Es la conclusión de Guillermo Miretti, titular de la cabaña La Luisa de Ataliva y presidente de ACHA, sobre la presencia de animales para la jura más importante del país, mucho más allá de la crisis lechera.
Por Elida Thiery - Cumpliendo con 96 años de historia, ayer en el atardecer se cerró un nuevo Concurso de Vacas Lecheras, la contienda que desafía año a año a los animales de la región, a seguir manteniendo firme el estirpe lechero y el trabajo de los hombres que al combinarlo con el potencial de estas vacas Holando, sigue manifestando el orgullo de una tarea que no pierde vigencia.
La Cabaña La Luisa, de Ataliva, es la que sigue apostando a sostener este espacio, a pesar de los años difíciles que se vienen viviendo.
En esta oportunidad fueron el box 602 GAJC Babucha Manoman Bombi y el box 602 GAJC Holandan Fever Huesca las que compitieron durante cuatro ordeños, para cerrar con diferencias leves, entre litros, porcentaje de grasa y proteína en la leche que dejaron a la primera mencionada con un total de 554 puntos, en ventaja sobre su vecina de la cabaña.
Más allá de la competencia, que se puede decir que fue simbólica, pero a la vez muy importante, por el hecho de seguir sosteniéndose en el tiempo, existe en el tambo, en la lechería y en la cría del Holando un orgullo insustituible.
Guillermo Miretti, el dueño de los animales y el líder del grupo de trabajo que en familia sigue adelante en un negocio cada vez más complejo considera que "competir en el concurso lechero desde hace mucho tiempo, nos parece apasionante, es un evento hermoso, donde se pone en juego a la vaca, al hombre y a la nutrición, que en definitiva es lo que el tambo precisa para su funcionamiento".
Después de mirar cómo se terminaba el ordeño, cómo se pesaba la leche extraída, remarcó el trabajo de un grupo de la Sociedad Rural de Rafaela compuesto por "gente honesta, que día a día trabajan con el control lechero y saben lo que hacen", sumando a las técnicas del INTI Lácteos que son las que controlan las muestras y dan la evaluación final en cuanto a la calidad de la materia prima.
El deber de mantener vivo al Concurso hizo que en La Luisa prepararan a estas dos protagonistas quizá con menos apuro que en otros años, pero sabiendo que los resultados iban a ser muy buenos. "Las vacas están preparadas, porque a los muchachos nuestros, a todos, les gusta este Concurso y por eso venimos cada año a competir. Por más que estemos solos es un desafío para nosotros".
Miretti es a la vez presidente de la Asociación de Criadores de Holando Argentino y esa condición lo llevaron a considerar en su contacto conCASTELLANOS la jerarquía de Rafaela para una pista que iniciará la evaluación de todos los ejemplares de las cabañas durante esta mañana y lo concluirá el sábado pasado el mediodía.
La Cabaña La Luisa, de Ataliva, es la que sigue apostando a sostener este espacio, a pesar de los años difíciles que se vienen viviendo.
En esta oportunidad fueron el box 602 GAJC Babucha Manoman Bombi y el box 602 GAJC Holandan Fever Huesca las que compitieron durante cuatro ordeños, para cerrar con diferencias leves, entre litros, porcentaje de grasa y proteína en la leche que dejaron a la primera mencionada con un total de 554 puntos, en ventaja sobre su vecina de la cabaña.
Más allá de la competencia, que se puede decir que fue simbólica, pero a la vez muy importante, por el hecho de seguir sosteniéndose en el tiempo, existe en el tambo, en la lechería y en la cría del Holando un orgullo insustituible.
Guillermo Miretti, el dueño de los animales y el líder del grupo de trabajo que en familia sigue adelante en un negocio cada vez más complejo considera que "competir en el concurso lechero desde hace mucho tiempo, nos parece apasionante, es un evento hermoso, donde se pone en juego a la vaca, al hombre y a la nutrición, que en definitiva es lo que el tambo precisa para su funcionamiento".
Después de mirar cómo se terminaba el ordeño, cómo se pesaba la leche extraída, remarcó el trabajo de un grupo de la Sociedad Rural de Rafaela compuesto por "gente honesta, que día a día trabajan con el control lechero y saben lo que hacen", sumando a las técnicas del INTI Lácteos que son las que controlan las muestras y dan la evaluación final en cuanto a la calidad de la materia prima.
El deber de mantener vivo al Concurso hizo que en La Luisa prepararan a estas dos protagonistas quizá con menos apuro que en otros años, pero sabiendo que los resultados iban a ser muy buenos. "Las vacas están preparadas, porque a los muchachos nuestros, a todos, les gusta este Concurso y por eso venimos cada año a competir. Por más que estemos solos es un desafío para nosotros".
