La entidad también reclama por el decreto que deja sin efecto la Ley que frenó la extranjerización de la tierra.
En la ciudad de Rosario, ayer se reunió el Consejo Directivo Central de la Federación Agraria Argentina, donde se destacó la preocupación por la situación de los pequeños y medianos productores, en relación a medidas vinculadas al sector. Por lo tanto, en asambleas que se cumplan en todo el país, en las próximas semanas, se analizará la posibilidad de convocar movilizaciones que permitan instalar los reclamos en la agenda pública.
En una comunicación oficial se destacó que “Acaba de iniciarse el tan mentado ‘segundo semestre’ y seguimos arrastrando problemas que teníamos con el gobierno anterior. Los tamberos, los porcicultores y las economías regionales, siguen trabajando por debajo de los costos, al borde de la desaparición. Se profundiza la brecha de precios entre lo que percibimos los agricultores y lo que pagan los consumidores. En trigo, los exportadores siguen decidiendo arbitrariamente los valores que nos pagan a los productores. El gasoil y los fletes están cada vez más elevados. La producción de granos soporta una alta presión tributaria, que sólo se soporta hoy, trabajando a gran escala. El conflicto por el abuso de posición dominante de Monsanto continúa sin resolverse. La Ley de Agricultura Familiar 27.118 aún no se ha reglamentado. Hay diferencias con el gobierno anterior a la hora de abrir canales de diálogo, pero no alcanza para los miles de chacareros que representamos con que sean recibidos sus dirigentes gremiales, lo que nuestra gente necesita son políticas públicas activas".
Entre el 16 y 23 de julio, la FAA realizará asambleas zonales en cada uno de sus 16 distritos, para discutir posibles acciones gremiales. Así los directores federados mencionaron, "Nacimos hace más de un siglo como organización y el país está a punto de celebrar 200 años del Bicentenario. Es en este contexto que seguimos levantando nuestras banderas mientras nos preguntarnos por la situación de las familias a las que representamos. Porque en las últimas dos décadas, la Argentina perdió más de 100 mil productores agropecuarios, y no podemos permitir que se caiga ni uno más. Hoy nos dicen que no somos competitivos, como si fuera cuestión de dejar todo en manos del mercado, como si no existiera margen para actuar con medidas que nos ayuden a ser viables. En ese camino la lucha de FAA seguirá siendo la de defender y sostener al pequeño y mediano productor, en todo el país".
Extranjerización
En una comunicación oficial se destacó que “Acaba de iniciarse el tan mentado ‘segundo semestre’ y seguimos arrastrando problemas que teníamos con el gobierno anterior. Los tamberos, los porcicultores y las economías regionales, siguen trabajando por debajo de los costos, al borde de la desaparición. Se profundiza la brecha de precios entre lo que percibimos los agricultores y lo que pagan los consumidores. En trigo, los exportadores siguen decidiendo arbitrariamente los valores que nos pagan a los productores. El gasoil y los fletes están cada vez más elevados. La producción de granos soporta una alta presión tributaria, que sólo se soporta hoy, trabajando a gran escala. El conflicto por el abuso de posición dominante de Monsanto continúa sin resolverse. La Ley de Agricultura Familiar 27.118 aún no se ha reglamentado. Hay diferencias con el gobierno anterior a la hora de abrir canales de diálogo, pero no alcanza para los miles de chacareros que representamos con que sean recibidos sus dirigentes gremiales, lo que nuestra gente necesita son políticas públicas activas".
Entre el 16 y 23 de julio, la FAA realizará asambleas zonales en cada uno de sus 16 distritos, para discutir posibles acciones gremiales. Así los directores federados mencionaron, "Nacimos hace más de un siglo como organización y el país está a punto de celebrar 200 años del Bicentenario. Es en este contexto que seguimos levantando nuestras banderas mientras nos preguntarnos por la situación de las familias a las que representamos. Porque en las últimas dos décadas, la Argentina perdió más de 100 mil productores agropecuarios, y no podemos permitir que se caiga ni uno más. Hoy nos dicen que no somos competitivos, como si fuera cuestión de dejar todo en manos del mercado, como si no existiera margen para actuar con medidas que nos ayuden a ser viables. En ese camino la lucha de FAA seguirá siendo la de defender y sostener al pequeño y mediano productor, en todo el país".
