar un modelo de empresa que sea sustentable es muy importante, para que los riesgos que asumimos cuando estamos en la actividad, se den de una manera conciente. Podemos achicarnos en superficie o dejamos de tener un cultivo, porque la empresa lo necesita o todo lo contrario, es el momento de crecer si estamos dispuestos y podemos asumir más riesgos. Eso es muy propio de cada empresa y nadie puede forzar esas decisiones".
En cuanto a los alquileres que hoy se están convalidando, están muy por fuera del riesgo que actualmente tiene la actividad agropecuaria, por lo tanto son cifras que generan muchos más riesgos de los que en sí el campo puede enfrentar, según su mirada.
"El productor que tuvo que liquidar algo de hacienda por cuestiones climáticas, va a tener que trabajar mucho con su contador para ver cómo impactan en la parte fiscal todas esas ventas, mientras que el agricultor que tendrá que financiar la próxima campaña va a tener que ver si con las rentabilidades que tiene y las altas tasas de interés del mercado, puede trabajar en la escala que piensa", sugiere, mientras que "en ambos casos se va a tener que refinanciar parte de los pasivos que tienen y van a tener que pensar muy bien si los negocios pagan esas altas tasas de interés que hay hoy". Es así que en medio de la emergencia, zambullirse en un crédito por dentro o fuera de la declaración y con o sin el certificado en mano, "para algunos productores esta situación viene bien para los créditos subsidiados, pero recortan otras alternativas, por eso hay que analizar muy bien las decisiones a tomar", teniendo en cuenta también la realidad que propongan las entidades bancarias, reconoció.
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