Miretti es a la vez presidente de la Asociación de Criadores de Holando Argentino y esa condición lo llevaron a considerar en su contacto conCASTELLANOS la jerarquía de Rafaela para una pista que iniciará la evaluación de todos los ejemplares de las cabañas durante esta mañana y lo concluirá el sábado pasado el mediodía.
"Nosotros trajimos 21 animales en total, incluyendo a las dos vacas del concurso, porque somos gustosos de esta otra competencia también. Creemos que la raza tiene que crecer día a día y en Rafaela hay tantos animales compitiendo porque estamos en el corazón de la principal cuenca lechera del país. Así que el día que se termine el Holando en Rafaela, cierren las puertas", dice convencido mientras desde el sector que atraviesa un momento difícil, "vamos a seguir insistiendo para que nos entiendan".
Según cree, "tenemos muy poca publicidad, porque no se saben las bondades que tiene la leche, que es la única fuente de alimento insustituible, por eso hay que entenderlo muy bien para saber que en un solo producto se incorporan vitaminas, proteínas y calcio, fundamentales para los bebés, pero también para los adultos mayores". Esta apuesta tiene relación con el marco complejo del sector. "Si dejamos sin leche a nuestra región, a nuestro país, siendo la provincia de Santa Fe la que produce el 40 por ciento de la materia prima a nivel nacional, por eso con gobernantes en la provincia que entienden cómo son las cosas, cuál es la problemática del sector, reiteramos todo el tiempo que necesitamos fuentes de financiamiento, no subsidios, para superar el contexto y las condiciones climáticas que pasamos".
Desde ACHA y los tamberos en general ya le comunicaron en reiteradas oportunidades a la Nación las alternativas que tienen a la mano. "El Subsecretario de Lechería nos conoce bien, porque somos cada vez menos. Necesitamos que del relato se pase al hecho, no hay más tiempo para seguir relatando cosas. Con las estadísticas claras, las cosas pueden ser más sencillas". "Desde la Asociación estamos pregonando que necesitamos un Control Lechero oficial, por lo menos provincial, para que nadie se salga de las reglas y así tener estadísticas claras, para no estar dependiendo de la vacunación antiaftosa, nomás". Lo considera un error garrafal, porque no genera certezas de pertenencias de rodeos y modos de trabajo, incluyendo el hecho de evitar la venta en negro, hecho que claramente se debería incorporar lo antes posible a la normativa de ordenamiento que promueve Santa Fe.
Ordenamiento, claridad y normativas podrán generar lentamente una alternativa mejor para las explotaciones, que también precisan rentabilidad, pero a través de estos signos de "independencia" que están al alcance concreto.
Según cree, "tenemos muy poca publicidad, porque no se saben las bondades que tiene la leche, que es la única fuente de alimento insustituible, por eso hay que entenderlo muy bien para saber que en un solo producto se incorporan vitaminas, proteínas y calcio, fundamentales para los bebés, pero también para los adultos mayores". Esta apuesta tiene relación con el marco complejo del sector. "Si dejamos sin leche a nuestra región, a nuestro país, siendo la provincia de Santa Fe la que produce el 40 por ciento de la materia prima a nivel nacional, por eso con gobernantes en la provincia que entienden cómo son las cosas, cuál es la problemática del sector, reiteramos todo el tiempo que necesitamos fuentes de financiamiento, no subsidios, para superar el contexto y las condiciones climáticas que pasamos".
Desde ACHA y los tamberos en general ya le comunicaron en reiteradas oportunidades a la Nación las alternativas que tienen a la mano. "El Subsecretario de Lechería nos conoce bien, porque somos cada vez menos. Necesitamos que del relato se pase al hecho, no hay más tiempo para seguir relatando cosas. Con las estadísticas claras, las cosas pueden ser más sencillas". "Desde la Asociación estamos pregonando que necesitamos un Control Lechero oficial, por lo menos provincial, para que nadie se salga de las reglas y así tener estadísticas claras, para no estar dependiendo de la vacunación antiaftosa, nomás". Lo considera un error garrafal, porque no genera certezas de pertenencias de rodeos y modos de trabajo, incluyendo el hecho de evitar la venta en negro, hecho que claramente se debería incorporar lo antes posible a la normativa de ordenamiento que promueve Santa Fe.
Ordenamiento, claridad y normativas podrán generar lentamente una alternativa mejor para las explotaciones, que también precisan rentabilidad, pero a través de estos signos de "independencia" que están al alcance concreto.
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