Extranjerización
Sin mucho alboroto se publicó días atrás el decreto 820/16 que deja sin efecto la ley que frenaba la extranjerización de tierras. Desde la entidad se comunicó que esto "es una verdadera afrenta, que permitirá profundizar la concentración; que promueve la llegada de capitales extranjeros para quedarse con nuestras tierras y recursos naturales". El Consejo Directivo rechazó la medida, por "alentar negocios inmobiliarios que harían subir los precios de los campos y expulsar a los agricultores al ubicar la tierra como una oportunidad de negocios para grandes empresas".
Al respecto, CASTELLANOS consultó a Agustín Pizzichini. El vicepresidente segundo de FAA admitió que "la preocupación nuestra está puesta en que con esta decisión se pueden expulsar a un montón de pequeños productores, de su propia tierra, por las condiciones precarias que tienen y que se sometan ante cualquiera que les quiera comprar su propio terreno, con especial interés en el norte del país, en la Patagonia, pero también en lugares como Entre Ríos, que tiene mucho acceso al agua, pero que a la vez fue muy afectada por el clima de principios de este año".
El dirigente cordobés remarcó que "para el que viene de afuera y quiere comprar un terreno, se puede tener así más fácil acceso a un lugar con agua, con minerales y que nosotros mismos no podemos, más allá de ponerlo a producir".
Con un retroceso inconsulto, Federación no encuentra demasiadas explicaciones en la decisión. "Nosotros venimos pidiendo por la agricultura familiar y no nos dan nada respecto a eso, pero de un día para otro sacan esto que beneficia a los más grandes. Hoy por hoy el 80 por ciento de las tierras que se han comprado en el último tiempo lo tienen 250 grandes empresas y la mayoría son extranjeras, entonces hablamos de gente que especula con eso".
Con el silencio del resto de las entidades agropecuarias, como CRA, Coninagro y SRA, los federados remarcan que "ellos no participan en las economías regionales, ellos están siempre enfocados en la rentabilidad y nosotros estamos apagando incendios. Por eso lo que pedimos son políticas diferenciadas, para los más débiles. Nosotros buscamos que la sociedad, que cree que sin retenciones se solucionó todo, entienda que los productores chicos no hemos ligado nada, sino que la ventaja fue para las grandes empresas", admitió Pizzichini. Se estima que las asambleas regionales puedan generar un panorama claro de esta situación en todas las regiones y también a través de estos encuentros conseguir una manifestación concreta que se pueda elevar a la Nación, más allá de los pedidos ligados a las políticas dirigidas.
Al respecto, CASTELLANOS consultó a Agustín Pizzichini. El vicepresidente segundo de FAA admitió que "la preocupación nuestra está puesta en que con esta decisión se pueden expulsar a un montón de pequeños productores, de su propia tierra, por las condiciones precarias que tienen y que se sometan ante cualquiera que les quiera comprar su propio terreno, con especial interés en el norte del país, en la Patagonia, pero también en lugares como Entre Ríos, que tiene mucho acceso al agua, pero que a la vez fue muy afectada por el clima de principios de este año".
El dirigente cordobés remarcó que "para el que viene de afuera y quiere comprar un terreno, se puede tener así más fácil acceso a un lugar con agua, con minerales y que nosotros mismos no podemos, más allá de ponerlo a producir".
Con un retroceso inconsulto, Federación no encuentra demasiadas explicaciones en la decisión. "Nosotros venimos pidiendo por la agricultura familiar y no nos dan nada respecto a eso, pero de un día para otro sacan esto que beneficia a los más grandes. Hoy por hoy el 80 por ciento de las tierras que se han comprado en el último tiempo lo tienen 250 grandes empresas y la mayoría son extranjeras, entonces hablamos de gente que especula con eso".
Con el silencio del resto de las entidades agropecuarias, como CRA, Coninagro y SRA, los federados remarcan que "ellos no participan en las economías regionales, ellos están siempre enfocados en la rentabilidad y nosotros estamos apagando incendios. Por eso lo que pedimos son políticas diferenciadas, para los más débiles. Nosotros buscamos que la sociedad, que cree que sin retenciones se solucionó todo, entienda que los productores chicos no hemos ligado nada, sino que la ventaja fue para las grandes empresas", admitió Pizzichini. Se estima que las asambleas regionales puedan generar un panorama claro de esta situación en todas las regiones y también a través de estos encuentros conseguir una manifestación concreta que se pueda elevar a la Nación, más allá de los pedidos ligados a las políticas dirigidas.
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